Apuestas peligrosas

Capítulo 41

Capítulo 41

Después de una larga noche de haberlo pensado decidí llamar a Luhan, el doctor me recomendó que durante los tres primeros meses no debía hacer viajes largos ya que podría hacerle daño al bebe así que no podía volver a mi país.

Tome el teléfono y marque el número de Luhan, después de dos timbrazos colgué. Tenía miedo de su reacción, marque otra vez el teléfono pero esta vez el número de Elisa, necesitaba un consejo.

-¡_____! ¿Cómo estás? ¿Cómo te va con tu empleo? O mejor dime ¿Qué paso con Chen? ¿Están saliendo de nuevo? No te quedes callada, quiero que me cuentes todo—me hablaba rápido y sin pausas—

-Eli ¿Recuerdas el día que vomite porque la miel me provoco asco? Pues, tenías razón...Estoy embarazada—despegue el teléfono de mi oído por el fuerte grito de mi amiga del otro lado del teléfono—

-Te lo dije, pero no me hiciste caso ¿Cuántos meses tienes? ¿Ya se te nota? ¿Sera niño o niña? Bueno eso no importa, lo que importa es que este sano o sana. Yo seré la madrina, aaawww ya quiero que nazca—hablaba rápido y sin pausa otra vez—

-¡Eli!—le grite y se calló—Yo...aun no le he dicho a Luhan—baje el tono de voz—

-¿Qué? ¿Qué esperas para hacerlo? Él debe saber que va a ser papa.

-Es que no se si le agrade la idea, tengo miedo de su reacción.

-Pues yo creo que estará feliz, la última vez que lo vi estaba todo golpeado y con una herida de bala frente a mi desesperado por verte. No sé qué paso después, habría jurado que iba a ir hasta Francia a buscarte y traerte de vuelta después que saliera del hospital.

-Yo también pensé que iba a venir a buscarme pero nunca lo hizo. Lo más probable es que se arrepintiera de hacerlo y siguiera con su vida sin mí, así como yo decidí seguirla sin él—dije con enojo—

Después de hablar con Elisa, ella me convenció de llamar a Luhan. Aunque no volviéramos a estar juntos mi bebe tenía derecho a tener un padre. Tome de nuevo el teléfono y marque al celular de Luhan pero siempre me salía buzón, luego marque a su departamento y después de tres timbrazos contestaron.

-Hola—escuche la voz de una mujer y contuve la respiración—¿Hola? ¿Hay alguien ahí? No se escucha ¡Hola!—decía la mujer y colgué sin decir nada—

Volví a marcar el numero pensando que talvez había marcado mal la primera vez debido a los nervios, controle un poco el temblor de mis manos y marque número por numero con calma.

-¿Hola?—escuche la voz de la misma mujer otra vez—

-Ho-hola ¿Es...el departamento de Xiao Luhan?—dije con voz temblorosa—

-Sí, este es ¿Quién lo llama?—mis lágrimas empezaron a caer—

-¿Con quién hablas bonita?—escuche de repente su voz y colgué—

Sentí mi pecho oprimirse y mis lágrimas salían descontroladas, sabía muy bien que esa no era la voz de Mei Rin. Lo más probable es que sea una conquista más, ya se olvidó de mí, por eso no me buscó, ya tiene otra en su cama...Me senté y seguí llorando, después de un rato un pensamiento llego a mi cabeza, no le diría a Luhan sobre su hijo, el no merece saberlo. Que se quede en su vida de apuestas y mujeres.

Mi pecho se llenó de dolor y rencor hacia él, pero por más que deseaba no lograba sacarlo de mi cabeza y en vez de odiarlo seguía amándolo cada vez más. El tiempo transcurrió y mi panza ya estaba grande, los únicos en saber de mi embarazo eran Chen y Elisa, cuando hablaba con mi familia por teléfono les ocultaba que estaba esperando un bebe hasta un día que tocaron mi puerta. Camine rápido para abrir creyendo que era Chen, quedamos en que íbamos a ir al hospital para saber el sexo del bebe.