Capítulo 7

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"Un intenso interrogatorio"

El corazón se me acelera, un ardor se concentra al lado derecho de mi cuerpo y mi respiración se acelera un poco tratando de calmarme. Me ha tomado por sorpresa, pero su precisión sin duda ha sido un asco. Para mi suerte, solo ha sido un roce.

No obstante, aunque se perfectamente que no resulta ser nada grave, eso no quita que me encuentre jodidamente furiosa conmigo misma y con el tipo por aquella herida.

Conmigo: porque es seguro que eso tardara en sanar un poco de tiempo y va a arder en ocasiones, así que tendré que sacarme una buena historia de cómo me he ganado aquella lesión por si alguno de los del grupo de Erick lo notan.

Con él: pues creo que es más que obvio el porqué. ¡El muy maldito me ha disparado por la espalda! No se puede ser más traicionero en esta vida.

"Mira quien vino a hablar". Mi subconsciente, quien parece solo quiere irritarme más, logra su cometido.

Un gruñido se escapa de mis labios al tiempo en que agudizo mi oído para ser capaz de escuchar sus pasos.

Uno... Dos... Tres...

Las pisadas son lentas y temerosas, se acercan poco a poco. Definitivamente se está tomando su tiempo, y eso no hace más que exasperarme. Si en verdad él cree que voy a dejar que me dispare dos veces, está muy equivocado. Antes sale el diablo del infierno y le gana al de arriba. Pero, llegando a algo que si es posible, decido que antes de continuar con la matanza del resto hombres malos de quinta, debo obtener mi venganza... perdón, más bien, devolverle el favor de la bala.

Mi rostro se gira ligeramente a la derecha tratando de percibir algo de reojo, pero sin asomar la cabeza más que unos cuantos centímetros. Sería estúpido hacerlo por completo. Noto que está cerca, apenas percibo una sombra alta, pero sus pasos siguen siendo tan lentos que ese pequeño trecho que nos separa se vuelve eterno. Incluso comienza a darme flojera esperarlo y me planteo la arriesgado que sería salir a por él.

Aunque no pasan más de unos segundos, el tiempo parece ir tan lento que inclusive varias cosas pasan por mi cabeza con respecto al chico. Por ejemplo; que él tiene miedo... ¿nuevo quizás?

"Sería una buena posibilidad".

Y en caso de que fuera así, la persona que lo haya contratado, no sabe hacer su trabajo muy bien.

—Ahora, abajo—. Una vez más Allan me da el aviso, al tiempo en que las pisadas comienzan a tomar un ritmo más veloz, y yo me agacho sosteniendo el arma con ambas manos.

Observo su arma, apuntando al lugar donde debería estar mi torso, con un rostro confundido y asimilando la situación, mientras que yo tomo mi ventaja y le disparo en la mano que sostiene el arma y luego propino otro en el pecho, mucho antes de que él siquiera pueda hacer el amague de bajar el arma hacía mí. Suelta el arma, y se sostiene el lugar donde la bala ha impactado.

Demasiado fácil, pero si le concedo que me haya rozado una de sus balas. Solo tenía que mejorar el pulso un poco, pero creo...no, estoy segura que eso no se va a poder.

En el momento en que yo me coloco en pie nuevamente, con el arma que solía ser suya, él cae al suelo de rodillas y seguido de eso su cara toca el suelo. Sigo mi camino, reviso las municiones que quedan el arma –dos balas–, le saco el seguro y la guardo en la parte trasera de mi pantalón.

— ¿Cuántos hacen falta? —. Cuestiono, al tiempo en que inserto un nuevo cartucho en el arma que he traído conmigo.

—Rondando los cato...—. Allan se ve interrumpido por nuevos disparos estos resultan más seguidos, y se escuchan mucho más cercanos a donde me encuentro—. Ocho—. Corrige de inmediato.

Destinada A Matar [Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora