Capítulo 3

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En entrenamiento por la mañana fue como siempre, practicaron individualmente saques, pases y remates y al final un partido 3 contra 3.

En el partido estaban juntos Hinata, Kageyama y Tsukishima. En el otro estaban Daichi, Suga y Asahi.

Aún teniendo una diferencia de tres años el partido fue igualado. En mitad del segundo set, sin embargo, Hinata recibió uno de los remates muy potentes de Asahi, abriendo las heridas del brazo. Conteniendo el grito de dolor, hizo un rápido con Kageyama y consigue un punto más.

Empiezan a llegarle más remates que antes, a veces gritando en voz baja para que no se note. Acaba ganando el equipo de Daichi, Suga y Asahi.

Hinata se miró los antebrazos vigilando que no vean sus compañeros, y vió que tiene los vendajes rojos de sangre.

- ¡Daichi-san! Voy al baño – dijo Hinata.

- De acuerdo, no tardes mucho.

Inmediatamente fue a la mochila y cogió vendajes nuevos, fue al baño y se los cambió rápidamente.

Mientras tanto, en el gimnasio, Kageyama se quedó muy confundido. "¿Por qué tenía vendajes rojos en los antebrazos?" "¿Se hizo daño en el partido de ayer y no lo dijo a nadie?". No pudo parar de tener pensamientos similares.

Cuando Hinata volvió, Kageyama se acercó para preguntarle sobre los vendajes. Por desgracia, el timbre sonó en ese momento, así que todos los chicos menos Hinata fueron a cambiarse.

- Hinata, ¿no vienes? – preguntó Nishinoya.

- ¡Me quedaré ordenando el gimnasio! – contestó Hinata, sonriendo.

- ¡Nos vemos por la tarde!

Y así, Hinata fue a cambiarse al baño después de recoger y fue a clases. Tomó apuntes e hizo preguntas de casi todo, intentando entender el temario para que su padre no le pegara por tener malas calificaciones.

Hinata POV

¡Al fin llega el patio para comer! Cogí mi comida y fui detrás del gimnasio más alejado, normalmente no hay nadie. Me senté con la espalda apoyada en la pared y empecé a comer tranquilamente. Supongo que me quedé encantado un rato, porque no vi venir a Bakayama.

- ¡¿Qué haces aquí, Hinata boke?! – dijo Kageyama, visiblemente enfadado por algo.

- Estar. ¿Por qué estas enfadado? – no estaba de humor para pelear con nadie. Antes perdí bastante sangre y estoy mareado, pero eso no puedo decírselo.

- ¡Porque eres el único que falta! Todo el equipo está en el gimnasio. ¿Y por qué parece que estés de mal humor o algo?

- No se – dije sarcásticamente- a lo mejor quiero estar solo un poco, ¡¿no crees?! – a este punto solo quería que se fuera. No puedo poner más sonrisas forzadas ahora.

Kageyama parecía sorprendido. ¿Es la primera vez que me he enfadado de verdad delante suyo?

- ¡Pero eso no es normal en ti! ¡Siempre estás sonriendo y saltando y corriendo! ¿Qué ha pasado? – parecía preocupado, pero sé que nadie se preocuparía por un inútil como yo.

Me levanté y cogí mi mochila, lo miré a los ojos.

- No es asunto tuyo, Kageyama. – hablé lenta y seriamente, para que no hiciera más preguntas, y me fui al baño a cambiarme para entrenar.

Me quité el uniforme y me vendé el torso y los brazos otra vez. Dejé los vendajes con algo de sangre en la pica del baño y me puse el binder. Me puse unos pantalones cortos negros y una camiseta grande de manga corta para que no se me notara el binder. Por último, saqué la sudadera de esa mañana y me la puse. Cogí la mochila y los vendajes y salí del baño.

Tiré los vendajes en la papelera que está al lado del gimnasio y fui con mis compañeros, fingiendo una sonrisa y hablando con ellos como siempre.

Kageyama POV

Hinata está muy raro. ¿Primero me dice que quiere estar solo y ahora viene con nosotros? Y también están los vendajes sangrientos de antes. ¿Por qué le sangran los brazos?

- Oye, Suga, ¿puedes venir conmigo un momento? – pregunté.

- Claro – se levantó y los dos fuimos a la sala del club.

Creo que se notaba que pasaba algo, porque Suga me puso la mano en el hombro y me miró con una sonrisa comprensiva.

- ¿Qué pasa, Kageyama?

- E-Es Hinata... estoy preocupado.

- Oh – Suga estaba sorprendido-. ¿Qué le pasa?

- Está triste desde ayer, creo, y en el entrenamiento tenia vendajes en los brazos. Los vi cuando se subió las mangas en el entreno de esta mañana y estaban llenos de sangre. Parecía que le dolían.

Suga POV

Me quedé en shock. ¡¿Antebrazos sangrando?! Ay no, espero que no sea que se c-corta, ¡o algo así...!

- K-Kageyama, diles a todos que vayan calentando. Yo y Daichi iremos a ver qué pasa, ¿vale?

- Vale

Nos fuimos de la sala y Kageyama les dijo a todos que fueran a calentar. Yo fui con Daichi.

- D-Daichi... necesito que vengas con Hinata a la sala del club lo antes posible.

Daichi, después de ver que estaba a punto de llorar y era algo serio, asintió y fue a por Hinata.

Espero que no sea lo que pienso... 

Alas rotasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora