Si esto es un juego, me declaro perdedor.
~☆~- Ummmghm - arqueo mi espalda mordiendo con fuerza mi labio inferior.
No sé como mierda había terminado diciendo que si a la idea de Emilio en hacerlo en la cocina para evitar que nos cachararan más fácilmente en el patio, pero por el amor de Dios que esto era peor.
Y oh mierda.
Se sentía tan bien.
Apenas desperté Emilio ya estaba arriba de mi estimulando mi pene, me convenció tan fácilmente que arrastrarme a la cocina fue demasiado sencillo.
- Mierda, ya casi, te sientes demasiado bien - Emilio jadea - ¿Te imaginas que nos encuentren?
- E-eres lo-lo peor - siseo.
- ¿Eso piensas? - embiste - Dime - lame la curvatura de mi cuello - ¿Eso es lo que piensas?
- Uhmm - no puedo seguir mordiendo mi labio inferior, necesito gemir, puedo probar el sabor metálico de este - Muévete más rápido, joder.
- Ese es mi bebé, maldición, sienteme dentro de ti - embiste con fuerza haciendo que deje caer mi cabeza - Jamás me cansaré de esto, Joaquín - gruñe.
- Yo-yo tampoco.
Mis manos siguen fuertemente agarradas a los extremos del lavabo, estoy de espaldas recibiendo toda la fuerza de Emilio en sus embestidas.
- Ven, para acá - gruñe en mi oído estremeciendome.
Sin salir de mi interior me postra en el suelo haciendo que mi espalda tenga contacto con el suelo frío. Enredo mis piernas en su cadera mientras recibo todo lo que me da.
Ver todo su cuerpo bronceado sobre el mío haciéndome llegar al éxtasis hace que todo en mi interior se apriete. Lo siento tan bien, se siente tan bien.
Esto está tan jodidamente bien.
Lo deseo con todas las fuerzas que tengo dentro de mi. Emilio realmente es una tentación así como él me llama a mi.
Babeo ante sus besos, adoro su tacto en mi y jodidamente me encanta tenerlo sobre mi.
¿Cómo pude haberme negado antes? ¿Por qué él? ¿Por qué precisamente él?
Dios, Emilio es tan....tan...tan...
- Eres perfecto, Joaquín - pasa sus manos por mis piernas - Mírate, eres una maldita obra de arte, tan condenadamente excitante.
- Y tú....tu....dios, te....te, ¡ya casi! - mis ojos salen de órbita al sentir como aniquila mi punto dulce.
- Montame, chulo - jala mis brazos impulsandome a él, deshago el agarre de mis piernas para poder sentarme sobre él.
Me ayuda colocando sus manos en mi cadera para menearme desvergonzadamente en su regazo.
Esto era como un hechizo, desde que Emilio entró en mi por primera vez no hubo fuerza en el mundo que me hiciera negarme a él.
Es como sí me hubiera obsesionado con él.
Por supuesto que lo hice.
Él era mío, aunque solo fuera por estas vacaciones.
- Emi - jadeo sin dejar de mover mi trasero - Quiero besarte.
Sin oponerse en ningún momento, él toma mi rostro con sus manos y me empuja a su rostro. No puedo dejar de moverme, pero el sabor de sus labios es tan adictivo que no puedo dejar de probarlos.

ESTÁS LEYENDO
Sex Game [Emiliaco]
Fanfiction- "Bienvenido a mi juego de sexo, chico heterosexual". [Terminada]