Tenemos Un Trato. [Completada].

capítulo 38: "Jared Jordan, el chico indicado"

Todos estamos levantando los platos de la cena, en total silencio. Se oye el croar de algunas ranas presentes fuera de la cabaña. Dejamos los platos en el fregadero, y subimos a nuestras habitaciones.

Mañana por la noche debemos volver a nuestras casas, e innegablemente me siento algo feliz de saber eso.

Me deshago de la coleta mal hecha con mi cabello, y me lanzo a la cama agotada. Aless no tarda en hacer lo mismo y me atrae hacia él para comenzar a atacar mi cuello con besos pequeños y suaves.

De no ser porque mi mente no deja de procesar todo lo que pasó esta mañana, sería diferente y estaría disfrutando mucho el momento.

FLASHBACK:

Mirian insistió en traernos a un restaurante, que quedaba a algunas calles de la cabaña.

Desde que los amigos de JJ llegaron ayer al mediodía a la cabaña, él no ha vuelto a estar como antes. Lo veo mucho más perdido, y sin dudas no ha dormido muy bien.

Está sentando, con su vista fija en la mesa, a la vez que mueve su pierna izquierda de arriba a bajo sin parar. Shelby está a su lado, jugando con su cabello, pero a él parece no importarle.

Una mujer aparece de mi lado izquierdo, y nos enseña una carta que contiene toda la comida que el lugar sirve.

-¿Jordan? -la mujer hunde sus cejas.

La abuela de JJ levanta su vista, y es imposible no notar cómo su rosotro se pone un poco más serio que antes.

-Fran, tanto tiempo. -JJ le muestra una sonrisa forzada.

-Yo no te veía desde... -un hilo de dolor se cruza en sus ojos, y sacude su cabeza mientras cierra sus ojos. -Desde que te mudaste. -finaliza, cambiando sus palabras.

-Yo... yo... Lo siento, debo irme. -Jared se levantó se la mesa, y sale del restaurante inmediatamente.

Fran suelta un suspiro, y golpea su frente con la palma de su mano. Niega con su cabeza, y luego observa a la abuela de JJ.

-Lo siento. -se disculpa.

-Descuida, no es tu culpa, él aún no puede superarlo. -Mirian sonríe forzadamente.

-Emlily, luces hermosa. -Fran le habla a la adolescente que juega nerviosa con sus manos, y tiene su cabeza baja.

-Gracias, Francisca. Te he hechado de menos.

-Oh, y yo a ti, amor mío.

La mujer desaparece luego de tomar la orden de todos, quienes estamos sumidos en un silencio totalmente incómodo y tajante. Los abuelos de JJ no han vuelto a hablar, y Emily está extremadamente extraña. Su hermano no volvió a aparecer, y dudo que lo haga por un largo tiempo.

FIN DEL FLASHBACK.

Aless continúa besando mi cuello, y sus manos acarician mi cintura con cuidado.

-Aless, lo siento, no estoy bien. -solté un suspiro, y lo quité de encima mío.

-Descuida, lo entiendo. -besó mi cabeza, y me abrazó para cerrar sus ojos.

Noté algunos minutos luego que se había dormido por completo, ya que su respiración se volvió más tranquila. Besé su frente antes de salir de la cama, y cerrar la puerta de la habitación a mis espaldas.

Bajé las escaleras en total silencio, y con pasos lentos decidí a ir hacia el patio trasero, que se encontraba poco iluminado. El agua de la piscina estaba sumamente tranquila, haciéndome sentir relajada.