Apuestas peligrosas

Capitulo 20

Capitulo # 20

Sus ojos… ¿Qué me pasa cuando la miro a los ojos? Es como si no existiera más nada que ella en el mundo cuando me mira de esa forma. Ese beso fue fantástico, nunca creí poder sentirme así solo con un simple beso como ese, fue tan dulce.

Después del malentendido con la abuela me pareció divertido hacerla pasar por mi novia pero ella siempre se las arregla para molestarme, me puso a cavar un hoyo en el suelo para sembrar una tonta planta de amor, no podía haber algo más cursi que eso ¿Cómo iba una planta a fortalecer una relación amorosa? Ni que fuera mágica, no es que no me gusten las flores, es más, creo que son bonitas pero haciendo eso me sentía muy tonto.

Aunque tengo que admitir que verla correr por una simple lombriz fue muy divertido y cuando la bese note que se puso algo nerviosa. Cuando le dije que le iba a dar ese lugar a la mujer que amo puso cara de desagrado ¿Estaba celosa? Sí, creo que si porque después de eso no volvió a dirigirme la palabra.

Fue un tanto desesperante ir todo el camino sin hablar así que tuve que decir que la mujer a quien dije que amo es a mi madre, su cara cambio automáticamente y siguió mi conversación. Odio ver las mujeres tristes  y cuando ella hablo de sus padres me sentí mal por ella y pensé que debía decirle algo lindo para hacerla sonreír de nuevo.

[[Sus ojos me miraban y sus labios me sonreían, llevaba puesto un vestido y unos zapatos rojos, se veía tan sexy con la tela ceñida a su cuerpo. Después de tomarnos unas copas de vino tinto la lleve a la cama, en un parpadeo estaba desnuda y preparada para que yo entrara en ella. No espere mucho para embestirla y hacerla mía toda la noche, al hacerlo no podía quitar la vista de sus ojos. Sus ojos me hipnotizaban y me hacían seguir penetrándola una y otra vez sin parar, ya no era normal lo que sentía. Mi corazón iba a estallar, los latidos eran muy acelerados y demasiado fuertes]]

Desperté sudado y excitado pensando en ella, ese fue un sueño inquietante.

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Temprano en la mañana decidí hacer un poco de ejercicio, mi mente estaba muy confusa y debía aclarar mis pensamientos así que decidí correr un poco por los alrededores. Luego de un rato volví a casa, me bañé y lave mi cabello con shampoo de esencias de pétalos de rosas. Me sentí mucho mejor después de correr un poco, hace tiempo que no hacia ejercicio y ya era tiempo de volver a cuidar de mi cuerpo. Vi una linda falda floreada en mi closet y me la puse, era una falda como esta:

 http://www.aquimoda.com/wp-content/uploads/2012/05/falsitas8.jpg

Me prepare para ir a la universidad,  mi auto estaba en el taller así que me apresure y tome un taxi, Elisa iba más tarde y no pude ir con ella porque tenía clases a primera hora.

Cuando llegue al salón de clases vi a Chen sentado en el mismo lugar de siempre, junto a mi asiento al lado de la ventana.

-Hola Chen Chen, no viniste ayer ¿Paso algo? –lo salude y me senté.

-No, estuve de viaje y no conseguí volver hasta ayer en la tarde ¿Por qué? ¿Me extrañaste?-sonrió esperando respuesta.