SeulGi corría por las calles para llegar a la misma tienda de mascotas. Había olvidado poner su alarma, y ni siquiera había podido desayunar.
Sostenía su bolsillo con algo de fuerza para que su teléfono que se encontraba allí no se cayera. Al llegar abrió la puerta llamando la atención de algunos clientes. Hizo una reverencia hacia ellos pidiendo perdón, y también a sus compañeros que la miraban sin mucha aprobación.
Fue a la parte de atrás del local y dejó su chaqueta ahí, suspiro tratando de regular su respiración.
—¿sexta vez en el mes?— escuchó a su compañera que tenía un tono divertido.
—hoy olvidé-
—siempre olvidas cosas, SeulGi, inventa una nueva excusa.— asintió a su mayor haciendo otra reverencia.
—no volverá a pasar.
— eso me dijiste la vez pasada, y la pasada y la pasada. Llevamos 11 días del mes.
—lo sé... he llegado tarde casi todos los días, pero esta vez; lo prometo.
—si no es así. Hablaré con el señor Ji.— no la dejó hablar cuando ya se había ido.
Hizo una mueca y prefirió ir a su puesto tras el mesón, usualmente venían más personas a comprar accesorios que a adoptar a los animales, y a ella le gustaría llevarlos a todos a su hogar, sino fuera por su madre que dice que es muy irresponsable.
Por un momento pensó en la chica de hace unos días, ese corgi que se había llevado, ella misma lo había rescatado y llevado a ese lugar.
Pero no se preocupaba mucho, sabia que lo cuidaría bien.
Su día no fue muy movido, sus días solían ser monótonos y estaba acostumbrada a ello. Pasó por un parque y sonrió al ver a la misma chica que había ocupado sus pensamientos jugando con el corgi.
Ella estaba sentada en el pasto mientras el cachorro corría y daba saltos alrededor de ella.
Era una muy linda imagen, quiso acercarse, pero sus nervios o más bien, su timidez no la dejó. Así que no tuvo más remedio que seguir su camino.
Al llegar a su hogar fue recibida por el silencio, su madre debía estar en su habitación y su padre trabajando.
Subió las escaleras gritando un "hola" que fue correspondido por la única persona de la casa.
Se sentó en su cama y dejó sus cosas en su lugar, o al menos en donde cupiera por el gran desorden de la habitación.
Por otro lado, JooHyun batallaba para que el cachorro se quedara tranquilo, había leído en Internet que después de una caminata o paseo, el perro debía estar más tranquilo por el cansancio.
Pero en este caso era todo lo contrario, porque tenía un perrito corriendo por toda la casa, y una JooHyun persiguiendolo con preocupación se que pudiera botar algo o hacerse daño.
Cuando vió que el cachorro se habia detenido por unos segundos, fue su señal para casi lanzarse sobre el para cargarlo.
—muy bien, bonggie-ah ahora te quedarás quieto.— murmuró con una sonrisa. Suspiró aliviada y acaricio la cabecita y orejas del cachorro, recibiendo mordidas sin fuerza de su parte.
Gran parte de la tarde-noche se basó en películas y golosinas para JooHyun y también algunas para bonggie. Se sentía mucho más acompañada con esa pequeña bolita de pelos.
—mañana, iremos a comprar las cosas que te faltan.— le dijo como si este pudiera escucharle, rió y entendió la razón de porque la gente hablaba con sus mascotas, era inevitable.
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pet shop 𖤘 seulrene
Fanfiction๑ 𝗦𝗲𝘂𝗹𝗿𝗲𝗻𝗲 ⇢ JooHyun solo quería una mascota. Terminó teniendo más cosas de las que esperaba. 𝗘𝗦𝗧𝗔 𝗛𝗜𝗦𝗧𝗢𝗥𝗜𝗔 𝗡𝗢 𝗧𝗥𝗔𝗧𝗔 𝗦𝗢𝗕𝗥𝗘 𝗛𝗜𝗕𝗥𝗜𝗗𝗢𝗦 Capítulos cortos ( 400 - 500 palabras) ...