3ª persona
Gracias a que Bokuto se le olvidara de cómo hacer cruzados, Hinata pudo lucirse de verdad. Nunca había jugado con tanta confianza, y era algo digno de ver. Una chica como Shoyo, enfrentándose a chicos que la superaban en estatura, edad y fuerza, a veces ganaba. Porque saltando no había nadie que la ganara, excepto su rival, Hoshiumi.
Hoshiumi pasaba todo el partido sin hacer fintas, quería tener un as bajo la manga por si las cosas se ponían feas. El segundo set fue emocionante, con los potentes saques de Hinata y los remates de Hoshiumi, que podían pasar los bloqueos de su enemiga.
Hinata estaba algo frustrada, los bloqueos no paraban al más bajito de sus contrincantes. Entonces ocurrió el milagro; todo el mundo estaba expectante por su regreso.
Bokuto saltó para rematar e hizo un cruzado.
- ¡Hey, hey, hey! – gritó Bokuto. Hinata gritó lo mismo mientras se lanzaba a sus brazos. Bokuto la atrapó y se abrazaron unos segundos.
- ¡Eres increíble, Kotaro! – dijo Hinata con una gran sonrisa.
Ese fue el punto que les dio la victoria del segundo set a los búhos.
En la pista de al lado, el Inarizaki jugaba contra Karasuno e iban tan igualados como el Fukurodani y el Kamomedai. Ese partido duraría más que el que estaban disputando los búhos. Era bastante igualado, los espectadores se debatían por qué partido ver; el de los búhos o el de los cuervos.
El tercer set fue donde todos sacaron las armas que tenían guardadas, siendo el más agotador para ambos equipos.
"Ya va siendo hora de sentenciar el partido" pensó Hoshiumi.
Pero no tuvo en cuenta a la pelinegra que tenía delante.
Hinata POV
Estábamos empatados, el próximo equipo que marcase dos puntos ganaría el partido y seguiría en el torneo.
Salté para bloquear el remate de Hoshiumi al lado de Kotaro cuando oí un grito claro.
- ¡Finta!
Vi la sonrisa de victoria en el rostro de Hoshiumi. Oh, ¡pero el partido no ha acabado todavía!
Cuando el balón pasó por detrás de mí, tiré el pie hacia atrás, dejando a todos en shock. El balón golpeó mi talón y lo envió hacia Akaashi, que colocó para Bokuto y el balón cayó con una fuerza monstruosa en el suelo. Por poco no toco la red con la cara, pero el árbitro nos dio el punto a nosotros.
Ni siquiera la gente de la grada hablaba.
Aproveché para girarme y señalar a Dai, dedicándole la recepción que acababa de conseguir. Ella fue la primera en gritar, y toda la grada la siguió, alucinados.
Miré a Hoshiumi sonriendo.
- El partido no ha acabado todavía – él se enfadó y se preparó para recibir el saque de Bokuto.
Recibieron limpiamente, por lo que el partido siguió. Marcaron ellos dos veces, y volvimos a conseguir un punto antes de que nos eliminaran.
Me tocaba sacar.
Necesitábamos dos puntos seguidos para ganar. Pero estaba agotada, la malla del brazo hacía que casi no notara el brazo izquierdo. Sin decirle nada a Akaashi, me quité la malla y la tiré al banquillo, relevando mis hermosos tatuajes. Noté que la sangre corría por mi brazo otra vez y respiré profundamente. Eran tatuajes; nadie pensó que fuesen especiales.
El pitido del árbitro indicó que podía sacar.
Lancé la bola al aire, hice un par de pasos para coger impulso y salté lo más alto que pude. Vi un espacio entre dos jugadores, así que apunté allí y golpeé el balón con todas mis fuerzas.
Los dos jugadores del equipo contrario entraron en conflicto por no saber quién iba a recibir y el balón tocó el suelo.
Punto directo.
Todos gritamos, celebrando, antes de tener que sacar otra vez. Esta vez apunté a otra zona de conflicto, pero recibieron bien y me acerqué para recibir. Estaban Akaashi y Bokuto para bloquear a Hoshiumi.
Este remató con su enorme fuerza, y tocó la mano de Kotaro, haciendo que el balón saliese disparado. Pero iba fuera, a otra pista y muy alto, parecía inalcanzable para todos.
Pero yo no soy como todos. Ni se me pasa por la cabeza la palabra "imposible", aunque eso se deba a que nunca pienso.
- ¡Mío! – grité, y corrí con todas mis fuerzas. Cada zancada era a máxima potencia, corriendo a máxima velocidad.
Mis compañeros se apartaron del banquillo para que pudiese saltarlo, fui a la pista lateral, no importaba que se estuviese jugando un partido, solo importaba el balón.
Me lancé hacia delante y mis antebrazos golpearon el balón hacia nuestra pista, de espaldas Lo lancé lo más bombeado que pude para tener tiempo de volver corriendo a la pista. Al tocar el suelo me levanté y empecé a correr hacia la pista. Creo que interrumpí un partido, pero no importa. Llegué y salté antes de que Akaashi colocara.
No escuché los gritos de euforia, no pensaba en nada que no fuese "tengo que rematar".
- ¡Akaashi! ¡A mí! – grité, miré a Akaashi mientras estaba en el aire. Había saltado con todas mis fuerzas, lo que necesitábamos era un rápido. Nadie creería que iba a colocarme la bola después de esa recepción. Y ese fue su mayor error.
Akaashi colocó para mí y, con Kotaro como señuelo, pude rematar a gusto contra el suelo.
Ganamos el partido.
3ª persona
Hinata había entrado en la pista lateral para recibir ese balón. La pista en la que jugaban los cuervos, ni más ni menos.
Kageyama estaba listo para sacar cuando pasó la pelinegra por delante suyo. Se quedó atónito, ¡¿qué hacía una chica en su pista?!
Cuando se dio cuenta de la recepción que hizo y dónde estaba la pista en la que ella estaba jugando se quedó con la boca abierta, igual que todos.
¡¿Quién era?! ¿Quién podría recibir eso?
Kageyama pudo ver su cara, sus rasgos eran parecidos a los de Hinata. Eso hizo que un pinchazo de dolor atravesara el corazón del colocador, pero lo ignoró para seguir viendo a la chica.
El Karasuno vio cómo la chica corría de nuevo a la pista y saltaba para rematar.
"Imposible, Akaashi no se la pasaría, es demasiado arriesgado" pensó Kageyama.
Dicho y hecho, Akaashi se la colocó a Hinata, esta remató con todas sus fuerzas y ganaron el partido. El partido del Karasuno siguió y ganaron.
Con el Fukurodani
Hinata POV
Sentía la adrenalina correr por todo mi cuerpo, ¡todos gritamos, saltamos y celebramos la victoria!
Bokuto me levantó del suelo y entre todos me tiraron al aire muchas veces, coreando mi nombre. Como estaban debajo de mí no tenía miedo de caer, ¡y era como volar!
En la grada gritaban como locos, casi no me creía lo que había hecho. Cuando me bajaron, agradecimos al Kamomedai por el partido y Hoshiumi se acercó a mí.
- Eres la futura pequeña gigante. No creas que vas a olvidarme, ¡lucharé por ese título! – dijo Hoshiumi, muy serio.
- Yo también lucharé con todas mis fuerzas. Ganaré el torneo, ¡ya lo verás!
- Eso espero. Y pensar que una chica más bajita que yo me ha ganado...
- Deberás tener cuidado con las fintas a partir de ahora – sonreí, nos dimos la mano en señal de despedida y él se fue de la pista. Me giré para ver el partido del Karasuno acabar, con ellos victoriosos.
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Alas rotas
FanfictionHinata es jugador de voleibol en la preparatoria Karasuno, en la prefectura de Miyagi. Con sus amigos es un rayo de luz y energía, siempre contagiando su optimismo a los demás. Pero hay muchas cosas que la gente no sabe; por ejemplo, que es chica...