Epílogo.

1.2K 72 25
                                    


Desperté con los rayos de sol colándose en la ventana. Moví mi cuerpo de un lado al otro, y gruñí. Acomodé mi cabello, e hice una mueca de asco al sentir mi cuerpo pegajoso por el sudor. El cuerpo que se encontraba a mi lado, no era de mucha ayuda.

JJ dormía a mi lado. Las mantas lo cubrían hasta la cintura, y tenía sus brazos detrás de su cabeza. Sus ojos estaban cerrados, y su tranquila respiración me transmitía paz.

Me levanté de la cama con cuidado de no despertarlo, y salí de aquella habitación completamente descalza.

Bajé las escaleras cuidadosamente, y caminé hasta la mujer que hacia café. Sonreí, y besé su mejilla con dulzura. Ella sonrió, y besó mi frente.

—¿Qué tal la noche? —Pregunta, mientras me extiende una taza de café.

—Perfecta. —sonreí como boba, y le di un sorbo a mi taza.

¿Perfecta?, mas bien fue insuperable. Oh, siento que me debilito al recordar todo lo que pasó entre JJ y yo hace un par de horas.

—Me alegro tanto... —Ella se sienta a mi lado, y me observa con atención. —¿Aún sigue mal desde que...?

—Eso creo... —asentí con mi cabeza. —Fue realmente duro. —Tragué con dificultad. 

—Lo sé. —Toma mi mano con fuerza, y me da una sonrisa pequeña.

Miriam era una mujer tan dulce. Siempre tan cariñosa y bondadosa.

Ella está preocupada por su nieto. Es comprensible. Al menos sabiendo que fue lo que hizo hace menos de una semana.

FLASHBACK:

—Cariño, ¿seguro? —Tomé su mano, y  pregunté por tercera vez.

Jordan observa la puerta de aquel lugar, desconfiado. Traga con dificultad, e intenta asentir con su cabeza. Suelta un suspiro, y toma su cabeza con una de sus manos.

—Mierda... —Susurra.

—Mírame. —ordené.

Tomé su rostro, y luego de unos segundos, sus ojos se encontraron con los míos. Sonreí levemente, y acaricié su mejilla herida por el entrenamiento.

—Estaré aquí. Sujetando tu mano, como siempre, ¿lo recuerdas? —Sonreí, y asentí con mi cabeza. —Estoy contigo...

—No tienes que hacer esto... —murmura, algo nervioso.

—Eres mi novio, y quiero acompañarte en cada momento. No importa como. —Acuné su rostro.

—Bien... —Asiente con su cabeza, y toma mi mano con la suya.

Caminamos despacio hacia la entrada de aquel lugar. Cruzamos la puerta, y siento como JJ aprieta mi mano con nervios. Tiene miedo.

Una chica nos pregunta el nombre de ambos, toma nuestra información, y luego de unos minutos nos dice el número de una habitación.

Jordan camina a mi lado, con sus músculos tensos. Traga con dificultad, y su pulso tiembla.

Al llegar a la puerta de la habitación, se detiene, y su mano tembló al llegar al pomo de la puerta. Se quedó quieto unos segundos, y luego la abrió.

Dimos unos cortos pasos, y encontramos a una señora en una silla de madera. Una manta cubría sus piernas, y se balanceaba en la silla. Oía la radio con atención, y su cabello negro caía sobre sus hombros.

—Mamá... —Susurra el chico junto a mí.

Camina con pasos sumamente lentos hacia aquella señora. Se pone justo en frente de ella, y se agacha para quedar mas a su altura. Sonríe, y toma la mano de su madre. Le da un beso, y la observa con un destello hermoso en sus ojos.

Tenemos Un Trato. [Completada]. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora