Sex Game [Emiliaco]

35. Día 18 (2)

A veces lo mejor es dejar de pensar con la razón y actuar con lo que te diga el corazón por más peligroso que sea.

"Head first" de Christian French se reproduce en multimedia. 🌬

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~☆~

Joaquín.

Todos permanecemos sorprendidos. Kate simplemente caminó hacia ellos y le rompió la ropa a la chica.

Wow.

Todos seguimos en un pequeño estado de shock. El Boss y Fabiola lucen sorprendidos por la actitud repentina de Kate.

Sabía que Kate era un caso perdido, pero ahora ya no sabía como definirla. Cada vez me sorprendía más, pero de algo estaba seguro.

El equipo contrario había hecho trampa.

- ¡Son unos malditos tramposos! - grita Kate aventando la tela al suelo de manera dramática para después volver con nosotros moviendo sus brazos molesta mientras lanzaba insultos que jamás había escuchado antes.

Observo como Mariana se acerca a ella para darle un beso en su sien logrando calmarla.

- No mames, Katherine - le regaña Emilio en voz baja - Pudiste haberlo hecho de otra manera.

- Me vale madres, ¡estos son unos malditos tramposos! - grita para que todos la escuchen.

- ¡Por supuesto que no! Aprendan a perder, agresiva.

- ¡No seas cínica! Podrás tener un culote bien bueno, pero no sabes mentir, tu ropa está llena de comida, ¡miren ustedes mismos!

- A ver, a ver, a ver, a ver - interrumpe el Boss - Relájense todos, quiero que se descubran sus ropas para comprobar si lo que dice Kate es verdad.

- No Señor, Boss, solo nos manchamos un poco, no hicimos trampa. Esta chica solo está malinterpretando las cosas y en cambio lo único que provocó fue hacerle daño a Alina.

Kate murmuró una palabra que prefería no repetir.

- Bueno, entonces desprendanse de sus prendas - ordena Fabiola caminando hacia ellos - Si no hicieron trampa no creo que haya problema si hacen lo que les pido.

Nadie responde.

- ¿Y bien? - presiona el Boss.

- Está bien, está bien, tal vez hicimos un poco de trampa - admite finalmente uno de los chicos - No pensamos que sería tan malo.

- ¡Lo sabía! Ya les cargó el payaso, par de mentirosos - ella intenta volver hacia ellos, pero me acerco lo más rápido que puedo y la abrazo pegandola a mi cuerpo para inmovilizarla.

- Si te quedas quieta te prometo que te dejaré el pato para ti nada más.

Por suerte al escuchar mi propuesta deja de moverse así que suspiro aliviado.

- Pues bien, quedan descalificados, por favor retirense - les ordena el Boss.

Todos los chicos de la casa tienen miradas de balas observando a los tramposos. Ellos nos miran igual.