-Habla ¿Qué tienes para mí?-Llegue a la cafetería y me senté frente a Elisa que tomaba una malteada y la dejo de inmediato para decirme la información que tenía.
-Bien, te vas a caer para atrás cuando escuches esto.-hablo insertando el suspenso en mí.
-Ya, dime lo que averiguaste.
-Estuve hablando con mis contactos y esto fue lo que me dijeron. Primero su nombre es Luhan, Xiao Luhan. Bien, iré diciéndote de lo menos interesante a lo más interesante. Aunque creo que todo es interesante.-decía emocionada y yo ya estaba ansiosa por saber más que su nombre.
-Yaaaaa, dime todo lo que sabes.-dije dejando ver mi ansiedad.
-Ok, es el heredero de la línea aérea Xiao, aunque tiene su futuro asegurado hace sus propios negocios, uno de ellos es el Growl. Bueno, tiene como socios a Chanyeol y Lay que se encargan de la música y el entretenimiento, también esta Xiumin que es el encargado de las bebidas, es el barman del lugar, Luhan se encarga de la contabilidad y la administración siendo el dueño. Se dice que es muy astuto y ágil para los negocios y para los juegos de azar, nadie le ha ganado una partida de póker desde que tenía 16 años hasta el pasado viernes cuando tú llegaste y lo arruinaste todo. Le dicen lobo por varias razones, una es por como defiende a las personas que son importantes para él con ferocidad, si ve que sus amigos están en problemas no duda en meterse en medio para ayudarlos. Otra de las razones es por su perseverancia, no se cansara hasta lograr lo que se propone, también es amado por las mujeres por su famoso beso “el beso del lobo” consiste en saborear la boca de su presa, darle una pequeña mordida y terminar con una lamida en sus labios.
-Sí, eso ya lo sé.-deje escapar mi pensamiento y hable en voz alta.
-Wau lo hiso contigo!!! ¿Y cómo fue? ¿Es tan caliente como dicen?-su curiosidad se mezclaba con asombro.
-Um.-emití un sonido y gire mis ojos hacia arriba.
-¡Te gusto!!! Yaaaa te conozco y sé que te gusto.-se reía burlándose de mí.
-Continua y déjame en paz.-dije queriendo saber todo lo posible sobre el lobo.
-Ah, la razón por la que estaba en el sótano de la universidad el otro día es porque estudia aquí.-tomo un sorbo de su malteada.
-Pero nunca lo había visto.-dije confundida.
-Eso es porque tomaba clases privadas pero decidió terminar sus estudios administrativos aquí porque quiere un título de esta universidad, así que es probable que te lo encuentres por aquí en cualquier momento.-ese comentario hizo que un sentimiento extraño recorriera mi estómago.
-Sera interesante tenerlo por aquí después de todo.-emití una leve sonrisa al decir eso.
-Umm, se me había olvidado decirte.-hizo un movimiento con sus manos que hizo remenear la mesa.
-¿Qué? ¿Hay algo más que tenga que saber sobre el lobo?-dije curiosa.
-No, no se trata de él específicamente.-dijo haciendo mueca.
-¿Entonces?-dije confundida.
-Es sobre la caperucita roja.-bajo un poco la voz mirando para todos lados.
-¿Quién?-pregunte aún más confundida que antes.
-El chico que bailaba conmigo en el Growl, Sehun que por cierto es bellísimo, me dijo que todos hablan de la chica que le gano una apuesta al lobo. Nadie supo tu nombre así que todos te apodan la caperucita por el vestido rojo que llevabas puesto aquella noche. Ganarle al lobo en las apuestas es noticia cariño, ganaste el respeto entre los grandes apostadores de la ciudad.
-No lo puedo creer, si mi abuelo se entera de esto me mata.
-Lo sé, por eso no debemos decirle a nadie en ese lugar cuál es tu nombre y que sigan llamándote “Caperucita roja”.-dijo emocionada y sonriente.
-Estás loca, no sé cómo puedes estar tan feliz por eso.-dije preocupada.
-Hey, siempre dices que quieres una vida más emociónate y ahora que la tienes la vas a desaprovechar? Dejaras que ese niño bonito crea que tienes miedo de volver allí?-tomo mis manos y me miro fijo a los ojos.
-Volveré ahí para enfrentarlo.-dije decidida.
Además de todo necesito el dinero, y ese lugar es mi fuente monetaria en este momento. Quiero ir a Francia y nadie me lo va a impedir.
Paso el tiempo y llego la hora de tomar clases, entre al salón de clases y me senté en mi lugar favorito junto a la ventana, mire hacia abajo y entre las personas vi a Luhan, me incline con todo mi cuerpo hacia un lado para ver mejor, la silla se volteó haciéndome caer al suelo y provocando las risas burlonas de todo el que estaba a mi alrededor.
-¿Estas bien?-dijo Chen ayudándome a parar del suelo.
-Sí, Chen Chen, gracias.-sobaba mi brazo que se vio algo lastimado por la caída.
Chen es mi ex novio, es muy lindo conmigo. La razón por la que terminamos es porque todo se volvió costumbre entre él y yo, y ya era muy aburrido, así que no tuvimos una pelea ni nada por el estilo, solo decidimos acabar con nuestro noviazgo y ahora solo somos amigos.
-¿Se puede saber que mirabas por la ventana?-me pregunto sonriendo.
-Eh, nada. Solo veía los pajaritos en la fuente.-esquive su mirada y saque mis libros.
Las horas de clase pasaron un poco lento, Salí del salón y caminaba por el pasillo, buscaba un chocolate que tenía en mi bolsa. Soy amante a los chocolates, me como un Kiss (Tipo de chocolate) todos los días como si fuera mi pastilla para calmar la ansiedad, no lo encontraba y eso me estaba haciendo molestar.
-Aaasshh ¿Dónde está? Estoy segura que tenía uno en mi bolso.-decía caminando por los pasillos con la cabeza metida en lo más profundo de mi bolso color rosa.
Ya iba cerca de los baños cuando alguien me tomo por el brazo lastimándome un poco el brazo que amortiguo mi caída de hace unas horas.
-¡Oye! Me duele.-dejo de presionar.
-Apuesto a que esto no te dolerá.-junto sus labios con los míos, al principio me resistí pero termine abriendo mi boca para dejar pasar su lengua, amarro con sus brazos mi cintura y yo lleve mis manos a su cabeza despeinando su cabello. Oh si, era genial la manera en que movía sus labios sobre los míos y el uso que le daba a su lengua me hacía delirar. Quito su boca de la mía y bajo a mi cuello dando besos húmedos haciéndome soltar un gemido que fue imposible de contener, introdujo sus manos por debajo de mi blusa y acariciaba mi espalda sin dejar de besarme, sentí como mis bragas se humedecieron. Oh Dios!!! ¿Qué es lo que me está pasando? ¿Por qué quiero que siga? Debo de estar loca o tener problemas hormonales. Ah, pero no me importa dejar que siga.
-¿Qué paso?-pensé cuando se detuvo.
Lo mire y sonreía en mi cara, sin decir nada acerco su boca a la mía otra vez y cuando creí que iba a saborear de sus besos una vez más se detuvo, dio media vuelta y se marchó riendo a carcajadas. El maldito se burló de mí.
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Apuestas peligrosas
Romance¿Apuestas? ¿Qué estás dispuesto a apostar? ¿Te atreverías apostar tu amor? Pues yo lo hice, aposte a que el no ganaría mi amor. Cuando empecé a repartir las cartas sobre la mesa estaba confiada que ganaría el juego pero él jugaba tan bien o mejor qu...