Hinata POV
Pasó un mes desde ese día en el gimnasio, pero parecía una eternidad. Mamá se acabó quedando todo este tiempo, y dormía en un colchón inflable que trajo papá.
Ah, y ya los llamo papá y mamá. Ha sido fácil, pues han sido la única figura parental en mi vida.
Después de un mes y medio de recuperación, pude recuperarme completamente de la mini contusión cerebral que tenía. No obstante, el miedo seguía ahí. Y, con él, el súper trauma y los flashbacks. Eso costaría mucho más de solucionar. Aunque me callé el hecho de que era más grave de lo que parecía en un principio, no ha habido problemas de ningún tipo. Menos mal que el doctor no llamó, sino mi pequeña mentira se habría visto comprometida.
En cuanto se me curaron las heridas, salí a correr con Bokuto todos los días. Ambos lo necesitábamos, correr no era lo mismo que salir a pasear a ritmo lento. El tercer día me excedí, y acabé corriendo dos horas... ¡pero estoy bien! Akira se preocupó porque no llegábamos, pero ahora está todo bien.
¡Y no me han dado con la chancla en todo este tiempo!
Ahora estaba a las puertas del gimnasio, lista para mi primer entrenamiento de la temporada. Las vacaciones estaban a punto de acabar, y estábamos ocupados con la mudanza, pero quiero darle un adiós digno a mi familia de Kanto.
¡Echaré mucho de menos a todos! Cuando les conté mi decisión, Dai lloró como una madalena. Akaashi estaba algo triste, pero nos prometió que cuidaría del equipo en nuestra ausencia y sería un buen capitán. Confío en él plenamente.
Pudimos ir a ver un par de partidos de Dai, ¡y juega genial al fútbol! Es delantera, creo, no entiendo mucho de eso, pero parece alucinante.
Suga POV
Estos últimos meses he ayudado a Shoyo con todo lo que he podido. Tanto psicológica como físicamente, he estado con ella todo el tiempo y ahora ya está bien. Sigue con un pequeño trauma con su brazo, pero nada grave. Lo que sí que es más grave es su miedo, tiembla si no estamos Bokuto o yo alrededor. Bokuto y Akira estuvieron muy ocupados estos meses con algo, pero no nos dijeron en qué. Es algo evidente que estaban preparando la mudanza, la verdad. Como sea, ayer fui a ver el último entrenamiento de Shoyo. Me sorprende lo mucho que ha mejorado, podría ser la nueva estrella del equipo sin duda. Tanaka no se queda atrás, pero no sé qué van a decidir. Con él de capitán, cualquier cosa puede pasar.
Me apena dejar el club, pero los de tercero debemos ir a la universidad... al final no pudimos ser campeones del torneo Nacional, pero nos llevamos un premio mucho mejor.
- Mamá, ¿subes? Tenemos que irnos ya a Miyagi – Shoyo me sacó de mis pensamientos y vi que Daichi había subido mi maleta al coche.
- Sí, ya voy – subí al asiento del copiloto y Daichi en el del conductor. Vi que Bokuto hacía un movimiento raro, así que le eché una mirada "amigable" -. ¿Qué estás haciendo, Bokuto?
- B-Bueno, e-en los v-viajes l-largos n-n-nos gusta s-sentarnos a-abrazados y-y p-pensé – madre mía, estaba muy nervioso. A veces no me doy cuenta del efecto que tengo con esa mirada.
- Que Shoyo se siente en el medio si quiere, pero los dos con el cinturón.
- ¡Gracias, mamá! – dijo Shoyo. Se quieren tanto que no se dan cuenta de muchas cosas. Una vez empezaron a besarse en medio de todos, era una situación incómoda pero divertida. Además, si eran tan cariñosos les dolería más no pasar tiempo juntos después. Shoyo se sentó en el medio y comprobé que llevasen puestos los cinturones.
- ¿Todos listos? – preguntó Daichi.
- ¡Sí! – respondimos al unísono e iniciamos el viaje.
Bokuto y Shoyo se durmieron en cuestión de minutos, por lo que el coche se quedó en silencio. Era un silencio agradable, Daichi me tomaba la mano a veces. Pasé el tiempo mirando el paisaje y pensando en diferentes cosas, como en la universidad. Estudiaría psicología en la misma universidad que Daichi, en Miyagi, así que no tenemos que separarnos por días.
Cuando quedaba poco para llegar rompí el silencio.
- - Hey... ¿crees que le darán el permiso a Shoyo?
- Eso espero, mejoraría la situación en general. Ya está tensa por el aplazamiento del juicio, una buena noticia sería genial – respondió.
- Sí, tienes razón. Me sabe mal tener que irme, pero Shoyo está en buenas manos. Nishinoya y Tanaka sabrán protegerla, y todos los de primero están a su lado.
- Exacto, y ahora que Kageyama ha superado lo que sentía por ella podrá ayudarla sin ponerse triste.
- Cierto, eso es otra cosa buena. Aunque deberían darle la mano todo el día, y asegurarse de que no pasa miedo, y vigilar que no se haga daño, regular su vuelta a los entrenamientos y protegerla de cualquier comentario hiriente que hagan los de su curso y-
- Tranquilo, amor. Ella puede con todo, es una mujer muy fuerte. Cuenta con muchos amigos, somos su familia. Harán todo eso y más, no te preocupes – no me había dado cuenta de lo rápido que estaba hablando.
- Vale, confiaré plenamente en ellos. Pero si se meten con mi pequeña se las van a ver conmigo – sentencié. Daichi rio un poco y me dio la razón.
- Mira, ya estamos aquí. Consiguieron una buena casa, y cerca de la preparatoria.
- Seguro que fue Akira quién la encontró.
Desperté a los dos enamorados de los asientos de atrás y salí del coche. La casa era completamente del estilo de Bokuto y Shoyo, al menos por fuera. Akira la compró, así que no deben pagar hipoteca. ¡¿Cuánto dinero tiene?!
- ¡Woah! ¡Esta casa es genial! ¿De quién es? – Shoyo salió del coche y estaba mirando la casa con estrellas en los ojos.
- Es nuestra, princesa. ¡A partir de hoy viviremos juntos aquí!
- ¿En serio? ¡Bien! – ambos se pusieron a saltar y gritar como niños. A veces creo que dejar que vivan solos es una mala idea...
- ¿Quieres verla por dentro, angelito?
- ¡Sí! ¡Quiero ver nuestra casa!
Y así, entraron corriendo a la casa. Hacía mucho que no veía a los dos comportarse así.
Era reconfortante ver que todo iba volviendo a la normalidad.
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Alas rotas
أدب الهواةHinata es jugador de voleibol en la preparatoria Karasuno, en la prefectura de Miyagi. Con sus amigos es un rayo de luz y energía, siempre contagiando su optimismo a los demás. Pero hay muchas cosas que la gente no sabe; por ejemplo, que es chica...