Capítulo 27

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"Confirmando hechos"

Desde la ventana lo único que alcanzo a ver son nubes densas, que de vez en cuando dejan deslumbrar el océano Atlántico. Estamos ya a varios pies sobre el suelo y a varias horas de distancia de New York, lo que significa, a su vez, que estamos más cerca de llegar a Alemania, siendo más específica a Berlín.

Dicen que el regreso al hogar siempre es motivo de gozo, ya saben trae consigo sentimientos de dicha y felicidad, pero lo único que siento con el pasar del tiempo y al saber cómo se acorta el tiempo cada vez más siento que...

La verdad, es que ni yo sé que es lo que siento respecto a nada. Lo que sí sé, es que no es nada parecido a emoción. Creo que es en parte porque nunca termine de considerar esa ciudad como mi hogar. Solo he considerado así a un lugar, mismo que no creo volver a ver. Por otro lado, también considero que es gracias a que nuestro regreso se da por asuntos que me tienen... abrumada; aunque eso deben de saberlo ya, porque estoy segura de que lo he repetido más de una vez, y ya he de tenerlos cansados.

La realidad es una mierda, lo sé. Gracia a ella soy un completo manojo de nervios y desesperación abrumada por sus pensamientos para nada tranquilizadores, cabe resaltar, y si bastante fatalistas.

Lo bueno es que al menos he logrado controlarme lo suficiente para pensar con claridad, o al menos intentarlo. Para serles sincera el avance no es mucho, pero peor es nada.

Veo a Greys levantarse desde su asiento, al otro lado del pasillo, y comenzar a caminar hacía la cabina trasera, misma donde el chico rubio se encuentra hundiéndose en su miseria; solo. Tal y como el mismo lo pidió.

Luego del...momento en el auto, nos separamos e hizo como si nada hubiera ocurrido. Se metió en su cabeza y guardo silencio todo el recorrido al aeropuerto. Una vez allí, sin mediar palaba fue a la parte trasera del avión. Javier fue tras él, después de eso solo se escucharon gritos. El oficial volvió diciendo que Erick pedía estar solo. Aunque ya lo habíamos escuchado porque la distancia y la falta de paredes ayudaron con ello.

No obstante, eso no evita que de vez en cuando Tirado vaya a echarle una ojeada para asegurarse de que no ha hecho alguna estupidez o algo por el estilo. Para como están las cosas, no me sorprendería en lo más mínimo que perdiera la cabeza, sería... ¿justificable? Supongo que sí, no lo sé.

Mientras tanto, los demás hemos permanecidos sentados en nuestro asientos, cooperando en un pacto silencioso para que el mutismo sepulcral se mantenga presente. Los ánimos están caídos, una mierda considerando que aún no hemos participado de la peor parte, pero se lo adjudicó al hecho de que esto nos tomó por sorpresa en mayor parte y todos saben que existe la posibilidad de morir, o al menos una mayor a la habitual.

Muerte.

Resulta atemorizante la forma en la que un solo pensamiento al respecto puede hacerte caer en cuenta sobre lo corta que es la vida y lo rápido que está puede apagarse en cualquier instante.

Miro mí alrededor y cae mi vista en el rostro de Chase, se encuentra sentado en una silla al otro lado del pasillo –justo en la que está detrás de Greys–. Fije mirar una revista a la cual, estoy segura, no presta ni la más mínima atención. Por otro lado, delante de mí están sentado Javier y Kellen, el primero escucha música mientras que el otro está tan quieto que da miedo.

Si mis compañeros habituales de trabajo dan miedo, Humberto siempre podría lograr matarte con solo su mirada. Sin embargo, su apariencia no es más que eso, porque Kellen es la persona más leal y justa que he conocido jamás y es otra de esas cosas buenas que me ha pasado a pesar de caos que es mi vida.

Destinada A Matar [Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora