Suga POV
Aún no me podía creer que hubiese un chico así en el equipo. Yo lo habría echado, o al menos le habría educado a mi manera, su manera de pensar es errónea. Respeto que cada gente tenga su opinión, pero la suya es infundada y completamente estúpida. Además, hace daño a Shoyo.
Salí de la última clase y compré un cubo de helado de chocolate y pañuelos. Los necesitaríamos más adelante. Me dirigí a la casa de mi hija, abrí la puerta con la copia de la llave que tenía y dejé el helado en la nevera. La casa estaba más limpia que la última vez, así que la cuidan bien. Y no parece que la cocina se haya incendiado.
Preparé Netflix en la tele, puse los pañuelos en la mesa y me senté a hacer los deberes de la universidad. Eran más difíciles que antes, pero los podría acabar antes de que llegara Shoyo.
Unas horas después, la puerta se abrió y una pequeña cabecita naranja asomó por ella. Cerré la libreta que estaba usando y me levanté.
- Hola, Shoyo – la saludé, sonriendo. Ella me miró, tenía los ojos un poco rojos y venía del entrenamiento. Cuando vea a Ozaki lo mato.
- ¡Hola, mamá! – se alegró de verme, y me dio un abrazo de oso que casi me tira al suelo -. ¿Cómo es que has venido a casa?
- Me enteré de que mi pequeña no tuvo un buen día, así que vine a arreglarlo. Mientras te duchas llegarán Bokuto y Daichi, he traído helado de chocolate.
- ¡Yay, helado! ¡Ahora vuelvo! – subió a toda prisa y en menos de treinta segundos escuché el agua de la ducha del baño de arriba.
Le encantaba el helado, pero no sabía que tanto. Primero llegó Daichi, a quien tuve que abrir la puerta, y cuando Shoyo salió de la ducha llegó Bokuto.
Shoyo, al verlo, corrió a abrazarlo. A Bokuto casi se le cae el casco de la moto.
- ¡Hola, princesa! ¿Lista para pasarlo bien un rato?
- ¡Sip! – mientras Bokuto dejaba la chaqueta y el casco en el armario del recibidor, Shoyo fue a por el helado y cuatro cucharas. Shoyo y yo nos sentamos en el sofá, y Daichi y Bokuto en el suelo. Había butacas libres, pero todos queríamos helado.
Shoyo escogió la película (una de Marvel, como siempre) y pasamos el resto de la tarde así, riendo y llorando como madalenas. Daichi y yo nos fuimos después de cenar, pero antes ayudé a Shoyo con lo que tendría que ponerse para el juicio de mañana. Les deseé buenas noches y nos despedimos hasta el día siguiente.
Por la mañana
Hinata POV
- Kotaro, no creo que esté lista para esto...
- No pasará nada, te lo prometo – me aseguró, pero estaba hecha un manojo de nervios.
Ahí estábamos, en la puerta del tribunal. Hoy solo debía declarar y, según lo que diga, la jueza dictará sentencia hoy o la aplazará. Mi abogado y el de mi padre han estado en contacto desde hace unos meses, y al no llegar a un acuerdo sobre el caso hemos ido a juicio.
Como sea, mamá se ha asegurado de que estuviese presentable. Al parecer, la imagen que dé una persona puede influir inconscientemente en la opinión de alguien. Me fio de mamá, al fin y al cabo, está estudiando psicología. Pero creo que llevar falda y camisa es pasarse un poco. Además, con estos tacones no hay quien ande bien.
La parte buena es que Kotaro me hizo una trenza, así que el pelo no me molestará. Pero preferiría estar ciega a ver a mi padre otra vez.
Él estaba ya en la sala, pero tenía que esperar un poco antes de entrar. Es algún procedimiento extraño que me pone de los nervios.
Al menos tenía a Kotaro para distraerme. Le quedaba tan bien la americana... era hermoso, muchísimo, no puedo expresarlo con palabras.
- Shoyo, ¿pasa algo? Te has quedado callada un rato – papá me puso una mano en el hombro y mamá sonrió para infundirme valor. Bueno, no sé si ese era su objetivo, pero funcionó.
- Solo estaba pensando... ahora sois mis padres, y Kotaro mi novio. Todos en el equipo son como mis hermanos y en Kanto tengo a mi segunda familia. Ahora es mi turno de defender todo eso, y no puedo evitar estar nerviosa. Si algo sale mal, podría perderlo todo... pero eso no pasará, ¡lo haré lo mejor que pueda!
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Alas rotas
FanfictionHinata es jugador de voleibol en la preparatoria Karasuno, en la prefectura de Miyagi. Con sus amigos es un rayo de luz y energía, siempre contagiando su optimismo a los demás. Pero hay muchas cosas que la gente no sabe; por ejemplo, que es chica...