Joyerías Izaro

Capítulo XV: Regresando a Casa

N.A: Los capítulos que no especifique el P.O.V es porque los narra Lara. Y les recuerdo que les dejé mi Instagram en mi perfil, quizá no suba cosas relacionadas con mi vida personal pero tengo más dinamismo con los lectores en esa plataforma.

*P.O.V. Adelina* (Espacio temporal: Reencuentro con Lara)

Ese día me fui a la oficina más temprano de lo normal, tenía reuniones que preparar y no quería estar en la casa, así que a las 6 de la mañana ya estaba trabajando en la oficina, como a las 10 recordé que debía ir a comprar unas cosas a la farmacia y por asuntos de tiempo salí de la oficina para decirle a Samantha que fuera a la farmacia por mí, mire a la chica que estaba teniendo un intercambio de palabras con Samantha, se me hacía extrañamente familiar su rostro e iba vestida formal, lo único que se podía destacar y que la hacía ver un poco más informal fue la mochila que llevaba colgada en el hombro.

— Perdón por venir sin avisar — me paralice un momento al escuchar su voz y asentí con la cabeza — no podemos seguir aplazando la firma del contrato — volvió a decir notoriamente nerviosa, era verdad y estaba totalmente consciente de que no podíamos seguir aplazando las cosas, pero con lo de Jonathan y el trabajo lo último que tenía era tiempo.

— Estás cambiada — dije yo en lo que fue un comentario para mí en un susurro, la termine de inspeccionar y le hice un gesto con la mano para que entrara a la oficina — Te cortaste el cabello — le comenté mientras caminaba a sentarme a la silla otra vez.

— Si, no soportaba el cabello largo — dijo ella inspeccionando el lugar para detener su mirada en mi escritorio y caminar a él, sentí como mi estómago se apretaba mientras ella se acercaba y tomaba el pequeño robot que me había regalado el año pasado — Aún tienes a Lena — dijo ella tomando el robot y volviendo a dejarlo en donde estaba.

— ¿Tienes el contrato aquí? — dije aguantándome las repentinas ganas de vomitar que aparecieron de la nada, ella me paso la hoja y yo rapidez la firme, quería que fuera, no me malinterpreten pero me urgía ir al baño — Bien ¿Necesitas algo más? — le pregunté intentando no sonar desesperada, lo último que quería era vomitar en la oficina.

— No — dijo ella y tomó la hoja para luego caminar a la puerta y se detuvo antes de salir — ¿Cómo has estado? — me pregunto mirándome e inspeccionándome — ¿Almorzaste? — preguntó con todas las buenas intenciones que existían.

— Eh estado bien, gracias por la preocupación y si ya almorcé — le dije y en ese momento caí en cuenta de lo borde que soné.

— Bien, yo perdón por molestarte — dijo ella en un tono dolido y abriendo la puerta.

— Espera ¿Tú almorzaste? — le pregunté levantándome de la silla y vi como en su rostro se formaba una sonrisa, no me había dado cuenta de cuánto había extrañado esa hermosa sonrisa que tenía ella.

— No — dijo ella con una simpleza que me encantaba — pero algo me dice que usted tampoco a almorzado Gregson — Dijo ella y yo baje la cabeza ante la lectura entre líneas que me había hecho en el poco rato que llevábamos en la oficina — Ven, yo invito — dijo ella y en ese momento recordé todas las veces que habíamos discutido por quien paga o no.

Termine aceptando y pidiéndole a Lara que me dejara pasar al baño antes de ir a almorzar, hace tiempo que no me sentía tan cómoda como cuando estaba con Lara, aún tenía esa habilidad de entenderme como si nos conociéramos de toda la vida, el almuerzo paso muy tranquilo y cómodo, pero como ya se sabe no todas las cosas buenas duran para siempre, Lara me fue a dejar a la empresa una vez que terminamos de comer, cuando subí a la oficina vi a Jonathan que estaba parado frente al escritorio de Samantha y de brazos cruzados.