Be Yourself

Sonrisas.

Capítulo O4.

Después de haber estado escuchando conversaciones ajenas y de no haber terminado mi libro, decidí dar una que otra vuelta en la escuela.

Me gustaba pasar tiempo sola, sin nadie alrededor. Y vaya que no era de muchos amigos, no puedo considerarme en ninguna categoría, y no sé si está bien o mal, porque el problema de la sociedad es que pertenecemos a ella, sin excepción.

Desde que Elizabeth había aparecido en mí camino, me volví un poco más extrovertida, sólamente un poco. No me apetecían las multitudes, siempre he dicho que aunque estés rodeada de gente, en algún momento te sientes sola.

Encontré un lugar verdaderamente hermoso, no sé cómo no lo había visto. Estaba lleno de pasto, flores y árboles, precioso.

Cuando decidí sentarme, noté que no era la única persona en este lugar, quería apartarme y dejar al chico suspirar solo, pero oí un sollozo.

El chico de ojos grises se giró un poco para dejarme ver su nariz y mejillas rojas, me alejé un poco tratando de demostrar que no debía quedarme.

—Em... —Se frotó la cara con las manos e intentó sonreír, mala idea —. ¿A qué es un hermoso lugar?

Me quedé estática ahora eso era muy normal en mí, pero no sabía qué decirle pues no debí ver a Matt tan débil. No éramos personas unidas, a veces sólo me saludaba con una sonrisa y se iba con Jennie, su novia.

—Sí... Mucho. —Traté de irme.

—No te vayas, por favor —añadió en forma de suplica.

Estaba de espaldas, eso hizo que mi corazón se acelerara e intenté tranquilizarme.

Me giré confundida, normalmente no conversaba con chicos guapos -no incluía a Elliot porque sólo me molestaba- pero él me veía sincero.

— ¿Te... Te puedo ayudar en algo? —pregunté dudosa, supongo que a mí no debería importarme.

Suspiró pasándose la mano derecha por el cabello. —Sólo espero compañía —Abrí mucho los ojos. —No... No me malinterpretes, es que. Bueno, no sé si debería confiar en alguien—. Ahora eso me decepcionó.

—No quise que se oyera así. Agggh, últimamente siento como si todo a mi alrededor fuera una mentira. No sé si lo entiendas —aclaró nervioso.

—Te entiendo a la perfección.

Había bajado su cabeza, pero cuando escuchó eso, la levantó.

—¿En serio?

—Matt... No eres la única persona que siente ...

—¿Que está solo aunque esté rodeado de gente? —Terminó la frase por mí —. Se que parece que soy un egoísta, que sólo piensa en sí mismo, pero no pertenezco a ellos. Diablos no sé porqué te estoy diciendo esto.

》Encontré a mi no... ex novia besándose con uno de los del equipo. Lo veía venir, no pasaba mucho tiempo con Jennie, necesitaba subir de calificaciones para que mi padre se alegrara de mí y eso se llevó toda mi atención, ya no veo las cosas igual Jessica, y eso de verdad me preocupa, no sé lo que es estar solo, no entendía que las personas que me rodeaban estaban interesadas solamente en Matt Thyson y no en Mathías.

Sus prontas confesiones me hicieron sentir lástima, pero no. Odiaba que tuvieran lástima de mí y me sincericé.

—Pues la verdad son personas tontas que no valoran una buena amistad. Pero Oh vamos Matt, eres un tonto. Pasas la mayor parte del tiempo con personas, que no sabes lo que es estar solo y ahora eso te tiene angustiado. Sólo intenta ser menos "normal".

Se quedó callado.

—Personas como tú no entienden la gravedad de lo que es estar solo y al mismo tiempo lleno de gente porque se codean con personas populares. Y eres aún más tonto por no confiar en la persona que se cayó a la mitad del pasillo con esas gafas negras, el pelo rojo alborotado y una sonrisa estúpida. O la vez que chocó contigo y te llenó de helado. O simplemente te sonreía.

Matt se rió, no sé si porque le dije tonto o porque él me ayudó a levantarme cuando me caí. Pero se acercó y me abrazó...

Me. Estaba. Abrazando.

Y no sabía como reaccionar, el único cariño que había recibido era el de Liz. Pero simplemente lo abracé y me reí junto con él. Era agradable conocer a Mathías. Sabía que no era como los demás, que era diferente.

Alguien detrás de nosotros tosió, haciendo que me separara de él rapidamente.

—Genial Rojita, al fin eres sociable.

No decifré el tono de su voz, tenía su chaqueta negra desabrochada, su pelo aún más alborotado, sus pantalones ajustados con una cadena y unas botas negras. La playera que tenía debajo era verde. Estaba en una posición relajada pero apretaba los puños.

—¡Elli, Dios, ya oíste que Ashley y Mayra estaban diciendo que... —Llegó Liz detrás de Elliot y se quedó callada.

—¿Es verdad? Wow, no me digas que en serio Matt y Jennie terminaron. —Me miró extrañada.

—Elizabeth... Por favor, es recientísimo, no lo digas tan cruel —le respondí a mi amiga suavemente, pero su expresión era neutra.

—Dicen que la engañabas. —Miró a Matt y luego a mí.

—¿Qué? —dijimos al mismo tiempo Matt y yo —. ¡No! Claro qué no. —Terminó diciéndolo él.

Elliot permanecía callado, esa seria expresión no era muy común en él. Siempre sonreía arrogantemente, pero me había dado cuenta que no eran sonrisas de verdad. Tampoco Matt sonreía de verdad, no hasta hace unos momentos, cuando dejó el estrés que tenía. Liz de vez en cuando sonreía.

Yo hacía muecas.

Patético por dos.

Liz me miró. —Creo que debemos dejarlo solo Jess.

No quería dejar a Matt solo, no hablábamos mucho, pero cuando se daba la ocasión, él lograba escuchar las monosílabas que decía yo, intentando hablar. Algo muy amable de su parte, porque no sé de temas de conversación.

Miré a Matt, intenté decirle con la mirada un 'lo siento' pero no sé si funcionó. Elizabeth me jaló del brazo hasta desaparecer de la vista de Matt.

—No le hables. —Esta vez lo dijo Elliot.

—¿Qué? No puedes decirme qué hacer. —Me crucé de brazos enojada. Normalmente no le respondería pero, me sentí segura.

Me miró tan intenso que aparté la vista.

—Él es malo Jess, engañó a Jennie, oh pobrecilla. —Esta vez habló mi amiga, que últimamente iba a conversar con las chicas más populares. Pero no se daba cuenta de las miradas hipócritas qué le hacían.

—Él no es malo... -Dije como una niña, susurrando.

—Pues es malo para tí, Matt Thyson sólo dura un corto tiempo en relaciones y bota a las mujeres. —Elliot me seguía viendo.

—¿Y tú qué eres entonces? Haces exactamente lo mismo sólo que a tí no te importan los sentimientos de las chicas. No tienes relaciones formales. A él sí. —Respondí totalmente enojada. ¿Por qué juzgar a alguien que no conoces? Había sinceridad en Matt, lo sabía.