Sex Game [Emiliaco]

47. Día 25

"Game over"

"Enchule" de Rauw Alejandro se reproduce en multimedia. 🖤

Reproducir al leer el "Reproduzcan" en su lectura.

~☆~

Desde que llegaron al antro la tensión era palpable entre ambos grupos.

La noche estaba más oscura de lo normal. El antro como era de esperarse estaba a reventar. La temperatura del lugar hacía que todos los cuerpos de las personas alrededor sudaran demasiado, pero aún así su fiesta no paraba.

Esta noche los shors estaban divididos.

Por un lado estaba Mariana, Sergio, Niko, Kate e Itzel.

Y por el otro estaba Regina, Dylan y Vanessa.

Al no tener la presencia de Emilio y Joaquín junto a ellos el aura en el lugar no se sentía tan bien. Las vibras se sentían pesadas y muy negativas.

Al principio todo estuvo bien. Ambos grupos bailaban por su lado mientras tomaban sin freno. No había problema, pero de un momento a otro por accidente el vaso de alcohol de Vanessa fue derramado en la espalda de Itzel.

Y ahí fue donde todo empeoró.

Joaquín.

- Mierda, chulo, ¿cómo es que puedes menearte así?

Sonrío mientras muerdo mi labio inferior y meneo mi trasero de arriba hacia abajo en movimientos rápidos estímulando su andar que ahora permanece cubierto por las telas de su bañador.

Después de unas buenas rondas de sexo decidí hacerle un pequeño baile a Emi.

Él aceptó encantado, así que demostré lo aprendido en la clase de twerk que había tenido anteriormente.

Balancee mis caderas de manera lenta remarcando el movimiento lento y marcado de mi trasero al subir y bajar.

El movimiento me salía fluidamente tanto que mi trasero se movía como una ola de mar.

Emilio tomó mis caderas y me acercó a su erección. Comenzó a menear mi trasero a su gusto auto-estimulandose, yo simplemente me dejé mover.

Escuchar los halagos de Emilio pidiendo que me mueva más rápido es música para mis oídos.

Permanecemos en esa situación por lo menos unos minutos más hasta que Emi decide parar mi movimiento colocando mi cuerpo encima suyo.

Me voltea para que me tumbe sobre él, coloco mis piernas a los lados de su cadera y sonrío levemente al sentir como Emilio toma mi trasero con sus dos manos.

- Eres un encanto, chulo - toma mi labio inferior entre los suyos y lo chupa sacándome un jadeo - Un encanto solo mío.

- Solo tuyo, Emi - tomo su rostro y estampo nuestros labios dándonos un beso demasiado húmedo.