Sex Game [Emiliaco]

7. Día 3

"Paso 1"

Explicit content. ✔️

Emilio.

Sin duda cuando yo quería algo lo tenía, pero en este caso era muy diferente. Desde la primera vez que lo vi en el patio de la casa me pareció un chico muy atractivo. Sus ojos eran lo que más llamaba mi atención, pero cuando le pregunté a la pequeña de Kate sobre él y me dijo que el chico no tenía ni una pizca de interés en los hombres, mi interés aumentó.

Los heterocuriosos eran muy divertidos. En toda mi vida he estado con muchos chicos y chicas para saber lo que me gusta y lo que quiero. Sé que soy gay, puedo desear el cuerpo de un hombre, pero el de las chicas no es igual, no llama mi atención, pero finalmente sexo es sexo.

Al principio traté de acercarme bien a él, pero no era muy bueno con las palabras hasta que lo toqué sin su permiso el primer día. Se veía tan tierno en mis brazos con su pequeña cabecita acostada en mi pecho. Esa noche mi corazón latió con furor, pero cuando lo acosté en su cama y le quité su ropa hasta dejarlo en ropa interior no pude resistirlo y lo acaricié.

Lo deseo, es atractivo y quiero tenerlo por lo menos una vez en mi cama y que después de una buena ronda de sexo me diga si sigue siendo igual de heterosexual.

Al segundo día descubrí que lo incomodaba, tal vez sea un poco obvio con mis acciones, pero es que nunca me habían rechazado como lo había hecho él y eso hizo que mi interés aumentara aún más.

Nadie es cien por ciento heterosexual.

Cuando escuché la tontería de Regina al querer hacerlos pasar por la novatada que nosotros habíamos inventando sabía que no sería una buena idea, pero cuando escuché que él elegía a Kate no me iba a quedar con los brazos cruzados.

Hablé con Kate todo el día. Le confesé que me atraía mucho y que quería probarlo. Ella me aclaró que él le repetía muchas veces que era cien por ciento hetero lo cual me importó una mierda. Todos los chicos con los que me había metido antes decían lo mismo, pero no lo repetían cuando metía mi polla en su trasero o ellos al mío.

Ella me dijo que lo intentaría. Trataría de emborrachar a Joaco para que pudiera tenerlo esta noche y quitarme el interés finalmente de él.

Lo observé toda la noche en el club, miré como bailaba y se besaba con Kate. Ella era muy cariñosa y le encantaba divertirse, pero yo sabía que era una mujer de palabra. Cuando me dijo que el plan ya estaba listo decidí llamar a todo el grupo para irnos a la casa.

Yo era el único sobrio, me seguía Dylan y Regina que no estaban tan ebrios. Esta vez Dylan ayudó a subir a Joaco a la Van y traerlo al despacho, ya que él y Kate serían los primeros.

Era obligatorio que uno de nosotros tres vigiláramos que estuvieran cumpliendo, así que convencí a Regina para que me dejara supervisarlos yo.

Acosté el cuerpo de Joaquín en la cama del despacho. Este estaba completamente borracho, tenía sus ojos cerrados mientras balbuceaba cosas que no podía entender.

- Muy bien, Joaco, haré el trabajo yo misma, ya que tú no puedes ni abrir tus ojos – habló ella en su oído.

Este sonrío mientras asentía con sus ojos cerrados.

Me ayudó a colocarle unas esposas para que no pudiera tocar nada y a retirarlo de su playera. Le di un ligero beso en su coronilla agradeciéndole este pequeño favor.