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JooHyun caminaba a unos metros atrás de SeulGi que parecía que estaba corriendo para una maratón que caminando normalmente

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JooHyun caminaba a unos metros atrás de SeulGi que parecía que estaba corriendo para una maratón que caminando normalmente. Fueron hasta la parada de buses, y aquí sus caminos se dividirán, JooHyun tomaba otro bus.

SeulGi estaba realmente nerviosa, no quería hacer algo quedespués  se arrepintiera, como que estuvo a punto de besar a JooHyun en la salida del cine.

La más baja sintió un pequeño alivio al ver el bus que la llevaría hasta su casa aproximarse, acomodo su bolso en su hombro y cuando el bus se detuvo miro a SeulGi.

— Adiós... envíame un mensaje cuando llegues a casa ¿sí?— Hizo un ademán viendo a la pelinegra asentir, subió al bus y se sentó contra la ventana despidiéndose una vez más.

Solo pasaron unos minutos donde alguien se sentó a su lado, y estaría mintiendo al decir que se sentía bien, porque estaba incómoda, sentía que había arruinado todo con SeulGi, su reacción que había sido muy diferente a como ella se lo había imaginado, tal vez su JooHyun que debió aparecer en su edad "adolescente" como a todos estaba apareciendo ahora.

El bus dobló en una de las calles y fue la señal para la castaña y se levantó tocando el timbre esperando bajar, camino hasta su departamento y subió en el ascensor.

Al acercarse a la puerta escuchó los lloriqueos y pisadas de su cachorro y eso le hizo sonreír, abrió la puerta dejando ver a un pequeño cachorro muy emocionado, se agachó y comenzó que darle las caricias de siempre mientras esté daba mordidas y algunos ladridos.

— Debes tener hambre, bonggie-ah.

Caminó hacia la cocina y le sirvió la porción de comida, pero el estaba muy ensimismado con jugar así que no le tomó mucha atención a su plato lleno.

Lo único que quería era irse a su habitación y no salir más de su cama, y en este momento estaba cubierta con todas las sábanas mientras aún tenía presente lo que había pasado con SeulGi.

Sintió la respiración agitada del corgie avisandole que estaba sobre la cama, salió de su escondite y tomó a bonggie en sus brazos para abrazarlo sin llegar a hacerle daño.

Soltó un lloriqueo — bonggie...¿puedes creer que estoy casi llorando por alguien al que ni siquiera le gusto?— le habló a su compañero peludo que estaba más concentrado en morder la manta que en ella. — cuando conocí a SeulGi, sabía que ella era muy atractiva pero, Dios ¿por qué tenía que gustarme justo ella? No creo que lo sepa, y si lo sabe va a rechazarme, y yo sé que vas a extrañarla también.

Acaricio las orejitas del cachorro que gruñia en sus brazos.

— ¿crees que deba seguir el consejo de SooYoung y decirle de una vez que-... estoy loca si creo que le haré caso a ella.— negó con la cabeza y bonggie por fin volteó a mirarla con la cabeza ladeada.

— tu no me entiendes nada de lo que digo.

— tu no me entiendes nada de lo que digo

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