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Una nueva semana comenzaba para SeulGi, salió de su casa algo apresurada, no iba tarde, pero ahora más que nunca se aseguraría de llegar siempre a la hora

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Una nueva semana comenzaba para SeulGi, salió de su casa algo apresurada, no iba tarde, pero ahora más que nunca se aseguraría de llegar siempre a la hora.

Al llegar, el local aún estaba cerrado, y solo habían llegado dos personas, que la saludaron, ayudó a limpiar las jaulas de los animales, los corrales donde estaban los perros, y también de alimentar a la mayoría.

Además, hoy sería un día algo difícil, aunque el centro siempre estaba abierto, y listo para las adopciones, habían días donde se hacían ferias, y también era el día de las vacunas para cachorros, así que el lugar estaría lleno.

Solo habían dos fechas, y la gente iba por una razón, o al menos esa era la más razonable para SeulGi.

Era muuuuucho más barato que en una veterinaria.

Empezaba a las 12 del día, y terminaba aproximadamente a las 5, para que todos pudieran alcanzar, y para eso también estaba el miércoles.

la pelinegra solo pensaba una cosa; ¿cómo lo haría JooHyun? Ella solo tenía libres sábados y domingos, y en la semana salía a las 6 de la tarde.

Podía hacer una pequeña excepción para cierta castaña.

Cuando la tienda fue abierta para los clientes, comenzaron a hacer fila y mucha.

SeulGi ya sentia el cansancio de solo verlos, ya estaba un poco acostumbrada a poner las vacunas a los cachorros, aunque sus compañeros aún no la dejaban sin la supervisión, porque "era novata". Y ella tampoco se oponía, era un poco torpe a veces.

Logró reconocer a varios cachorros, algunos habían crecido bastante y otros solo los había visto semanas atrás antes de ser adoptados. Se dirigía a todos con una sonrisa, a ella le encantaba este lugar.

Desde pequeña había tenido un inmenso amor a los animales, pero nunca había podido tener uno por no ser responsable, y cuando buscó un trabajo y vió el de la tienda no dud o en aceptarlo.

Primero le había costado, porque no había cuidado nunca de animales, pero se había acostumbrado rápido, muy rápido comparado a otros.

Cuando estaba terminando de dar algunas indicaciones a una familia, vio a su jefe, el casi nunca se aparecía por la tienda, y SeulGi le tenía cierto miedo a ese hombre de traje e imponente, además, no era muy bueno que su hija la mayor -y la más engreída.- fuera su compañera que la molestaba tanto.

Y había sido una sorpresa para ella, porque no lo sabía, pero después encontró muchas similitudes entre ellos, su misma forma de ser tan arrogante y altanera, sus gestos y el físico eran casi idénticos.

Su tarde fue; vacunar a los cachorros, y otros animales, adopciones, compras y muchas muchas cosas

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Su tarde fue; vacunar a los cachorros, y otros animales, adopciones, compras y muchas muchas cosas.

Obviamente nunca terminarían a las 5 en punto, y terminaron un rato después avisando que estarían el miércoles también a la misma hora.

Aún quedaban muchos animales, y a SeulGi le dolía un poco saber que algunos estaban ahí desde hace mucho y que nunca habían sido adoptados.

Todos comenzaron a irse y SeulGi solo arregló sus cosas mientras se mandaba mensajes con JooHyun sobre su "plan" para poder poner la vacuna al corgi.

Y a SeulGi solo le quedaba esperar, además de que JooHyun había pedido permiso para salir más temprano, mintiendo al decir que era un problema familiar, cuando solo quería ver a la pelinegra.

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