capítulo 15: Fiestas y hospital.

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Mamá y Alan charlaban mientras reían, no obstante, mis hermanas y yo sólo observamos nuestro platos en total silencio, ninguna quiso decir nada.

Me levanté de la mesa, y me dirigí a mi habitación.

Me encerré allí, y tomé mi teléfono, me encontré con mensajes de JJ.

Idiota JJ: Recuerda usar rojo mañana.

Volteo mis ojos, riendo, y comienzo a formular una respuesta con una sonrisa en mis labios:

"Y lleva una camisa blanca"

Envié el mensaje y sonreí al ver una llamada entrante de mis amigas.

Rápidamente la imagen de ellas sonriendo ampliamente, apareció en la pantalla.

¡Te extrañamos tanto! —hacen un pequeño puchero.

—Y yo a ustedes... —solte un suspiro. —¿Qué tal los chicos en Nebraska?

¡Son preciosos! ¿Cómo van las cosas con el italiano y con JJ? Háblanos de los dos.

—Pues..., bien, normales, supongo. Estoy en proceso aún. Aún más con JJ, considerando que hoy lo vi... vestirse.—murmuré arrugando mi nariz.

¡Cuéntanos todo! —Ludo se acerca aún más a la cámara.

—Fue un accidente, entré al vestidor de los chicos y JJ se estaba vistiendo. Y ni siquiera se incomodó un poco. Se vistió mientras hablaba conmigo. —volteé mis ojos.—Me sentí más nerviosa yo que él.

Agua fiestas. —Hetaher suelta una risa.

—El maldito podría ser modelo... —hablé exaltada. —Oh, y mañana tendremos una... cita. —murmuré nerviosa.

¡¿Que ustedes tendrán una qué?! —ambas abren sus ojos como platos.

—Necesito ayuda para ver que tal soy en una cita, y ver si de alguna manera consigo controlar los nervios y mi problema con decir la primera tontería que se me crucé por la cabeza. —admití avergonzada. —Ya les conté como me vacada vez que veo a Aless.

Pues, pregúntale si puede enseñarte a besar también, ¡O mejor aún, a como tener sexo! —Heather asiente con su cabeza emocionada.

—¡Pervertida!

Aprovecha la situación, estás saliendo con Jared Jordan—Ludovica lleva sus manos a su cabeza. —Es decir, salir con él es ser afortunada, imagínate si lo besas y...

—No es la gran cosa un beso de...

Mierda. Acababa de meter la pata.

¡Por Dios, Chloe! ¡¿Lo besaste?! —Heather suelta un grito. —¡Dios mío, Dios mío, voy a desmayarme!

—Sabía que iban a hacer un escándalo en cuanto lo supieran... —susurré. —Solo fue un... roce de labios. Un beso corto y rápido, más bien un... picotazo. Me lo robó, me tomó por desprevenida. Él estaba feliz por ayudarlo a aprobar.

En ese caso..., hazle una oferta. Algo así como...; ¡tres exámenes a cambio de una revolcada! —grita Ludo.

—Estás loca. —solté una risa, negando.

《Pero ingeniosa...

                                  [...]

6 horas y media. ¡Ese es todo el tiempo que pasé encerrada en mi habitación desde que me había despertado esta mañana, solo para evitar cruzarme con el novio de mamá!

Tenemos Un Trato. [Completada]. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora