Enséñame lo prohibido [NAMJIN]

Capítulo 2

Jin revisó una vez más su apariencia en el espejo. Este sería su primer año enseñando a alumnos tan mayores, ya que al acabar la universidad, su primer trabajo fue a cargo de niños de entre 12 y 14 años.

No iba a mentir, él estaba realmente nervioso de que no le tuvieran respeto al verse tan joven.  Había conseguido trabajo en la misma escuela donde enseñaba Hoseok y este lo había tranquilizado diciendo que los chicos no eran tan malos. Era una escuela solo para hombres ya que en las mixtas era más difícil conseguir un trabajo siendo guapo y teniendo 25 años. Al menos esa fue la explicación que le dieron en las escuelas donde lo rechazaron "señor Kim veo que se graduó con honores y tiene un excelente currículum pero comprenderá que los jóvenes son algo hormonales y queremos evitar que sufra acoso. Aunque no lo crea lo hacemos también por usted. Quizás en unos años" no podía creer que su cara fue un impedimento para conseguir un trabajo cuando era la razón que lo ayudaba a conseguir descuentos en la tiendas y bebidas gratis en los clubs.

Tomó un par de respiraciones profundas y entró por las grandes puertas, tratando de calmar sus nervios. Avanzó por los pasillos vacíos y silenciosos gracias a la falta de estudiantes tan temprano en la mañana. Probablemente en quince minutos comenzarian a llegar y eso se convertiría en una jungla, inundando todo con sus gritos, risas y escencia juvenil.

Revisó una vez más su teléfono, confirmando el mensaje de Hoseok dónde le informaba que estaba en la sala de profesores.

Al encontrarse fuera de la puerta azul, dudó si debía tocar o simplemente entrar. Odiaba ser nuevo en un lugar y no saber a qué atenerse y cómo comportarse. Con un suspiro decidió golpear la madera suavemente con sus nudillos y lo recibió su amigo con una sonrisa enorme que lo relajó notablemente.

-Jiiiin -le dió un fuerte abrazo acompañado de unas palmaditas en la espalda - ven amigo, te presentaré algunos colegas.

Tres pares de ojos lo miraban con curiosidad, logrando ponerlo un poco tímido.

-Este es mi amigo y nuevo profesor de biología, Kim Seokjin.

Jin hizo una pequeña reverencia hacia las tres personas.

-Park Soo-Young, profesora de literatura como yo y además tiene a su cargo el taller de artes escénicas -apuntó a una mujer de unos 30 años con cabello castaño hasta los hombros y una sonrisa bastante cálida.

-Este de aquí es Hyun Bin, el profesor que se cree joven y hace bromas aburridas que sus alumnos odian, mi buen amigo enseña matemáticas.

-Bienvenido Seokjin, no le creas nada, tiene envidia porque me quieren más - le guiñó un ojo e hizo sentir enseguida más cómodo a Jin.

-Por último este es Jang-Hyuk, profesor de física

El hombre lo miró de abajo hacia arriba y se sintió distinto al recibimiento que le habían dado los otros dos profesores.

-Eres un poco joven para enseñar ¿Crees que te respetarán?

-Yo tengo 25, me gradué hace un año y creo que tú también empezaste así - Jin fue educado pero no se dejó intimidar por el hombre.

-Ya Hyuk, no lo asustes, yo soy igual de joven y ya ves que los alumnos me respetan y me aparecían mucho - cerró el tema Hoseok para después abrazar a su amigo por los hombros e indicarle cuál sería su escritorio y casillero.

-Muestrame tu horario y así te puedo decir a que atenerte.

Seokjin rebuscó entre sus cosas dando con la hoja blanca que le habían entregado el día que firmó su contrato y se lo extendió al pelirrojo, quien lo tranquilizó bastante, ya que aseguró que las secciones que le correspondían ese día eran bastante tranquilas, quizás exceptuando los alumnos de primero que eran ruidosos y un poco desafiantes, pero no le tocaba con ellos hasta la última hora, así que tendría un poco de práctica antes.

Y efectivamente los alumnos de la primera hora habían sido comprensivos y no se burlaron por el temblor en su voz los primeros cinco minutos de clases, aunque por supuesto también tenían su lado bromista pero nada incontrolable.

La buena experiencia le brindo confianza para dirigirse a su próxima clase luego del receso. Buscó el salón 312 dónde habían un par de alumnos tomados de la mano empujandose juguetonamente e impidiéndole la entrada. Reconoció a uno de ellos por ser el chico que había tenido problemas cuando lo sacó a la pizarra más temprano. Se había puesto a temblar con el pedazo de tiza aún en la mano y cuando Seokjin le preguntó que ocurría, se excuso con que las ciencias en general se le daban fatal.

-Jungkook ¿Verdad? - el chico levantó la cabeza y se soltó de su acompañante enseguida.

-Si, profesor Kim.

-Bien y ¿que hace aquí? Por lo que recuerdo su salón es otro, así que fuera de aquí y usted -se dirigió al rubio - si esta es su clase, adentro.

Jungkook asintió y salió corriendo cuando justo sonaba el timbre, y el rubio entró en el salón bufando.

-Buenos días jóvenes, soy su nuevo profesor de biología. Mi nombre es Kim Seokjin -habló mientras se giraba y escribía su nombre en la pizarra.

-Espero que nos llevemos bien y que este año ...

Jin quedó paralizado cuando se enfrentó de nuevo a la clase y pasó su mirada por los estudiantes, ahí justo en el centro había un joven de cabello castaño y piel canela. El chico no lo estaba mirando, sin embargo su cabello, piel y constitución física le recordaban demasiado al hombre del club.

-Ehh profesor y ¿si nos presentamos? - habló un joven que se sentaba en la primera fila intentando salvar al maestro en su primer día. Pensó que probablemente era su primer trabajo y estaba nervioso.

Jin asintió y le pidió que comenzara él.

-Bueno, mi nombre es Park Jin-Young, soy parte del centro de alumnos y también participo ocasionalmente en el periódico.

Así fueron pasando uno a uno los alumnos de forma dolorosamente lenta. En realidad demoraban menos de un minuto en presentarse pero para Jin se sintió infinito hasta que llegó el turno de aquel chico.

-Mi nombre es Kim Namjoon, no pertenezco a ningún club y no tengo ninguna asignatura favorita.

Se puso de pie y se volvió a sentar tan rápido tras su presentación que Jin casi no alcanzó a procesarlo. Pero era él, Namjoon, con el uniforme perfectamente colocado y  anteojos. Sin embargo su mirada era distinta, ya no lo miraba con intensidad, más bien parecía aburrido e indiferente.

Seokjin llevó la clase a su fin más que nada por inercia, ciñéndose estrictamente al programa.

Cuando por fin escuchó el timbre soltó un suspiro y se apuró para salir de ahí y volver a la sala de profesores. No quería quedarse solo en el salón y darle la oportunidad a Namjoon de acercarse a él. Su relación sólo sería alumno-profesor y así debería quedarse. Para su sorpresa no necesitó evitar un acercamiento por parte del más alto ni dejarle en claro nada porque su alumno salió al receso incluso antes que él y ni siquiera le dirigió una mirada.

Como la cereza del pastel, los alumnos de primero eran más que un "poco" ruidosos y desafiantes. Los malditos mocosos eran unos groseros gritones.

Volvió a su casa después de su primer día con dolor de cabeza y un montón de dudas. Sólo esperaba que Namjoon no la jodiera abriendo la boca. No quería tener un problema por una relación con un menor cuando recién empezaba su vida laboral.