Capitulo 12

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-¿y esa sonrisa?

-¿que sonrisa?

Seokjin intentó ponerse serio, pero falló en el intento, porque esa sonrisita seguía apareciendo. Caminaba junto a Hoseok por el pasillo de la escuela, camino a la sala de profesores, después de su primera clase y hasta los alumnos más ruidosos y problemáticos, le parecían unas cositas tiernas.

-Basta Seokjin. Pareces drogado o como si hubieras recibido múltiples orgasmos. ¡Un momento! -Hoseok se detuvó abruptamente, provocando que un chico de unos 13 años chocara con su espalda y se alejara haciendo reiteradas reverencias como disculpa.

-¿De que hablas Hobi? Estas loco. Cállate que te puede escuchar un niño.

Hoseok guardó silencio un momento, pero lamentablemente para Jin, fue solo hasta que llegaron al salón de profesores. Donde se sentó en la silla frente al escritorio de Jin y con los codos apoyados en la madera comenzó a esperar pacientemente a que el pelinegro hablara.

-Vamos Seokjin, te conozco. Te juntaste con Jae Hwan ¿no es cierto? Ustedes habían quedado en tomar un café.

Jin se atragantó con su propia saliva, no podía decirle la verdad a Hoseok, pero tampoco quería mentirle a su mejor amigo, así que tomó la decisión más madura, salió corriendo.

-No es eso Hoseok, me voy que tengo que arreglar unas cosas en el laboratorio. Adiooooos.

Y mientras corría hacia un lugar seguro, la sonrisa volvió a aflorar en su rostro. Porque Hoseok no estaba tan lejos de la verdad, había recibido múltiples orgasmos la noche anterior, solo se había equivocado con el nombre del individuo que se los proporcionó.

Se supone que no debía pasar nada, era solo él sintiendo empatía por el muchacho el día de su cumpleaños, pero la noche llegó y ambos se acostaron guardando sus distancias.  Sin embargo el calor del cuerpo contrario le era irresistible y no pudo hacer nada cuando Namjoon lo acercó a su pecho y lo envolvió en un abrazo tierno. 

Una cosa llevo a otra, las manos de Namjoon acariciando su costado suavemente, las piernas se Seokjin enredándose con las de su compañero de cama. Un toque efímero de labios en el cuello, cerca de la oreja. Un beso más profundo en la comisura de sus labios, un pequeño toque de su lengua asomándose en los labios del otro.

Jin ya no recuerda quien comenzó y quien hizo que, pero terminó entregándose a Namjoon, siendo sometido por un chico menor que él,  que al menos ahora era mayor de edad. Pero que aún así era prohibido porque seguía siendo su alumno. 

Todavía podía sentirlo cada vez que se sentaba, pero le gustaba la sensación. No tenía dudas, se había enamorado de Kim Namjoon y eso estaba mal. ¿Pero como algo malo podía sentirse tan bien?

Lo mejor había sido despertar y ver la cabellera castaña compartiendo su misma almohada. Lo había dejado en su apartamento, despidiéndose con un besito en su frente y Namjoon apenas había abierto sus ojos y le había pedido que volviera pronto. Ya que el alumno seguía con licencia médica hasta el lunes.

Así Seokjin se pasó el día en una nube, le dió a sus alumnos los últimos 20 minutos de su clase libres para hacer lo que quisieran, no negó ningún permiso para ir al baño e incluso pasó por alto las tareas totalmente iguales de Jungkook y Mingyu.

Podría decirse que lo más difícil del día fue evitar a Hoseok, sin embargo con algo de esfuerzo lo logró y llegó a su departamento media hora antes de lo que lo hacía habitualmente.

-Namjoon ...

-Namjoon ah ~

El lugar estaba sumido en un completo silencio, aún así Jin buscó en cada lugar del pequeño departamento. La habitación principal, la de invitados, la pequeña que usaba como oficina, el baño y cocina, pero el joven alumno no estaba por ninguna parte y Jin volvió a sentirse decepcionado, otra vez. Se sentó en el sofá y tiro de su cabello hacia atrás, en un vago intento de sacar su frustración, pataleó como un niño y se dejó auto compadecerse por algunos minutos.

Su dramática escena de desamor se vio interrumpida por algunos golpes en la puerta, pero el profesor no esperaba a nadie, así que ni siquiera hizo el intento por levantarse del sofá. Sin embargo, la persona parada afuera de su puerta era realmente insistente, así que con un suspiro y cara de poco amigos Jin fue a abrir.

Lo primero que vió fue un gran ramo de rosas rojas que tapaban la cara de la persona detrás, probablemente un repartidor.

-Lo siento, te equivocaste.

Jin ya estaba cerrando la puerta groseramente, cuando la cara más tierna que había visto se asomó. Namjoon sonreía y sus ojos eran apenas dos rayitas.

-No creo. Las indicaciones son claras. Estas flores son para el hombre más guapo de Seúl, que digo de Seúl, de Corea, de Asia, ¡del mundo entero!

Esta vez el profesor reía ruidosamente, con él característico sonido que era fácilmente contagiado a los demás.

Se hizo a un lado para que Namjoon pudiera entrar en el lugar a dejar la comida que también llevaba con él sobre la mesa, mientras Jin fue a poner sus lindas rosas en agua.

-Pensé que te habías arrepentido de lo de anoche y por eso no estabas - reclamó Jin al menor.

-Te dije que me gustas Seokjin. No voy a huir. Vas a tener mi tiempo disponible para ti cuando desees. Lo siento si no puedo llevarte a un bonito lugar o si soy tan inútil que ni siquiera puedo prepararte una cena a tu altura. Quisiera pasear contigo de la mano y presumir ante todos que tengo al mejor novio, pero solo piensa en que quedan algunos meses y cuando termine la escuela seremos libres. Solo aguanta unos meses ¿por favor?

-Espera ¿que dijiste? - cuestionó Jin con los ojos muy abiertos.

-Ah si, por si no lo sabías, soy un desastre en la cocina.

-Tonto, sabes a que me refiero - esta vez el mayor se puso tímido, porque Namjoon lo miraba un tanto arrogante sonriendo con suficiencia.

-Jin estas rosas y este intento de cena romántica comprada, es mí intento de propuesta ¿quieres ser mi novio?

-¿Novios a escondidas?

-Solo por unos meses, mi amor.

Lo ojos de Seokjin brillaron ante tal apodo y asintió mientras envolvía las manos en el cuello del contrario.

-Si quiero ser tu novio secreto.

Enséñame lo prohibido [NAMJIN] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora