Chicos.

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Capítulo 23.

Ambas fuimos caminando hasta encontrarnos con los chicos, estaban frente al edificio principal. Elliot estaba recargado en la pared, Matt y Rider conversaban de no-se-que. Y en cuanto nos vieron, dejaron de hacer lo que estaban haciendo.

—¿Cómo está Liz? —preguntó Matt acercándose.

—Molesta —aseguré acercándome más a ellos, luego me senté en el poco pasto que estaba ahí, todo alrededor se escuchaba tranquilo —. No quiso acompañarnos.

Elena asintió con la cabeza y copió mi acción, todo obviamente con la mirada de mi mejor amigo sobre ella. Y es que no se animaba a decirle algo, ambos. Ya que a ella parecía que también le gustaba.

Mejor no digo nada.

Seguimos conversando, quien más hablaba era Rider y Matt, los demás estábamos algo callados, una que otra vez hablé yo. Cuando Matt habla es mejor no interrumpirle.

Todo iba muy bien entre nosotros, hasta que ellos empezaron el tema de las chicas. ¡Sólo a ellos se les ocurrió! Aunque estábamos espaldas a ellos, de igual manera ¿no podían tocar otro tema?

Elena quiso disimular la incomodidad de que su hermano estuviera mencionando a varias de la universidad. Yo quería morirme de la risa, mientras Elliot no dijera nada, estaba muy bien.

Tiempo después estaba caminando con él. Era extraño que después de todo al fin pasara, estábamos caminando al azar, pero pronto encontré su habitación, la idea pasó por mi cabeza y no pude resistirme.

—¿Por qué tu habitación es sólo para tí? —Señalé a lo lejos y él me miró de una manera extraña.

—Digamos que mi padre lo hizo, no me gusta hablar de mi familia. —Su mirada cambió rápidamente y decidí por segunda vez no hablar.

Fuimos hasta su habitación y estando ahí nos sentamos a ver películas. Yo no quería ver de miedo ni tampoco románticas. Al final decidió ver una comedia. Yo era rara, pues no me causó gracia.

—Vamos —Me sonrió —. Sí fue de risa.

—Claro que no —Crucé mis brazos —, además el único que se reía eras tú, Eddie.

Hizo un puchero. ¡Jamás lo había visto así! Es como si ahora de repente se sonrojara y quisiera hablar de sus sentimientos.

Pero espero que no lo haga.

—Ya. ¡Pero fue gracioso! Rojita.

Y fue ahí cuando me empecé a reír como una loca y al principio me sentí cohibida, pero cuando él también se empezó a reír mucho más y al último ambos parecíamos unos locos riéndonos de varias tonterías.

Hacía bastante que no mencionábamos esos tontos apodos pero de igual manera me causó tanta risa que preferí tapar mi boca.

La tarde se fue entre risas, palabras, películas, un momento incómodo, uno que otro abrazo, comida, gritos de miedo (obviamente eran de él) y cuando estaba por irme, un corto beso.

Insistió en acompañarme hasta mi habitación pero preferí no llevarlo por el mal humor de Liz.

Entré con una sonrisa de oreja a oreja y llegué hasta mi recámara para ponerme al fin la pijama.

En eso entra mi mejor amiga, primero grité del susto, luego la miré extrañada por su serio semblante.

—Necesitamos hablar...

Asentí disgustada y me miró un rato, luego se sentó poniéndose cómoda, hice lo mismo y ambas quedamos frente a frente.

—¿De qué quieres que hablemos?

—Sobre chicos.

Creí que era una broma, de hecho estaba a punto de reír, pero ella me miró tan seria que me reprimí y fruncí los labios.

—Bien —dudé—. ¿Qué con ellos?

Su boca formó una línea recta, agachando la mirada segundos después, estaba asustándome. ¿Desde cuándo ella se ponía mal y yo no?

Definitivamente todo cambia en un abrir y cerrar de ojos.

—No sé... Me interesa un chico —pausó un poco —. Pero creo que él sólo me ve como otra más del montón.

Me quedé ahí pensando en lo que acababa de decir... ¿Qué alguien viera a Liz como 《una más del montón》?

—Bueno, pues ese chico es un tonto. —Hice una mueca y quiso sonreír.

—Creo que él piensa que no le quiero.

—¿Por qué? —Quise saber.

—Van varios días que le cancelo...

—Bien, ¿y eso qué? —Estaba muy confundida en todo este embrollo de parejas.

—Ha insistido por teléfono...

—¿Y eso... —Me interrumpió —. Le dije que me dejara en paz.

Ahora mi boca se formó como una línea recta y me miró.

—Tiene novia.

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Heeey, ¿cómo están?

Se que es muy corto a comparación del anterior, pero espero que les guste. Me han asombrado con las +1K leídas ¡Ustedes chicos son asombrosos! Bueno, sin más, los dejo.

Xx

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