pet shop 𖤘 seulrene

O4

JooHyun llegó con el corgi a la tienda de mascotas. Pudo reconocer a varios trabajadores de allí por la última vez, pero su vista fue directo al mesón para ver si la chica estaba ahí.

Y sonrió al ver que si. Ella estaba con otra persona ayudándole con un conejo, ella siempre se veía muy pacifica y tranquila.

Caminó por los pasillos buscando lo que necesitaba para el cachorro mientras esté, estaba solo oliendo los paquetes de comida para animales.

Tomó uno de los canastos para dejar las cosas que necesitaba ahí. De vez en cuando dirigía la mirada a la chica detrás del mesón que solo hacía su trabajo. Un rato después de buscar, echar y sacar cosas fue hasta el mesón dejando el canasto ahí.

Y SeulGi sonrió, diferente a la sonrisa que le daba a los otros clientes pero JooHyun no lo notó.

Ninguna de las dos hablaba y SeulGi solo se dedicaba a pasar las cosas por el lector.

SeulGi-ah.- escucho la voz de alguien atrás suyo y como la pelinegra levantaba la mirada sonriendo al ver quien era.

Y JooHyun no podía parar de pensar en lo linda que era esa sonrisa.

— Hola, wannie.— Saludó con un pequeño ademán y siguió con su trabajo. Puso las cosas en unas bolsas y dijo el total de la compra.

JooHyun sacó su tarjeta y pagó, la chica que había llegado, estaba jugando con el cachorro.

— ¿Te falta mucho para terminar?— La nueva chica, apodada "wannie" preguntó, SeulGi, que JooHyun por fin sabía su nombre negó.

— ahora, déjame terminar esto.

JooHyun terminó el pago y la contraria le sonrió dándole una pequeña reverencia. Ella no pudo salir más feliz de ahí con la bolsa en un brazo y el corgi en el otro.

Al llegar al departamento, quitó la correa del cachorro y dejó la bolsa en la mesa para revisar las cosas que había comprado, algunos juguetes que no tardaron en ser aceptados por el canino, su cama, aunque ella dudaba que la usara, pues el solía dormir con ella.

También habían algunas prendas, si, ella no quería comprarlas, pero de solo imaginarse como se vería, no pudo evitar comprar algunos.

Tomo uno que era de color azul, con algunos estampados de huesitos. Se agachó y dio una pequeña palmada a su pierna para que el se acercara a ella.

Con cuidado lo cargó e intentó poner esa prenda, no sabía cómo hacerlo, y tener al cachorro solo lamiendo, mordiendo y que no dejaba de moverse, no ayudaba.

— Bonggie quédate quieto por dos segundos.— Soltó un pequeño gruñido y después de unos minutos de estar casi peleando con el cachorro pudo colocarlo.

Volvió a dejarlo en el suelo y este parecía un poco incómodo, pero era normal ¿no? Además de que se veía adorable.

JooHyun sacó su teléfono y una ráfaga de fotos apareció con ello, miles de fotos que mandaría a sus padres, les había contado, y a pesar de tener más de 20 años, le dijeron que fuera responsable.

Sonrió y se lanzó en el sofá siendo seguida por el pequeño que traía un juguete del casi mismo tamaño que el. Esta vez subió solo después de unos intentos, porque no se quedaría sin su juguete y se recostó a un lado de JooHyun soltando gruñidos por su nueva entretención.