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Estoy apoyada en el marco de la puerta sin perder cada detalle de lo sexy que se ve mi italiano ahora mismo.

Incluso cuando duerme es la cosa más tierna que mis ojos han visto. Y la ausencia de su barba lo hace todo más interesante.

Desvío mi atención de él y siento pánico al ver a su familia y toda su familia subir. Mierda, ¿es un buen momento para decir que está desnudo?

Muerdo mi labio inferior ocultando mi carcajada y me incorporo alzando las velas que tengo en las manos. Tengo sueño, pero valdrá la pena.

-Que bueno que llegaron a tiempo. -susurro encendiendo las velas.- ¿Cómo estuvo el viaje?

-Cansado, pero ya quiero ver a mi hijo.

Asintiendo les pido un momento y voy hacia la habitación acercándome al italiano. Me aseguro de que las sábanas lo cubran hasta el pecho y y tras acariciar su cabello, vuelvo a salir.

Maxi presiona un botón de un mini control y la típica canción de cumpleaños suena. Me río y mientras toda su familia entra primero, lo veo sentarse en la cama confundido.

Si, debe ser sumamente incómodo recibir a tu familia con un pastel de cumpleaños desnudo. Y su rostro de confusión es sumamente digno de retratar.

-Feliz cumpleaños, mi amor. -canturreo deteniendo la canción.- ¿Te gusta?

Él enarca una ceja y su mirada me hace saber todo lo que pasa por su loca mente. Si, mi amor. Yo tampoco lo recordaba.

Además, él tiene la culpa de haber querido sexo a media noche. Literalmente dijo que sería su regalo de cumpleaños perfecto.

Ahora es el momento de preguntar a qué hora nos dormimos, creo que fue a las tres y media o cuatro de la mañana. Y yo tuve que levantarme a las cinco para ir por el pastel.

Son las siete y media, me estoy pudriendo de sueño. Pero valdrá la pena.

Todos felicitan a Ruggero, se ríen con él y le entregan sus regalos. Mientras tanto yo busco mi teléfono para grabar.

Sé que este día sería perfecto para Ruggero si Aarón estuviese aquí, pero es que nuestras esperanzas de recuperarlo se nos está acabando.

Mi italiano comienza a ser realista, y según la conversación que tuvimos ayer por la noche, ya no espera nada bueno. No está dispuesto a seguir esperando.

Y tampoco a hacer nada para cambiar el destino de las cosas.

Estoy totalmente de acuerdo con él, sé que tiene mucho razón y no quiero llevarle la contraria esta vez. De hecho, solamente estamos esperando el llegar al altar para formar nuestra propia familia.

Y como él dejó claro ayer después de nuestro encuentro con los abuelos del niño y la trabajadora social; Nunca más en la vida se encariñará con algo o alguien que no venga de nosotros.

Puede sonar cruel, pero es cierto. No podemos seguir ilusionándonos con la idea de tener a Aarón de nuevo con nosotros.

Lo mejor para nuestra relación.

-Amor mío. -sonrío besando sus labios apenas todo el mundo sale de la habitación.- Feliz cumpleaños, Roberto Mamerto. Sin ti mi vida sería aburrida y sin sentido. Me alegra tanto tenerte aquí conmigo. Y que vayas a ser no solamente mi esposo, sino también el padre de mis hijos, mi amorcito hermoso, el hombre que más amo sobre la tierra después de mi padre y Agustín.

-¿Amas más a tu primo?

Asiento sin dudarlo y él se ríe estirándose para besar mis labios.

Mexican Girl Donde viven las historias. Descúbrelo ahora