Mexican Girl

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Alguien una vez me dijo que nada te haría más feliz en toda tu vida que estar con las persona que amas. Que entregarte a ella en absolutamente todos los sentidos.

Y creo que ahora le doy toda la razón.

El solo ver a Ruggero caminar con Aarón de la mano mientras yo me como una hamburguesa, es realmente increíble para mí. Mis dos amores.

Bueno, tres. Mi pequeñito está muy inquieta y ansiosa por salir ya.

Tengo ocho meses de embarazo, y hace solo una semana nos enteramos que tendríamos un precioso nene. Ruggero está más que feliz, nada le hace más feliz que tener a su primer niño.

Aunque ha asegurado que debemos trabajar en la niña tan pronto como podamos.

En serio está emocionado.

—¿Listo? —Aarón asiente y Ruggero toma el control.— Con cuidado, amor.

—Ya, papi.

Aarón se ríe y sujeta el volante del auto con toda la fuerza que sus pequeños brazos le permiten.

Ruggero se sienta, yo lo acompaño en la banca y termino de comerme mi hamburguesa. Pasado mañana es mi cumpleaños, pero hay una fecha que yo no puedo obviar.

Mañana se cumple un aniversario más de la muerte de Manuel. El segundo para ser exactos.

Por esa razón hemos viajado hasta aquí para que Aarón visite a sus padres. Pero mientras llega el día, salimos a dar un paseo.

Ruggero le acaba de alquilar un carrito a Aarón y aunque está manejando el control con sumo cuidado, se nota que tiene miedo. Es un sobreprotector de peso.

—No va a caerse, Ruggero. —insisto cuando hace que el carro gire trayéndolo hasta aquí.— Deja que vaya más allá.

—No, es muy lejos.

—Dame el control, yo lo manejo.

—Gracias pero no. —besa mis labios.— Ya sé que quieres soltarlo y dejar que aprenda cosas nuevas, pero no voy a dejar que se caiga.

—Los niños aprenden cayéndose.

—Pues el mío no.

Me río y apenas el auto de juguete está frente a nosotros, bajo a Aarón de este obteniendo quejidos de su parte.

Claro que quiere seguir jugando, pero Ruggero es un paranoico en toda la extensión de la palabra.

Así Aarón nunca va a crecer. Stela se anda cayendo cada dos pasos que da y tanto Julia como Matthew la dejan ser.

Y bueno, si hablamos de las bebés de mis, sólo puedo decir que Alejandra y Sonia son las princesas más hermosas que he visto.

De hecho, creo que Matthew consiente más a Alejandra que a Stela.

Y bueno, Sonia es otra historia. Ella es la única hija de Gio y Pasquale, obviamente va a tener preferencias de todo tipo.

Ambas tienen un año y un poco más,

Y son preciosas.

—¿Ves? Puede solo. —musito apagando el control y dejando que Aarón maneje el carrito por si solo.

—No quiero que se caiga.

—Ya tu madre te dijo que sobre protegerlo no ayuda en nada. —recuerdo y él rueda los ojos.— Gruñon.

Me callo al sentir una contracción que me hace sujetar su mano con fuerza.

Había dicho que nada me haría más ilusión que estar embarazada, pues ahora cambio de opinión rotundamente. Nada duele más que un embarazo.