Capitulo 18

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No estaba siendo un buen día, no lo estaba siendo en absoluto. Jin mojó esa mañana su camisa con café, olvidó su billetera en casa y para colmo Jae Hwan lo estaba esperando afuera.

Las cosas con Jae en realidad eran lo único que estaba bien, solo que ese día Jin ya no tenía ganas de salir. Pero le había prometido al chico que serían amigos. La semana anterior, después del beso robado tuvo que explicarle todo al rubio, porque de otra manera lo haría ilusionarse con algo que él no podía entregar en ese momento. 

Así que ahora estaban en algo como una amistad y debía admitir que lo disfrutaba. Siempre había podido hablar con Jae de todo y pasar horas sin notarlo. Por lo que no le molestaba ese acuerdo, donde cada jueves el chico lo iría a buscar al trabajo para ir por un café o algo de comer.

Cuando ya estaba afuera sintió la fría brisa de fines de noviembre y se maldijo internamente, había olvidado su chaqueta en el salón de profesores, así que le hizo un gesto a su amigo para que lo esperara y se devolvió corriendo.

Una vez con la chaqueta puesta, se arregló un poco el cabello con las manos y volvió a dirigirse a la salida, está vez con más tranquilidad.

Iba pasando cerca de los laboratorios cuando escuchó voces. Se supone que no quedaba nadie en la escuela, él había sido el último en salir. Pero claramente había alguien más allí.

"Por favor, por favor, no"

Escuchó con más claridad una vez estuvo cerca de la puerta del laboratorio de física. Y la voz ronca y grave que salía estrangulada, se le hizo muy familiar.

Sin tocar, abrió la puerta lentamente y lo que se encontró no lo habría imaginado ni en su peor pesadilla.

Namjoon estaba siendo acorralado contra el pizarron. El profesor Jang-Hyuk le besaba el cuello, mientras metía sus manos dentro del pantalón del alumno. Namjoon solo miraba hacía un lado, suplicando que lo dejara, pero no hacía nada más por detenerlo.

Jin se pudo fijar en que el cuarentón tenía ya los pantalones abajo y vió rojo, su mente no procesó nada, simplemente en un momento estaba paralizado en la puerta y al otro estaba apartando a Jang Hyuk del castaño para con fuerza tirarlo al suelo y comenzar a golpearlo. Estampó su puño en el rostro del mayor una y otra vez, sin importarle el dolor en sus nudillos.

Alguien lo tiraba de la espalda, pero Jin no podía detenerse, simplemente estaba cegado por la adrenalina y el enojo. Sólo dejó de golpear al otro profesor, cuando sus pies ya no tocaban el suelo y unas fuertes manos lo envolvían desde atrás, apartándolo del cuerpo.

-Deténte, lo vas a matar

Pudo escuchar que le decía Namjoon, y en realidad eso quería Seokjin, matar a ese maldito que se atrevió a abusar de un alumno, porque ahí no había ningún tipo de consentimiento. Para colmo ese alumno era la persona que amaba.

La situación para el otro profesor no mejoró cuando abrió la boca llena de sangre y aún así se atrevió a hablar mientras tosía.

-Solo está bien cuando lo haces tú ¿verdad? Oh sorpresa, me lo jodo desde antes que tú. Ahh ese quinceañero delgaducho se ha puesto bueno ¿no lo crees?

Y Jin intentó arremeter de nuevo contra el mayor, lo iba a matar, estaba seguro de eso. Quería ver la vida apagándose en sus ojos. Pero Namjoon lo tomó con más fuerza y a empujones lo sacó de la escuela, solo evitando al conserje que para su suerte andaba haciendo una ronda por los salones del último piso.

Cuando al fin estuvo fuera de la escuela, Namjoon observó la camioneta del que suponía era el nuevo novio de Seokjin y tragándose su orgullo se acercó al hombre.

-Por favor sácalo de aquí.

Jae Hwan observó al menor y solo asintió, imaginando ya de quien se trataba. Abrió la puerta del acompañante para Seokjin pero el profesor no quiso soltarse de Namjoon. Así que comprendiendo, Jae Hwan cerró la puerta y en cambio abrió la de atrás para que su amigo subiera junto al alumno.

El ambiente dentro del vehículo era tenso, Jae ni siquiera se atrevió a poner música, mucho menos abrió la boca, supo enseguida que no debía preguntar nada.

En la parte de atrás Seokjin solo miraba fijamente hacia el frente mientras apretaba la mandíbula.  Namjoon jugaba con sus manos, nervioso, temiendo que el enojo del profesor fuera hacía él, se sentía sucio, asqueroso, aún más de lo que se sintió hace tres años. En algún momento Jin miró hacia el alumno y notó que en el apuro aún llevaba el pantalón desabrochado. Sus manos temblaron y cerró con fuerza los ojos.

De repente todo hizo click en su cabeza. Namjoon no viéndolo los jueves y después apareciendo distante, frío, de mal humor. Namjoon sentado en las escaleras con el uniforme desordenado. Namjoon no queriendo ceder el control en el sexo. Namjoon y su rechazo hacia él cuando se enteró que era profesor. A su vez hizo un rápido análisis del comportamiento del profesor y entendió todo. Escondió la cabeza en sus manos y comenzó a llorar desconsoladamente, se sentía tan culpable y se sintió peor cuando el chico que debería estar siendo contenido en ese momento era quien le acariciaba la espalda y le susurraba en el oído que todo estaría bien.

Y lo estaría, al menos para Namjoon, porque Seokjin en ese momento tomó la decisión de proteger al menor a costa de lo que fuera, no le importaba su trabajo, su futuro, nada. Solo quería que el abusador de la persona que amaba, pagara, aunque cayeran los dos en el proceso.

Una vez dentro del apartamento, Seokjin se dirigió en silencio hasta su habitación y buscó una toalla y algo de ropa para el menor, esperaba que con eso se relajara y en parte también quería verlo con su ropa y no con el uniforme que estaba todo arrugado por culpa del hijo de puta ese. No quería seguir reviviendo en su mente la escena de su niño siendo acorralado y besado sin consentimiento.

Namjoon aceptó las cosas y se dirigió al baño cabizbajo y sumamente triste. Entendía si Seokjin ahora se sentía asqueado y lo enviaba a bañarse, después de todo él mismo sentía asco hacia su persona.

Pero una vez terminó su ducha, Jin lo estaba esperando y lo abrazó por mucho tiempo, tanto que no se dieron cuenta cuando ambos estaban llorando en silencio, sosteniéndose uno al otro.

-¿Quieres hablarlo? - preguntó Seokjin una vez se calmaron.

-Yo-yoo no he hablado nunca de esto, con nadie -susurró el menor

-Y no estás obligado a hacerlo ahora, pero sería bueno que lo hablaras en algún momento, no necesariamente conmigo, pero con algún amigo o un profesional, con quien sea, debes sacarlo, llevas mucho con eso dentro Namjoonie.

-Quiero contártelo ...

Y así Namjoon comenzó el relato más doloroso que Seokjin había escuchado en sus veinticinco años, porque lo protagonizaba el chico que amaba.

Enséñame lo prohibido [NAMJIN] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora