Capitulo 4

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Cap. # 4

 

-¿Que rayos fue eso?.-me dije a mi mismo después que ella me dejo vestido y alborotado. No puedo creer que esa niña rica me haya dejado tan caliente en solo un momento, esta princesita no sabe lo que está haciendo. Definitivamente me las va a pagar, con el lobo no se juega.

Camine entre las personas y vi una de las zo*** que siempre se me insinúan cuando estoy en el Growl, la tome de la cintura y la lleve al hotel  de carretera más cercano que encontré, no me gusta llevar esa clase de chicas a mi departamento. Me quite las ganas con la falsa rubia de boca grande mientras no me podía sacar de la cabeza haber sido humillado por esa aaaasssshhh me hierve la sangre de recordarla.

……..

……..

-Oh por Dios, Oh por Dios.-repetía una y otra vez ya estando afuera con mis manos en la cabeza asombrada por lo que yo acababa de hacer.

-¿______que paso? ¿Por qué me sacaste así de la pista de baile?

-No puedo creer lo que hice.-lleve mis manos a mi boca cubriéndola y teniendo presente la batalla de lenguas entre ese cara de niño y yo.

-_______Mírame.-me hiso verla a los ojos.-Cálmate, respira y ahora dime ¿Qué paso allá adentro?-respire como me dijo y le conté o eso trate.

-Yo…el…nosotros.-no podía articular palabra alguna.

-¡Bien! Respira hondo, entra al auto y me cuentas en el camino.-me hacía gestos y yo le hacía caso. Luego de un minuto pude decirle todo.

-¿Recuerdas cuando me preguntaste si había pasado algo cuando nos separamos el otro día en el sótano de la universidad?-Ya íbamos en el auto cuando le empecé a contar.

-Sí, estabas como en la luna después que salimos de allí.-tenía la vista al frente al conducir.

-Bien, el muñequito de porcelana me ayudo a salir. Cuando estábamos afuera quedamos de terminar el juego en el Growl.

-Aja, eso ya me lo habías dicho.-doblo en una esquina a la izquierda rodando el volante y seguía escuchando atenta.

-Bueno, me dijo que preguntara por el lobo cuando estuviera en el Growl, entonces le pregunte porque le dicen lobo y…-hice silencio por unos segundos.

-¿Y qué?

-Me beso tan jodidamente bien esa noche que deje que lo volviera a hacer hoy.-cerré los ojos del susto cuando ella freno de golpe haciendo que nuestros cuerpos fueran llevados y traídos de vuelta por los cinturones de seguridad.

-¡!!Qué hiciste que!!!!-grito con los ojos abiertos a su extremo dirigidos hacia mí.-Besaste un tipo que ni conoces!!!

-Lo sé, actué como zo***.-tape mi rostro con pesar.

-Espera, eso no te hace ser una zo*** además fue el quien se te insinuó primero ¿o no?.-me miro con ojos acusadores.

-Bueno, de hecho ambos coqueteamos el uno con el otro. Por otro lado fuiste tú la que me hiso ponerme ese vestido para provocarlo.-repartí la culpa entre tres para no sufrir tanto (Como si eso borrara lo que paso)

-Cierto, así que no tienes nada de que reprocharte y cosas así le pasa a cualquiera que tenga ojos y pueda ver lo sexy que es eso lobito.-mordió sus labios al hablar.

-¡Oye!.-la golpee en el hombro.

-Ups, lo siento ¿Estas celosa?-volteo un segundo y sonrió.

-No, no lo estoy.-mire hacia la ventana.

Apuestas peligrosasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora