Capítulo 49

631 76 10
                                    

Akira POV

Soy estúpida, absolutamente estúpida. ¿Por qué tengo que ser tan buena hackeando?

- ... y por eso tardamos tanto en saber dónde estaba Shoyo. Hey, ¿me estás escuchando? – Dai pasó su mano delante de mis ojos y moví la cabeza.

- S-Sí... ¿Por qué no me dijisteis nada? Podría haber ayudado...

- Porque debías descansar, ya había profesionales trabajando. Si ellos no pudieron encontrarla, no sé si tú hubieses podido hacerlo.

Ya, de hecho, era la única que podía.

¿Por qué cambié el sistema de seguridad de su móvil? No, ¿por qué tuve que poner uno tan bueno?

Dai y yo estábamos sentadas cerca de la puerta, en el suelo. Estábamos descansando un poco de tantos juegos, colocar tantas veces es algo difícil. Además, Shoyo había salido con Kageyama y eso hizo que todos jugaran sin limitarse en absoluto. Si algún balón se escapara y le diese a Shoyo sería desastroso.

- ¿Por qué estás tan preocupada? Ahora Shoyo está bien, no te preocupes. Un par de semanas y volverá a saltar por ahí y jugar a voleibol.

- No lo entiendes... es mi culpa que no pudieran encontrarla.

- ¿A qué te refieres? – preguntó, ladeando la cabeza.

- Y-Yo... hace meses cambié el sistema de seguridad del móvil de Kotaro. Sus padres me lo pidieron, pero no creía que sería tan difícil rastrearle, ni pensar que sería imposible. P-Por eso-

Kotaro pasó delante de mí corriendo. Miré hacia dónde corría y me di cuenta de que Shoyo estaba tumbada en el suelo. ¡¿Se había hecho daño?!

Bokuto POV

¡Bien! Un nuevo remate genial, ¡seguro que a Shoyo le ha encantado!

- ¡Mira, Shoyo! ¿¡Qué-

Oh, no.

Me acerqué corriendo y me senté a su lado, mi instinto me dijo que comprobara si aún respiraba. Estaba bien, solo parecía muy dormida. Menos mal, pensé q-que...

- ¿Chibi-chan está bien? – Oikawa se arrodilló a mi lado, asentí y puse un dedo en mis labios. No quería que por nuestra culpa se despertase mi querida princesa.

- Sí, pero creo que le ha dado un bajón. Pasa muchas veces, seguid jugando sin mí – susurré con la voz más baja posible. Oikawa avisó a los demás y siguieron jugando.

Akira y Dai se acercaron, vieron cómo estaba Shoyo y no dijeron nada. Solo se sentaron a mi lado, en silencio. Con cuidado, levanté la cabeza de Shoyo y la coloqué encima de mis piernas. Al menos podría hacer de cojín para ella.

- Kotaro... - susurró Akira, la miré -. Lo s-siento... es en parte culpa mía lo que le pasó a Shoyo...

- ¿Qué? ¿Cómo va a ser culpa tuya? – pregunté. ¿Cómo podría haber hecho algo?

- Es que... no pudieron encontrar el móvil por mi culpa. ¿Recuerdas cuando te pedí el móvil hace meses? Fue para cambiar la seguridad, me lo pidieron tus padres. Ese móvil... es imposible rastrearlo. Sólo yo podría hacerlo, y no me enteré de nada hasta que fue demasiado tarde... lo siento mucho, Kotaro... - Akira empezó a llorar, Dai la acercó a ella para abrazarla.

- ¿Así que tú también te sientes culpable? Pensé que era el único... - empecé a hablar, las palabras salían solas de mi boca – Fui el último en verla, después de todo. Tendría que haber sido capaz de protegerla, pero en vez de eso estaba e el baño mientras su padre la drogaba y se la llevaba. Sentí que la luz de mi vida estaba muy lejos de mí, simplemente no podía vivir sin ella. Nunca podré vivir sin ella, Akira, es demasiado especial e importante para mí. La semana en la que no sabíamos dónde estaba fue la peor semana de mi vida, sin exagerar. Pensé que no merecía la pena vivir si no estaba con ella, y aún lo pienso.

He estado pensando mucho en el futuro... en un futuro juntos. Todo depende de Shoyo, pero he decidido no ir a la universidad. No podría estar con ella, prefiero buscar un equipo en el que jugar el año que viene, y que me paguen por jugar. Entrenaría mientras Shoyo estuviese en la escuela y el resto del tiempo podría invertirlo en estar con ella. Tanto si quiere estar en Miyagi otra vez como si quiere quedarse en Fukurodani, yo me quedaré. Por eso le di el número 4 a Shoyo. Puede decidir quedarse y ser la capitana y estrella del equipo, o volver con Karasuno y conservar su antiguo número. Eso lo dejo a su elección, aunque no sé dónde viviríamos si vamos a Miyagi, supongo que en casa de los abuelos.

- Woah... ¿estás seguro, Kotaro? A ver, no deberías sentirte culpable. Nadie podía prevenir que pasaría eso. ¿Y no te gustaría ir a la universidad? No está tan mal, aunque entiendo por qué no quieres ir. Podría ayudarte a encontrar piso, tengo mucho dinero acumulado por diferentes trabajos que hago – dijo Akira.

- ¿En serio nos ayudarías? ¡Eres la mejor prima del mundo! - ¡era genial! A Akira le pagan mucho por cada trabajo que hace, y se pasa todo el tiempo haciéndolos, seguro que podemos conseguir una casa – pero... ¿no te enfada? Siempre dependo de lo que ganas tú, yo no trabajo y estoy en casa sin hacer nada para ayudarte...

- Kotaro, ¿te estás escuchando? Vas a hacer la compra, limpias la casa entera, cocinas casi siempre y limpias la cocina, pones la mesa, lavas la ropa y desde un principio no te importó compartir tu habitación con Shoyo. Yo aporto el dinero, pero tú haces todo lo demás.

- B-Bueno, si lo miras así... - a lo mejor tenía algo de razón...

- Siempre te ayudaré en todo lo que pueda, primito. A mi el dinero me sobra ahora mismo, y la casa es perfecta para mí. Si tuvieses que irte a Miyagi, lo único complicado sería encontrar casa. Solo tenemos que esperar a que Shoyo se decida. Y ya sabes que, para mí, ella es como una hermana pequeña. Haría lo que fuese por ella, y todos los que están aquí hoy también. No seas duro contigo mismo, ¿vale?

- Vale...

Después de eso no hablamos más, ellas estaban en su propio mundo y yo en el mío. Es decir, estaba mirando a Shoyo. Podría quedarme días enteros mirándola y no me cansaría nunca. Una foto mientras duerme no hará daño a nadie... porque está durmiendo, no le pasa nada malo. Kotaro, cálmate, no puedes llorar delante de tu prima. Mierda. 

Alas rotasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora