Si esto es un sueño...
¡Que me despierten de una maldita vez porque no quiero estar aquí!
Roberto Mamerto parado frente a mi, que divertida situación. Solo quiero que se vaya y que me deje tranquila.De todos modos es experto en ignorarme. Pues que siga haciéndolo.
No quiero nada que venga de él.
Estoy molesta.
¡No! Molesta no. Dolida.
— Ven aquí.
— Ven tú. Es la misma distancia. —logro decir retrocediendo unos cuantos pasos.— ¿Qué haces aquí?
— Necesitaba verte.
— Pues ya me viste. Hasta pronto. —lo echo pero él sigue acercándose.— Si no te vas, voy a gritar.
— Hazlo, todo el mundo sabe que estoy aquí.
— ¿Eh?
Él solo se ríe y abre la puerta dejando ver a Agus y Maxi pegados a esta. Al verme solo sonríen y mueven su mano como despedida.
Hijos de...
— ¿A dónde creen que van?
— No me odies, primita de mi vida. —sugiere.— Pero en mi defensa, nos preocupaste desde que dijiste que estabas embarazada y tuvimos que llamar a Ruggero para que hiciera algo al respecto.
— Eso fue hace mucho tiempo.
— Lo fue, Karol. Pero apenas llegué fui a una clínica en la que estuve internado hasta que alguien me avisó que mi novia, o bueno, ex novia, estaba nada de tener sexo con un extraño. Entonces salí del lugar, tomé un vuelo y aquí estoy. Aunque no eres la única razón de mi regreso tenia que verte.
— Matthew. —musito molesta.— Esto es inaceptable.
— Lo es. ¿Pueden dejarnos solos?
Ellos asienten y de inmediato se marchan mientras yo me siento en la cama alejándome de él. No me interesan sus explicaciones.
De cualquier manera, no pienso olvidar el que me haya mentido con el supuesto sexo entre él y la estúpida de Agathe. Me debe una muy grande gracias a eso.
Se inca frente a mí e intenta tomar mis manos pero las alejo soltando un pesado suspiro. ¿Por qué me hace esto?
Odio a Ruggero con toda mi vida, aparentemente. Estoy tan cansada de él, tan abrumada que no planeo lanzarme a sus brazos solo porque ha venido.
El que no haya tenido sexo con Agathe no soluciona nada. ¿Es que me quiere ver la cara de estúpida?
— Me mentiste respecto a lo de Agathe. —suelto y él levanta la mirada.
— ¿Cómo...?
— Ella me lo dijo, nunca tuvo nada contigo, Ruggero. ¿Por qué te esfuerzas en mentirme?
— No creí que ibas a preguntarle.
— Que idiota eres. —recrimino empujándolo.— Tantos meses comportándote tan bien y vienes a cagarla con esto. ¿A qué le temes eh?
— A nada, solo quería que dejaras de esperar y esa era la única manera.
Yo solo niego y le lanzo las almohadas que tengo al alcance. Estoy molesta con él. Sumamente molesta y lo único que quiero es que se vaya.
Mis ojos se llenan de lágrimas y todos los recuerdos de estos últimos días han vuelto haciéndolo todo más complicado. Incluso mi frustración sexual ha vuelto.
ESTÁS LEYENDO
Mexican Girl
RomanceAhora que Karol está sola, deberá aprender por cuenta propia lo que significa el amor propio. Segunda temporada de Italian Boy.