¡Sorpresa!

56 4 3
                                    

Capítulo 26.

Los días se habían pasado volando y no se si era bueno o era malo, pero a fin de cuentas tenía que seguir.

Matt fue la primera persona en desearme un feliz cumpleaños apareciéndose a las seis de la mañana con un panqué pequeñito y una velita que ni siquiera se pudo encender, y todo de la nada.

No supe cómo fue que entró si ni siquiera Liz pasó la noche aquí, pero como me miraba extraño no dije nada más.

Se quedó ahí conmigo abrazándome y haciéndome reír porque presentía que iba a ser un muy largo día.

*

—¡Felicidades! —Elena corrió hacia a mí abriendo sus brazos para cubrirme en un gran abrazo.

Luego le siguió mágicamente Liz apareciendo de la nada y prolongando un poco el abrazo.

Para después seguirle Rider en un corto e incómodo abrazo y Matt todo el tiempo estuvo conmigo.

No pude encontrar a Elliot por ningún lado y eso hizo que mi día se entristeciera un poco, lo que pudo hacerme sentir mejor fue que mi mamá llamó para felicitarme, aunque estaba de viaje como era de esperarse.

Entre Matt y Elena compraron un pequeño pastel de chocolate que era mi preferido, sabían que yo no quería nada extravagante para mi cumpleaños, solamente pedía estar con ellos y que las cosas cambiaran para bien.

Aunque sí me compraron regalos, yo les había dicho que con el pastel bastaba, pero no me voy a poner a discutir porque todos ellos eran unos tercos de primera.

Elena quiso ser la primera, me había comprado un vestido que era simplemente hermoso, era color violeta, no era tan largo pero tampoco era demasiado revelador. Un poquito sencillo pero era como a mí me gustaba.

Matt me compró dos libros, uno era de misterio y el otro era una novela romántica, iba a leerlos en cuanto pudiera, fue lo mejor.

Rider consiguió una chamarra esas de chicos malos justo de mi medida y aunque estuviese aún enfadada, también me gustó mucho.

Pero por desgracia, Liz se fue y ni siquiera pude agradecerle por haberme felicitado, sólo con eso me conformaba.

Ya no estaba enfadada con nadie, ni siquiera con Rider, seguía sin creerme eso de que yo le gustara, pero le quité un poco de importancia. Ahora todos me llevaban fuera de la escuela a un pequeño restaurante cerca de ahí.

—¿Era tan necesario vendarme los ojos?

Me sentía un poco insegura pero no me dejaban quitarme la venda que traía, entonces tuve que resignarme.

—Es muy necesario —dijo Matt sujetándome y pude saber donde estaba por el sonido de su voz, o al menos creía que era él. Síp.

Estuvimos caminando unos minutos hasta que se detuvieron y choqué con Elena que me pareció que iba adelante de nosotros.

Me retiraron la venda de los ojos pero no podía apreciar muy bien a mi alrededor, las luces se prendieron y me dí cuenta que estaba en un local muy bien decorado.

Y en medio se encontraba nada más y nada menos que Elliot.

Abrí mucho los ojos con la imagen que tenía enfrente y una sonrisa enorme se apoderó de mí.

Jamás había creído que esto iba a pasar, él estaba ahí sujetando su guitarra y mirándome con una pequeña sonrisa. ¿Quiere decir que nunca se enojó?

Estaba muy confundida pero de igual manera caminé hasta él, de repente nos encontrábamos solamente nosotros dos y las luces pude jurar que ya no estaban tan intensas como antes.

Pensé en lo cursi que me había vuelto gracias a él y no sabía si era bueno o malo, pero qué más da, estaba ahora con él.

—¿Te gusta? —preguntó mirándome fijamente.

Pensaba contestarle sarcásticamente pero arruinaría el momento, así que sólo asentí y ambos nos quedamos ahí, mirándonos.

—¿Recuerdas que planeaba cantar una canción y tocarla en la guitarra? —Creo que ahora estaba mucho más relajado y mis hombros bajaron inconscientemente.

—Sí, habías dicho que no eras buen cantante —reí un poco.

Se lo pensó porque no dijo nada durante un corto plazo.

—Bueno, pues tengo la melodía pero aún no está lista. Además... —pausó dramáticamente.

Asentí queriendo que él prosiguiera ¿Algo mejor que te escriban -casi- una canción? Al parecer para Elliot sí.

—Es un poco apresurado, pero quiero que te lo pienses... Pensaba que todos nosotros fueramos a un viaje al lugar que tú quieras y por el tiempo que eligas...

—¿Qué? ¿Estás hablando en serio?

—Eh... —Se había puesto nervioso y eso era tan tierno—. Bueno, sólo si tú quieres...

Literalmente corté la distancia que nos separaba y lo abracé más fuerte de lo que creí normalmente que se abrazaba. Como él era enorme, fácilmente pudo envolverme entre sus brazos.

—No debiste haber hecho nada de esto, me bastaba con algo más sencillo —dije estando aún en un abrazo pero pude levantar mi cabeza para verlo un poco.

—¿Entonces lo regreso? —bromeó.

Negué varias veces pero no me safé de él. ¿Cómo habíamos terminado aquí?

—Sorpresa —anunció cerca de mi oído, me estremecí y me odié porque fue muy obvio y lo notó, pero no dijo nada.

Éramos sólo nosotros dos.

Y de repente, esperaba como si algo más iba a suceder, rogaba que no, Elliot me hacía muy feliz. Quizás era muy poco tiempo pero... estaba bien.

_____________________________________________

Los siguientes dos capítulos van a ser algo cortitos -w-
Y feliz 14 de Febrero adelantado.
Sí, también a los que vamos a pasárnola de gorditos comiendo chocolates ;D
¡Por los que no tenemos novio/a! (Si alguno tiene, pues no presuuuma 3: duele poquito xd)

Be YourselfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora