Capítulo 4: Vendetta.

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El reloj marcaba exactamente las 10:50 de la noche. Tomé mi teléfono y bajé las escaleras al ver a JJ en su vehículo, en la calle de enfrente de mi casa.

Bajé las escaleras corriendo, y me detuve al ver a Chelsea bebiendo zumo de naranja. Sus ojos se abrieron y frunció sus cejas.

—Mamá no debe enterarse, por favor...

Ella movió sus manos durante unos segundos, y sonreí al entender lo que dijo:

—*Descuida, solo ten cuidado*.

Corrí a la puerta, y caminé en silencio hasta el vehículo del idiota que me ayudaría a llevar a cabo mi venganza.
Él sonrió al verme, y comenzó a conducir directamente a la dirección de Luke.

Dirigí mi vista hacia los asientos traseros y noté que había dos mochilas negras que parecían contener muchas cosas allí dentro. Y en un costado se encontraba Emily.

—¿Están seguros de querer ayudarme? —elevé una de mis cejas.

—Completamente seguro. —Él se encogió de hombros, y asintió con su cabeza.

—Créeme, quiero hacer esto tanto como tú. —Emily sonríe, y hace tronar sus dedos.

Jordan condujo durante los siguientes 13 minutos, y se detuvo al llegar a nuestro destino determinado.

Bajamos del vehículo y caminamos en puntillas de pie, hasta llegar a un árbol altísimo que daba directamente a la ventana de la habitación de Luke.

Trepamos el árbol lo más silencioso que pudimos hacerlo, y al llegar a la copa, logré ver a Luke durmiendo plácidamente en su cama. Con su boca abierta, y roncando como una maldita ballena en celo.

JJ abrió la ventana lentamente, y nos colamos dentro de la habitación en total silencio. Caminando en puntitas de pie.

Abrí la mochila lentamente, y comencé a quitar de allí dentro todos los materiales que habían en ella: Miel, pintura verde, espuma, una rasuradora, y muchas cosas más.

Jordan comenzó a pintar el cabello de Luke, mientras que esparcía la miel sobre su cuerpo y cama. Yo tomé la rasuradora, y con sumo cuidado comencé a afeitar sus cejas por completo. Quité unas tijeras, y le recorté su cabello verde sin dirección alguna. Emily tomó un rotulador permanente y dibujó sobre la frente de Luke algunos infaltables penes.

Luego de varios minutos, guardé las cosas nuevamente dentro de la mochila.

—Espera... —JJ susurró, y nos detuvo.
—Esta colección es verdaderamente costosa. —observó los mini vehículos de juguete, guardados en una repisa con vidrios.

—Oye, ya es suficiente. —susurró Emily.

—No. No fue suficiente para mi. —Jordan abrió el cristal, y no dudo en tomarlos.

Se acercó hasta la ventana, y los tiró con fuerza, haciendo que aquellos autos de juguetes se destrocen en pedazos cuando tocaron el suelo.

-Ay, Dios... -murmuró Emily.

Yo dejé una nota encima de una mesita de noche, expresadole mis más sinceros sentimientos hacia Luke.

"No eres más que un maldita perra cobarde. Esto ha sido una pequeña recompensa de todo el daño que nos causaste. Siempre supuse que el verde te quedaba bien, pues ahora lo llevarás por un largo tiempo.
          Att: unas de las tantas chicas a     las que alguna vez humillaste, y llamaste ballenas o cerdas.

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