Había pasado todo el día dando vueltas por el hospital, pues Alejandra y Vanessa estuvieron toda la mañana y gran parte de la tarde en la habitación de Adelina ya que la menor de las hermanas quería hablar con ellas con calma y no había encontrado mejor momento que ese, cuando ya estaban dando las 5:30 apareció el doctor, nos hizo entrar a todos en la habitación pero prácticamente me habló a mi todo el tiempo, nos dio los nombres de los remedio que necesitaba Adelina para las fracturas de las costillas pues a diferencia de cualquier otro hueso no le puedes poner un yeso a una costilla, eran anti inflamatorios y analgésicos, no podía hacer deportes por un par de meses y eso era técnicamente todo, cuando ya terminamos con todo lo que vendría siendo el papeleo y la pelea que tuve con Alejandra por ver quién pagaba los gastos del hospital, donde obviamente termine pagando yo, llevamos a Adelina al auto y la sentamos en el asiento del copiloto con la mayor cantidad de delicadeza que se pudo, me tocó manejar a mí y en el asiento de atrás iba Laura, Vanessa y Jonathan, Alejandra se excusó con que debía hacer otras cosas pero dijo que se pasaría por la casa más tarde, por petición de Adelina maneje con extremo cuidado por la ciudad, cuando llegamos a la casa Jonathan nos ayudó a bajarla dado a las fracturas que tenía en las costillas tuvimos que ayudarla, entramos a la casa con Vanessa y Laura siguiéndonos.
— Por aquí — le indiqué a Jonathan para que me ayudara a llevarla a mi habitación — hay una habitación de invitados allá si es que se quieren quedar aquí — les comenté mientras les indicaba a Laura y Vanessa con el dedo la puerta correspondiente — yo dormiré en la habitación de Ronald, tú te quedaras aquí ¿Si? — esta vez hablé con Adelina mientras que la acostábamos con Jonathan en la cama, ella miró a Jonathan y luego me miro a mi.
— ¿Esta es tu habitación? — me pregunto y yo asentí con la cabeza, por la cantidad de cosas que habían esa habitación lo único que se podría decir que ese lugar de la casa gritaba mi nombre — ¿Y si pasa algo? — volvió a preguntar cómo una niña pequeña y yo le sonreí de la mejor manera que pude.
— Para eso está Jonathan — vi como su expresión en el rostro cambiaba por un milisegundo y luego negó con la cabeza, no sabía si era porque estaba tratando de espantar aquel pensamiento que hizo que hiciera aquel gesto con el rostro.
— ¿Y si necesito ayuda con algo? — volvió a preguntar y antes de que yo pudiera dar la misma respuesta ella habló — me refiero a cosas de mujeres — me miró atentamente, como si quisiera darme a entender el mensaje oculto detrás da la frase a lo que asentí con la cabeza.
— Si necesitas ayuda con algo de eso solo grítame o mándame un mensaje o yo que sé, lo que te nazca primero — caminé a la puerta de la habitación — iré a ver si necesitan algo, ¿Está bien si los dejo solos un momento? — ambos asintieron y yo me detuve antes de salir de la habitación mirando la puerta que se estaba abierta — quiero esta puerta abierta mientras estén los dos aquí, es lo menos que les puedo pedir y se llama respeto por las cosas ajenas, esto no es un motel — termine de decir sin mirar a ninguno de los dos y se sintió una tensión en el ambiente.
Me fui a ver si Vanessa y Laura necesitaban algo, después de darme muchas vueltas por la casa opte por pedir unas pizzas y así comer algo para luego ver si me iba a dormir o me quedaba viendo la televisión, ya era tarde, Jonathan había tomado la decisión de irse a un hotel a dormir, cosa que agradecí infinitamente pues tenerlo en el casa era considerablemente incómodo y Alejandra había pasado un par de horas en la casa por la tarde pero ya se había ido, Vanessa y Laura se encontraban en la habitación de invitados, no me importaba mucho que estaban haciendo solo esperaba que nada raro, antes de siquiera poder poner mi trasero en el sillón para ver la televisión un rato, escuche que Adelina me llamaba, estaba agotada pero aun así hice el esfuerzo de moverme desde la sala de estar hasta mi habitación, en donde apenas llegue me deje caer en el lado de la cama que estaba libre.
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Joyerías Izaro
RomanceSegunda parte de "La CEO" Luego de un tiempo distanciadas Adelina y Lara se vuelve a encontrar por asuntos de trabajo. ¿podrán ambas ser unas personas normales y apoyarse entre ellas en las situaciones mas complicadas? - No estabas cuando me desper...