Tenemos Un Trato. [Completada].

Capítulo 23: Canciones, una ducha, y Christian Grey

¿Qué carajo quisimos decirnos en llamada?, siento haber hecho algo mal, y no se precisamente qué.

-Chloe, ¿estás bien? -Piper llama mi atención.

Asiento con mi cabeza, y bajo mi vista nuevamente a mi plato de comida.
Me había devorado todo. Ni siquiera me había percatado de qué no había más.

Me levanté de la mesa, y caminé hacia las escaleras para evitar llamar la atención. Me encerré en mi habitación,

                              .[...].

Quiero que esta estúpida clase de historia termine para poder irme a casa. Son las diez de la mañana y me estoy orinando encima porque mi estupido profesor no me deja ir al baño. Le mentí y le dije que tengo un problema femenino, pero no le importó en lo absoluto.

Suelto un suspiro en cuanto logro oír la campana, y corro al baño de chicas para lograr soltar los litros de agua que ingerí a lo largo del día. Es extraño, pero beber agua congelada me quita los nervios, y ayuda demasiado, excepto en la parte en la que casi me orino encima.

Intenté esquivar a Jared todo el día luego de nuestra conversación de ayer por la tarde. Aless no asistió a clases hoy, así que me la pasé sola, con la compañía de Emily.

Salí del baño, y choqué fuertemente contra alguien. Solté un insulto, y me agaché para recoger el libro del suelo. 

Me levanté, y sonreí al encontrarme a Jordan.

Golpeé mi cabeza contra la puerta de un casillero abierto, así que solté un gruñido. Froté mi golpe, e insulté por lo bajo.

-¿Estás bien?

-Genial, descuida. -le resté importancia, y me alejé.

Miré por encima de mi hombro como él se me quedó observando por unos segundos, viendo como me alejaba poco a poco. Sacudí mi cabeza, y salí del instituto.

Llegué a casa media hora luego, deshaciéndome de mis zapatos. Me coloqué ropa cómoda para hacer ejercicio en el parque, junto a mis zapatillas blancas, y bajé las escaleras oyendo música a través de mis audífonos.

Caminé durante largos minutos, tarareando una canción, mientras que observaba como algunas palomas comían lo que algunos ancianos le tiraban sentados en sus bancas. 

Me senté en una bajo un árbol, y bajé un poco el volumen de la música.

Observé como los niños reían, y jugaban en algunos columpios. Algunos perros iban y veían, otros perseguían ardillas, y otros simplemente escapaban de sus dueños...

Esperen, ¿qué?

-¡Dalas!

Sí. En definitiva había un perro enorme de color negro corriendo y escapando.

Entonces, reconocí a su dueño, quien lo perseguía, intentando tomar la correa que su perro arrastraba por el suelo. 

-Tenías que ser tú. -murmuré quitándome los audífonos.

Jared corría detrás de su mascota, e intentaba alcanzar la correa que su perro arrastraba por el suelo del parque, ya que perseguía a un inocente gato negro.

Me levanté de mi asiento, y con mucho esfuerzo logré alcanzar a JJ, para ayudar a recuperar a su enorme perro peludo.

-¿Chloe? -hunde sus cejas, y sigue corriendo a mi lado.

-Ve del otro lado. -señalé la otra punta del parque, y se aleja corriendo.

Continué persiguiendo al enorme canino, hasta que luego de unos segundos vi como Jordan aparecía frente a nuestras narices, haciendo que el perro frene y yo me lance sobre la correa.