Be Yourself

Malos tercios.

Capítulo 31.

Cuando menos me lo esperé, Elena y Matt estaban algo más juntos de lo que antes lo estaban. ¿Y yo? Bueno, yo estaba tratando de entenderle a la película porque me distraje cinco segundos y ahora todo mundo se apuntaba con un arma y no le hallaba el sentido.

Fue gracias a mi mejor amigo porque quitó la película de Just Friends? Un poco antes del final, para después poner otra que ni Elena ni yo entendíamos.

Me levanté de ahí para ir a la cocina donde afortunadamente no me perdí, era enorme y súper moderna, me imaginaba perfectamente a Matt cocinando aquí aunque dudo que sepa hacer algo, quién sabe.

Al regresar, ambos estaban acurrucados en el sofá con una manta morada encima y en la pantalla se encontraban varias imágenes raras y escalofriantes.

Me gustaría ir allí y gritarles que ya anden, pero cómo son mis amigos, preferí hacerme bolita en el sillón individual a disfrutar una película que no entendía.

***
Ya había pasado una semana del suceso de #Malena, que aún trabajo en el nombre de ellos dos; y por fin se acercaban esos días relajantes en el campus donde no hacíamos nada. Según unos chicos más grandes, que dio la casualidad eran amigos de Elliot.

Últimamente no nos veíamos tan seguido y resultaba que tenía amistades extrañas que preferí no meterme en esos asuntos. Así que Elliot y yo habíamos quedado en vernos cerca de la biblioteca para después sólo estar ahí caminando o salir a otro lugar.

Me senté en el césped cerca de ahí cruzando las piernas. Esperé quince minutos y no había señales de Elliot por ninguna parte.

Pero decidí seguir esperándole porque bueno, quince minutos no son nada.

Otros quince minutos más tarde, con la cabeza apoyada en mi mano, ví a alguien acercándose a paso veloz.

—¿Me esperabas?

Levanté la vida. Genial.

—No, Rider.

Se sentó a un lado de mí. Cuando Matt se dió cuenta de que algo malo había con Rider, estaba todo el tiempo sobre mí para que según él, no se me acercara y me lastimara. Pero no era yo a quien hería, era a Elena.

Rider y Elena últimamente no se llevaban tan bien ni estaban juntos todo el tiempo como antes, pero era obvio que a ella le molestaba tanto la actitud de su hermano como que Matt estuviera todo el tiempo insultándolo.

Aunque ahora se encontraba en silencio, era algo extraño.

—¿Te puedo decir algo?

Me giré hacia él asintiendo.

—¿Tú... tú crees que Elena se vaya? —lo dijo realmente entristecido.

No lo había pensado, ni siquiera he hablado con ella sobre esto. Me da miedo que se vaya y a la vez alegría, sería asombroso que se superara y todo eso.

Antes de que yo le respondiera algo. Elliot se nos acercó con el ceño frucido.

Rider no parecía dar señal de querer irse. Esto iba a empeorar.

—¿Y qué hace él aquí? —Elliot cruzó los brazos y desde aquí en el suelo se le veía muy intimidante.

—¿Lo obvio? —Se levantó quedando a la altura de Elliot. Desde acá no pude ver qué tanta diferencia había de estatura.

—¿Coqueteando con MI novia? —hizo énfasis.

Esto de responderse con preguntas me estaba cansando. Aunque eso de su novia me ablandó.