No estoy bien.

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Capítulo 12.

Había pasado un mes desde que Elizabeth se había puesto ebria.

No había sucedido nada interesante.

Aunque bueno, estaba en medio del mismo rumor de Matt, pero realmente no nos interesaba, se había vuelto muy amigo mío y era agradable pasar el tiempo con él, ya podría decir que lo conozco más que la mayoría de sus otros -populares- amigos.

Elizabeth estaba muy extraña, desde qué pasó lo que pasó estaba más distanciada de mí y eso no me gustaba.

A veces me evitaba y eso me ponía muy mal, incluso aunque compartieramos habitación.

Y no quisiera mencionar a Elliot, pero también estuvo extraño, me daba miedo contradecirlo así que hice caso a la orden de no hablarle, y era sencillo pues se la pasaba en su habitación y normalmente solo.

Quería comprenderlo, pero no podía y no sabía cómo.

Eso fue más o menos lo que sucedió desde hace un mes.

Ahora las cosas no han cambiado mucho, Jennie sigue odiándome y haciéndome quedar mal frente a todos, lo bueno es que gracias a Matt eso ya ni siquiera me importa.

Hace unos días mi mamá llamó, quería verme y no sabía para qué, aunque luego decidió cancelarlo de un día a otro.

Eso me hacía decaer más fácil.

Al fin era viernes, era el primero desde hace tiempo en el que no estaba sobrecargada de trabajos, exámenes y todo eso.

Al estar encerrada en mi habitación no escuchaba lo que sucedía, me percaté de toquidos y no me molesté en abrir, sólo escuchaba murmullos.

"No puedo alejarme de ella"

"Claro que puedes... necesitas..."

Intriga, eso sentía, pero no podía abrir la puerta, quien estuviera afuera lo notaría.

"Jessica..."

Claramente escuché mi nombre, aunque bueno no es que sea la única Jessica en la escuela.

Odiaba ser curiosa cuando no debía, decidí colocarme unos audífonos y aunque la necesidad de saber seguía ahí, la música inundó mis sentidos.

Me deprimía estar sola, pero tampoco quería estar en una multitud, sólo quería que Liz volviera a ser la de antes, quería a mi mejor amiga de vuelta. Se que la descuidé mucho tiempo, pero ella se la vivía con los populares, creo que era lo mejor, ella no puede estar todo el día conmigo aburriéndose, simplemente hace su vida.

Y desgraciadamente me estaba expulsando.

Tomé un cuaderno y comencé a dibujar, ni siquiera sabía lo que quería hacer, simplemente quería dejar de ser yo misma por un rato, quería que la hoja en blanco se llenara de mis pensamientos.

No me di cuenta que Matt estaba parado en frente de mí, creo que jamás lo hubiera notado si no hubiera levantado la vista. Me sonrió e hice lo mismo.

Me quité los audífonos y puse a un lado mi cuaderno. Me levanté y me dio un beso en la mejilla.

—¿Se puede saber cómo llegaste? —Había tomado mucha confianza con él que podía ser yo misma y no me daba miedo.

—Oh Matt, me alegra mucho verte, te ves taaaan guapo hoy —Imitó fallidamente mi voz y yo reí —. Elizabeth venía saliendo cuando me la encontré apurada y bueno, entré.

Me encogí de hombros, comenzaba a acostumbrarme un poquito a que Liz ya no me tomara en cuenta, pero aún me dolía mucho.

—Bueno, está bien ¿y qué haces aquí?

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