Joyerías Izaro

Capítulo VII: Traumas y Problemas

Creo que ya me estaba acostumbrando a despertarme porque alguien me llamaba, apenas abrí un ojo para ver donde había dejado mi celular y lo tomé, era Adelina la que me estaba llamando.

— ¿Hola? — pregunté como hacía cada vez que contestaba aún media dormida.

— ¿Estás ocupada? — preguntó Adelina al otro lado de línea.

— No ¿por que? — volví a preguntar intentando terminar de despertar

— ¿Te puedo mandar unas cosas para que la revises? Mi gente aún no sabe cuadrar planillas — comentó y yo saque el celular de la oreja para ver la hora, 1 de la tarde, dios santo tenía que dejar de dormir tanto.

— No te puedo prometer nada — terminé sentándome en la cama — pero intentémoslo — escuche un silencio ensordecedor del otro lado de la línea — ¿Ad? — pregunte para saber si es que seguía ahí.

— Sigo aquí — la escuche responder y teclear algo — bien te lo acabo de mandar — hice un sonido de afirmación para tomar el portátil — ¿Cómo estas de la cabeza? — yo me dispuse a revisar los archivos que ella me había mandado

— Yooo... Creo que bien, aun quiero ir a ZME pero tengo licencia y mi padre dio estrictas órdenes de no dejarme entrar a ninguna sucursal de Izaro — expliqué de forma automática, como si de pronto hubiese tenido la necesidad de decir algo, mientras intentaba concentrarme en lo que me había mandado Adelina — Oye, me quiero disculpar con Jonathan — así iba a comenzar el plan.

— ¿Perdón? creo que escuche mal ¿Qué dijiste? — Adelina se estaba burlando de mi, creo que en el tiempo que habíamos estado juntas nunca me había tomado el tiempo de disculparme con ella y así como de la nada si me quería disculpar, con su pareja específicamente, es decir, una las personas que más odiaba sobre las faz de la tierra en ese preciso momento.

— Me quiero disculpar con Jonathan — repetí de forma lenta y modulando lo mejor que puede.

— Cuando vengas, vas y te disculpas en persona con el — escuche como ella intercambiaba palabras con otra persona — Me tengo que ir, tengo reunión — Oh, pero que emotiva manera de despedirse.

Bien, ahora es cuando les explico mi plan maestro, la idea es acercarme a Jonathan lo más que pueda y así desde adentro hacer daño, va si es muy básico y simple, pero hacerme amiga de Jonathan sobrepasan mis habilidades de socializar con la gente que me desagrada, me quede un rato revisando las planillas que Adelina me había mandado pero no me podía concentrar con el dolor de cabeza.

Me levante de la cama y me puse a dar vueltas por la casa, cuando se me quitó un poco el dolor de cabeza me fui a la cocina a buscar algo para comer, me hice un sándwich y me recosté en el sofá de la salita de estar a ver la televisión, creo que en algún momento me quede dormida porque no recuerdo a ver visto el final de la película, me levante del sofá y me fui a acostar a la cama en donde le mandé unos archivos a Adelina y me di cuenta de tarde que era así que en un intento de volver a recuperar mis horarios de sueño intente dormir, me desperté porque Ronald entro a la casa dando un portazo y se acercó a donde estaba yo tomando mi portátil y escribiendo unas cosas rápidamente.

— ¿Lo viste? — preguntó el pelirrojo poniendo la noticias en mi portátil y yo me senté en la cama.

"ACCIDENTE DE TRÁNSITO EN LA ENTRADA DE CHRETIEN, UNA PERSONA RESULTA HERIDA DE GRAVEDAD" decía el titular de la noticia y luego aparece la niña de las noticias.

— La persona que iba manejando se reconoce como la Señorita Adelina Gregson y acaba de ser traslada al hospital de Chrétien — dijo la señora de las noticias y yo me levante de la cama.