¿Y... si te dijera, que te amo? (BoruNaru)

Hoy te salvaré

Desde que tengo memoria, he vivido con mi padre, en cuanto a mi madre no sé quién es, No la conozco y mi padre no habla mucho de ella solo sé que no quería tenerme, pero mi padre si, dijo que él se encargaría de mí, pero que no me abortara. En cuanto a mí padre, se podría decir que él, llama mucho la atención de los demás. 

Shino-sensei ama a mí padre, lo sé porque lo escuché hablar la semana pasada con Neji-sempai, estaban discutiendo porque Shino-sensei se iba a declarar a mi padre, la próxima semana, y esto molesto a Neji-sempai quien no le agrado, la idea dijo que, mi padre le pertenecía a él y solo a él, gracias a mí padre él, pudo darse cuenta que el destino no estaba escrito, y que él podría cambiarlo cuando el quiera, y que mi padre le había prometido que cuando fuera Hokage, cambiaría el destino de los Hyuga, y así lo hizo desde esa promesa él ha estado amando a mí padre, sin embargo a Shino-sensei, no le agrado para nada que Neji-sempai, fuera la primera persona en decirle a mi padre lo que sentía por él, así que este procedió a decirle.

No pienso perder ante ti, no pienso dejar a Naruto en tus manos el me pertenece, y no lo cederé ante nadie, ni siquiera a Shikamaru.

Shino-sensei se fue muy molesto con la conversación que tuvo con Neji-sempai. 

Desde esa conversación que escuché, a escondidas, he pensado mucho, sobre Neji-sempai, Shino-sensei e incluso en Shikamaru-san sabía que él veía a mí padre diferente pero no sabía que era porque estaba enamorado de mi padre, al pensar en todos los pretendientes que tiene mi padre me enferma, desde esa vez me he dado cuenta que siempre que alguien intentaba acercarse a mí padre yo los ahuyentaba o les hacía travesuras y les gastaba bromas pesadas, llegué incluso a darles laxantes en la comida, que mi padre les ofrecía, cuando salían corriendo mi padre no sabía que les había pasado o si él, era el de la culpa por no saber cocinar mejor, recuerdo que me miraba y me  decía Boruto tú crees que soy tan mal cocinero que siempre que llegan mis amigos y les ofrezco comida y siempre se van corriendo, y yo siempre le decía perdón papito es mi culpa yo siempre estoy haciendo travesuras, pueden que la causa sea que me odien, mi padre siempre me consolaba diciendo no Boruto tú no tienes la culpa de nada soy yo que no sabe cómo criarte de la manera correcta, para que seas un buen hombre cuando crezcas, siempre fingía que era un niño tierno y juicioso para cuando siguiera haciendo de las mías no sospecharan de mí, porque después de todo soy el hijo del Hokage, como podrían sospechar de mí?.

No quería que se le acercará nadie odiaba a todos los que pusieran sus dedos en mi padre, pero jamás supe el motivo de ese odio irracional, hacia los demás que desearan poseer a mí padre, él siempre ha sido muy descuidado con quiénes lo rodean el piensa que sus "amigos", son solo amigos pero él no sabe cuántos están detrás de él, incluso el Kazekage Gaara y su hijo shinki van detras de mi padre, actualmente ya no hago travesuras pero desde esa vez me he vuelto extraño, yo… ahora intento ignorar a mí padre sé que a él le duele que lo ignore, él trabaja muy duro para poder llegar a la hora de la cena y estar conmigo como de costumbre pero yo… no lo puedo ver a la cara, siento que si lo veo algo que no quiero descubrir saldrá a la luz y eso me aterra.

Pasaron los días y se me había olvidado por completo que en esta semana es cuando Shino-sensei se iba a declarar a mí padre, me sentía extraño como ¿Ansioso?... ¿¿¿Y si lo aceptaba??? ¿Por qué cuando pienso en eso me da punzadas en el pecho?...

De esa forma Boruto, termino agotado de tanto pensar y se quedó dormido, hasta que en la noche llego Naruto del trabajo, ese día tenía mucho papeleo y estaba exhausto, al entrar en su casa se dio cuenta que las luces estaban apagadas algo muy raro porque Boruto siempre las dejaba encendidas, prendió las luces y se dirigió al segundo piso, para ver si Boruto estaba o no. 

Al entrar se dio cuenta que estaba durmiendo plácidamente, agarro una cobija y lo arropó, para que no se enfermara, se quedó viéndolo unos segundos fijamente y dijo.