epílogo O38

1.6K 216 39
                                    

JooHyun desde la cocina donde preparaba el almuerzo para ella y su novia pudo escuchar un ruido y luego los ladridos del canino, y supo que algo había pasado, porque aunque ellos dos no pudiesen comunicarse de la misma manera parecían entenderse a...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

JooHyun desde la cocina donde preparaba el almuerzo para ella y su novia pudo escuchar un ruido y luego los ladridos del canino, y supo que algo había pasado, porque aunque ellos dos no pudiesen comunicarse de la misma manera parecían entenderse a la perfección en cada una de las travesuras que hacían.

— ¡Kang SeulGi, será mejor que no hayas roto algo o voy a asesinarte con este cuchillo de cocina!— amenazó pero no escuchó repuesta. Dejó el mismo cuchillo y camino hacia donde parecía provenir el sonido de hace unos segundos.

Pero lo único que vio fue a su novia en el suelo y un frenético corgi jugueteando a su lado.

— ¿Por qué estás ahí?— dijo confundida y recibió la mirada de la pelinegra que seguía en el suelo repartiendo caricias al anaranjado.

— Me caí con uno de los juguetes de bonggie... y me da pereza levantarme de nuevo.— admitió riendo.

—  Eres una floja, Kang.— se dió la vuelta para ir nuevamente a la cocina pero la contraria había tomado su tobillo.

— Estoy de vacaciones~ Ven~ Quédate aquí un rato.— Ella negó y se soltó del agarre.

— Estoy cocinando. — Las quejas de SeulGi fue suficiente para hacerla reír y luego los aullidos del perro siguiendo su juego. — yah, tendremos tiempo de ver películas después y todo lo que quieras, te lo mereces después de un año completo estudiando.

— ¿No es así? ¿Por qué no te quedas?— Volvió a quejarse mientras se levantaba quedando unos escasos centímetros más alta que su mayor.

— ¿Por qué no me ayudas a cocinar?

— Porque la última vez rompí uno de los platos y me regañaste.— JooHyun golpeó el hombro de la contraria.

— No te regañe. ven, ayúdame.— tomó su brazo llevándola con ella hacia la cocina y le indicó lo que debía hacer mientras ella se ocupaba de otras, no podía faltar ese pequeño intruso entre ellas solo caminando y recibiendo algunas cosas que caían al suelo.

Entre chistes, algunos juegos, y palabras de por medio terminaron el tan esperado almuerzo terminado ambas sentadas en la isla de la cocina una al lado de otra con sus hombros chocando y dándose de comer de las cosas que habían preparado como dos ...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Entre chistes, algunos juegos, y palabras de por medio terminaron el tan esperado almuerzo terminado ambas sentadas en la isla de la cocina una al lado de otra con sus hombros chocando y dándose de comer de las cosas que habían preparado como dos niñas pequeñas.

— Estaba pensado.— la menor fue la que habló luego de terminar lo que habían comido.— En tener unos días fuera de casa, y tenía pensado ir a Busan, las playas son hermosas.

— ¿Cuánto irás?

— No he terminado. Quiero que vayas conmigo... seguro que podemos conseguir como ir hacia allá, los trenes demoran más pero dicen que es una buen experiencia.

JooHyun lo pensó. Habían sido casi tres años donde no se daba un tiempo de disfrutar solo para si misma, porque sabía que la presencia de su pelinegra no iba a molestarla en absoluto. — ¿No crees que es mucho dinero?

— He trabajado este año arduamente, puedo pagarlo.

— Ah, ni loca creas que voy a dejarte pagar todo, será mitad y mitad.— apuntó con su índice a SeulGi y ella asintió derrotada sabiendo que no la haría cambiar de opinión nunca.

JooHyun ya se había emocionado por la idea, y aceptaría. Hablaría en su trabajo para pedir unos días pero luego recordó un detalle.

— ¿y bonggie? No podemos dejarlo aquí solo.

—sabia que dirías eso... SeungWan puede cuidarlo, tiene un departamento grande y seguro estará feliz de estar con el.

— le sigue diciendo zanahorias.— ambas rieron recordando las veces que la habían corregido sin éxito. — espero que no le moleste, si ella puede cuidarlo, no creo que haya problema entonces en ir a Busan unos cuantos días.

JooHyun entrelazó sus dedos con los de SeulGi y se sonrieron, al fin y al cabo, la idea de JooHyun sobre tener una mascota la había hecho tener más de lo que esperaba, y no se cansaría de recibir las sonrisas de SeulGi nunca.

JooHyun entrelazó sus dedos con los de SeulGi y se sonrieron, al fin y al cabo, la idea de JooHyun sobre tener una mascota la había hecho tener más de lo que esperaba, y no se cansaría de recibir las sonrisas de SeulGi nunca

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
pet shop 𖤘 seulreneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora