44. Día 23

3.6K 474 1.2K
                                    


"El castigo al portador"

























Emilio.



























Dios, Emilio, eres algo que jamás podré explicar

Hola, Emilio. Serás la primer persona a la que le enseñe mi nuevo juego. ¿Quieres jugar conmigo, Emi?

Con este juego te enseñaré a descubrir todos los placeres que tiene tu cuerpo. Te enseñaré a jugar con todos tus sentidos. Seré tu maestro de placer

Acabas de entrar a mi juego de sexo

Te enseñaré con mi cuerpo, con mi voz, con mis manos y con todo lo que jodidamente quiera. Haré que me desees con fuerza

Me encantaría que lo pusieras en práctica.

Lo hice exclusivamente para los chicos que dicen ser heterosexuales, con este juego los harás dudar, soñarán con tus caricias, con tu cuerpo y con tu voz

Te doy placer y me das placer. En el juego de sexo solo decido yo y no se acaba hasta que yo lo diga

El juego de sexo se ha terminado

Tu solo fuiste un alumno, mi juguete que acabo de tirar por uno nuevo y mejor. Game over

Perdiste

Nunca me interesaste

Solo fuiste un juguete

Caíste en mi juego de sexo

Jamás me fijaría en alguien como tú

Perdiste

Game over.

Yo puedo hacer lo que se me pegue mi puta gana. Si quiero fajonearme con un tipo lo haré y eso a ti no tiene porque importarte

No me interesas ya

Todo en ti ya me aburrió

Ya estoy harto de lo mismo, necesito algo nuevo y al igual que tú quiero estar con alguien más que si logre entretenerme

¡Se acabó! Tú y tu maldito juego se acabaron.

¿Me oíste?

Game over, Emilio

Game over

Game over

Game over

Game over.

- ¡Emilio, despierta! Estás sudando frío, por dios, ¡despierta!

Todo mi cuerpo tiembla, mis ojos se abren y lo primero que veo es el rostro asustado de Vanessa.

- Da-dame una pa-pastilla - trato de articular palabra.

Ella asiente frenéticamente mientras se levanta para dirigirse a mi maleta. De ella saca varias cajas y toma la de siempre. Saca de nuestra pequeña hielera una botella de agua y vuelve conmigo.

- Te ayudo a sentarte, cuidado, estás demasiado frío. Abre la boca.

Asiento lentamente mientras hago lo que me pide, ella coloca la pequeña pastilla en mi lengua y después me acerca la botella. El agua se lleva la pastilla por mi garganta mientras me dejo caer en la cama.

Sex Game [Emiliaco]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora