capítulo 33: Regalos de cumpleaños

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Estaba tan nerviosa que podría orinarme encima.

Resulta que hoy era el cumpleaños de JJ, y el mío también. Lo sé, es una linda coincidencia, ambos nacimos el mismo día. Entonces tuve la estupenda idea, de hacerle una fiesta sorpresa para que podamos festejar nuestro cumpleaños hoy.

Desperté gracias a los gritos y saltos que mis amigas daban a mi alrededor. La cama se movía como si hubiera un terremoto, y todo era gracias a que Chelsea, Piper, Heather y Ludo me cantaban el feliz cumpleaños a la vez que saltaban a mi alrededor.

Solté una risa, y me levanté de la cama mientras les daba un pequeño abrazo una por una.

—¿Qué se siente tener 19 años de estúpida? —pregunta Piper.

—Lo mismo que se siente tener 16 pero de idiota. —golpeé su hombro mientras reía.

—¡Sopla! —Heather me extendió un pastelillo, con una vela encendida.

Me reí, y obedecí.

Luego de largos minutos intentando respirar sin que mis amigas y hermanas me agobiaran, logré bajar las escaleras para buscar algo de mi café vegano. Todas me seguían, y hablaban sobre la fiesta sorpresa de esta noche.

Me detuve en seco al ver a mi madre en la sala, mientras leía el periódico y tomaba su habitual taza de exportado de algún extraño lugar del mundo.

—Feliz cumpleaños, hija. Espero que la pases genial. —me muestra una sonrisa algo forzada, y se levanta de su asiento.

—Gracias, mamá. —me serví el café.

Ella sale de la sala, y es ahí donde todas aprovechamos a hablar sin vergüenza o miedo de que ella nos oiga y se meta en la conversación.

—¿Qué le dirás a JJ? —pregunta Heather.

—Eh..., no lo sé. Feliz cumpleaños, tal vez. —hablé obvia, y me encogí de hombros.

—Mientras tú estés en el instituto, nosotras nos encargaremos de decorar la casa de Samantha. —explica Ludo.

—Bien, nos vemos hasta entonces.

                              .[...].

—¡Feliz cumpleaños, Chloe!—grita una chica, a la vez que me saluda con su mano.

—Gracias. —sonreí, y levanté mi mano.

Daba golpecitos en el suelo con mi pie, mientras observaba a mi alrededor en busca de JJ. Había llegando al instituto hace más de 30 minutos y aún él no aparecía por ningún lado.

¿Dónde demonios estaba? Ni siquiera respondía mis mensajes.

Buon compleanno, bella. —alguien cubre mis ojos, y su aliento choca en mi nuca.

Di un saltito de sorpresa.

—Gracias, italiano. —quité sus manos de mis ojos. —Así que... te enteraste de mi cumpleaños.

—¿Cómo no saberlo?, todos hablan de ti. —besa la comisura de mis labios. —No tengo un regalo, lo siento. ¿Por qué no me lo dijiste?

—No me importan los regalos. —negué.

Tomé su nuca, y unió nuestros labios en un tierno beso. Me acarició el rostro con su mano derecha, y con la otra, me tomo suavemente por la cintura.

Permanecemos unidos durante unos segundos, y luego nos separamos.

—¿Estás bien? —me preguntó, hundiendo sus cejas al ver mi expresión.

Tenemos Un Trato. [Completada]. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora