Tenemos Un Trato. [Completada].

capítulo 35: Un pobre ladron frente a Chloe.

Oh tierra, tragame y escupeme millones de kilómetros más lejos de donde me encuentro ahora mismo.

¿Alguna vez quisieron asesinar a alguien a pesar de lo mucho que quisieran a esa persona? Es exactamente así como me siento ahora.

¡Por Dios!, desearía matar a Aless y a Shelby en este preciso momento. Sé que sus intenciones son buenas, pero aún así, no la estoy pasando nada bien. Y apuesto una teta a que JJ tampoco.

—¿Chloe? —Aless llama mi atención.

—Lo siento, dime. —sonreí, y levanté mis vista.

—Es que no hay nada para beber. —señala mi nevera, que no contiene ni un vaso con agua.

—Mierda..., déjame ir a comprar algo en este instante. —tomé mi cartera con dinero de la mesa.

—No pensarás salir sola a esta hora, ¿o sí? —una voz irritante suena a mis espaldas.

—No tengo dos años, idiota. —susurré, a la vez que me acomodaba mis zapatos.

—Puedo ir con ella si quieren. —Shelby llama nuestra atención. —Así nos cuidamos mutuamente y...

—No, tú tampoco saldrás, ya es tarde para que caminen solas. —negó JJ. —Yo iré. —se levantó de su lugar.

—Yo puedo hacerlo.

—Lo sé, pero no ahora.

—No me importa lo que pienses, no necesito que me des órdenes.

—Entonces iré contigo.

Oh, Dios, no para de comportarse como si fuese un puto padre sobreprotector.

—Hmm, bien. Yo ordenare todo aqui. —Aless se encoge de hombros, y se voltea para seguir colocando las cosas en la mesa.

Tomé un abrigo, y me coloqué mientras abría la puerta de casa, y comenzaba a apretar mis pasos para evitar que JJ se acercara mucho a mí.

—Eh, no caminas sola. —se quejó, posicionándose a mi lado, siguiendo mis pasos.

—Créeme, me gustaría hacerlo. —murmuré, tragando la ira en mis garganta.

—Dios, ¿aún sigues enfadada conmigo? —suelta una risa, y saca un cigarrillo de su chaqueta.

—¿Qué te hace creer eso? —hablé con sarcasmo, y apreté mis dientes, furiosa.

—Chloe. —se detiene, e intenta tomar mi brazo. —Hemos estado así hace más de cinco días...

—No necesito contarlos, sé perfectamente cuantos días pasaron desde que te comportaste como un verdadero idiota.

Me solté con brusquedad de su agarre, y continué caminando en silencio.

Cinco días de que fue un verdadero idiota conmigo. Uno verdaderamente grande.

FLASHBACK:

Revolvía mi comida sobre aquella bandeja, sin poder evitar sentir algo de asco al ver el terrible aspecto del puré de patatas. Emily hablaba animadamente con Hayden, mientras que Piper hacia muecas de asco al oír lo cursis que eran.

Aless estaba a mi lado, dándome la mano.

Mis ojos estaban puestos sobre otra persona: JJ. Sonreía junto a Shelby, quien no dejaba de hablar y pegar carcajadas cuando lo oía hablar.

¡Dios, la fiesta fue hace tres días y aún no puedo dejar de pensar en lo que pasó en ese baño! Aveces desearía haberlo besado tanto hasta que ninguno pudiera respirar. Sin embargo, no lo hice.