Cap 43

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Previamente:

La adrenalina hizo que no sintiera el cuchillo atravesar mi abdomen, había mucha sangre...Para cuando llegó la ambulancia yo seguía despierta, pero perdí la conciencia en el hospital.

Continuación:

Estaba en la camilla, afuera se veía el ritmo apretado del hospital, pero nadie estaba ahí conmigo, me moví un poco, vi a papá sentado en la silla de la habitación.

___:¿Papá?

Papá:Despiertas al fin —bajo el periodico— las drogas hicieron un buen efecto.

___:¿Cómo llegaste aquí?

Papá:Soy un producto de tu imaginación, dime ¿por qué estoy aquí?

___:No lo entiendo.

Papá:¿Me extrañas?

De un momento a otro estábamos en la playa.

Papá:Tenemos que hablar —miró el horizonte y se sentó en la orilla del mar, las olas mojaban su ropa, yo me senté junto a él.

___:La última vez, ya sabes, me dijiste que era imposible volver...

Papá:Pensé que lo entiendas... —lo miré— estoy muerto, pequeña.

___:Eso, eso no es cierto —sonreí nerviosa— mi cabeza no podría saberlo,no sé nada de ti.

Papá:No, pero tu decidiste matarme...preferiste pensar que estaba muerto a que yo te había abandonado.

___:No —me levanté histérica llena de lágrimas.

Abrí mis pesados párpados,la anestesia apenas se iba

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Abrí mis pesados párpados,la anestesia apenas se iba.

Stella:Dios gracias... —me abrazó.

___:Stella...

Stella:No hables, descansa... —entró Kenai.

Kenai:Hola... —sus ojos estaban hinchados, seguro habría llorado mucho.

Stella:Volveré luego.

___:Kenai... —yo recordé lo que pasó— ¿cómo está mi bebe Kenai?

Kenai:Yo... —no podía hablar— ...ahora es angelito.

___:¡No! —el grito se oyó en todas partes, me retorcí en la camilla al punto de que una de las agujas salió.

Mara:Quédate quieta —entró corriendo a la habitación porque Kenai estaba paralizado.

Después de unos minutos me drogaron, no podía expresarme físicamente pero no dejaba de llorar.

Kenai:Vamos a salir de esto —tomo mi mano y pude sentir sus lágrimas en mi mano— vamos a salir adelante.

___:Mi bebe —susurré mientras lloraba.

Kenai:Nos tomaremos un tiempo...iremos a un lugar donde nadie nos conozca y descansaremos —apartó la mirada, aun lloraba— aplastaremos la boda.

___:No voy a casarme —las lágrimas cesaron, pero el desasosiego me lleno de frialdad.

Kenai:Entiendo —me miró— tenemos las cabezas calientes y...

___:¡No voy a casarme!, ¡perdí a mi bebe!

Kenai:¡No actúes así, también lo perdí!

___:¡No era tu bebe! —como si lo hubiera apuñalado, eso sentí.

Kenai:¿Qué?... —se tranquilizo— ahí que calmarnos, esto no es bueno para nosotros, no hay que decir cosas que nos lastimen.

___:Lo siento Kenai, pero es cierto —él no quería creer lo que oía— era mi bebe...y de Simon.

Kenai:No es cierto... —se sentó— ¡dime que no es cierto!

___:Lo es, y no seguiré mintiendo, porque mi mentira me quitó a mi bebe.

Kenai:Me mentiste.

___:Sí, y lo lamento.

Kenai:¡Ibas a casarte conmigo!

___:¡Intente dejarlo! ¿ok?, intente convencerme de que podía amarte, pero no puedo Kenai, no puedo amarte...o verte más que como un amigo —salió iracundo y en el pasillo se encontró con el menos indicado.

Simon:¿Dónde está ella? —estaba desesperado, tanto como para no darse cuenta de la ira que brotaba de los poros de Kenai.

Kenai:Tu...¡Voy a matarte! —se abalanzó sobre él y atisbo el primer golpe en su rostro.

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