Después de haber dormido asquerosamente mal me digne a levantarme de la cama, me metí a la ducha e intente lavarme el cabello, cuando estuve lista me puse ropa, una playera blanca que decía en letras negras la fórmula de la tasa de mortalidad, una chaqueta y unos jeans negros, en el bolsillo delantero del pantalón guarde mi celular y el bolsillo de atrás guarde mi billetera como había comenzado a hacer hace unos meses para adoptar la costumbre de salir de la casa con lo mínimo si es que debía salir rápido, me dirigí a la cocina como pude y ahí estaba el pelirrojo, me sonrió y me paso una taza de café.
— Tienes cara de haber dormido mal — Ronald tenía unas maravillosas formas de saludar cuando así se lo proponía, se giró para tomar alguna cosa del mueble que estaba detrás de él.
— Lo sé, me desperté muchas veces anoche — Afirme el comentario porque no iba a negar lo innegable — ¿Tú como estas? — algo así eran nuestras conversaciones matutinas, él sabía que no podía decir nada antes de mi café mañanero por eso el mismo se encargaba de ponerme una taza de café en las manos todas las mañanas.
— Bien, tengo que salir de la ciudad un par de días ¿Crees poder soportarlo? — Yo me limité a asentir con la cabeza — Te puedo dejar el auto — yo volví a asentir y le di un sorbo a mi café.
— Ro — le dije para llamar su atención, más que nada porque últimamente tenía muchas cosas en la cabeza y algunas de ellas eran de competencia del pelirrojo — ¿Cuánto tiempo crees que durara esto? — le pregunté sin siquiera especificar sobre qué estaba hablando.
— Necesito que seas más específica Lara.
— Quiero decir, tú y yo — hice un movimiento un poco torpe con la mano teniendo en cuenta que con una de mis manos sostenía un café y él soltó un suspiro.
— No lo sé Lari, tampoco es que seamos pareja pero no me agrada mucho esto — el hizo un movimiento un tanto raro — O sea, me gusta ser tu amigo y todo, pero lo que estamos haciendo con la prensa no me gusta mucho, si me ha ayudado para mejorar la publicidad de los estudios pero cuando le mientes a la prensa es como mentirle a todo el mundo ¿Entiendes? — yo lo mire y asentí con la cabeza.
— Entonces ¿Terminamos? — Quería terminar con esta farsa lo antes posible así que le extendí la mano para cerrar el trato.
— Te tendrás que ir a vivir a otro lado —me recordó tomando mi mano — y hacerte la dolida — yo le sonreí.
— Si — dije pensándolo — creo que no será problema, me tendrás que dar tiempo para encontrar algún apartamento o algo así — Ronald se demoró un poco en soltar mi mano, la verdad es que hizo que la situación se pusiera un pco incomoda si éramos sinceros — ¿Me puedo quedar con el auto? — le pregunté y él se rio levemente.
— No es un divorcio Lara — no, no era un divorcio y si algún momento me llegaba a casar entonces estaba segura que sería con separación de bienes, la sociedad conyugal ya de por sí sonaba poco agradable y no os hacéis la idea de cuando realmente entendéis que es lo que se supone que es.
— Lo tenía que intentar — nuevamente tenía mis dos manos sobre la taza caliente e intenté mantener un poco el humor, pero de momento tenía la cabeza en eso de volver al hospital para ver a Adelina — Si sabes de alguien que está vendiendo un apartamento me avisas — con un poco de suerte le había dado un par de sorbos a mi café y de todos modos dejé la taza en el lavabo.
— Creo que conozco a unas personas, si quieres cuando vuelva vamos a ver los apartamentos — yo asentí con la cabeza otra vez.
— Voy a ir al hospital, me llevo el auto — le señalé tomando las llaves del auto y caminando a la puerta de la casa.
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Joyerías Izaro
RomanceSegunda parte de "La CEO" Luego de un tiempo distanciadas Adelina y Lara se vuelve a encontrar por asuntos de trabajo. ¿podrán ambas ser unas personas normales y apoyarse entre ellas en las situaciones mas complicadas? - No estabas cuando me desper...