23- Tengamos esa charla.

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Una decisión clara, la puerta entre abierta y su relación en juego.

Fugo se encontraba sentado en el suelo bajo el ventanal que daba al balcón, jugando con su Game Boy en mano, teniendo el ceño fruncido y una auténtica concentración. Su rubio cabello reducía, dejando ver algún destello más claro, gracias al cálido sol de invierno de las tres de la tarde. Verlo desde ese ángulo le hacía apreciar lo bonito que era su novio, más cuando lucia atuendos casuales y no solo sus trajes agujereados.

Observaba como se frustraba en cuanto al parecer perdía, ondeando sus largas pestañas y expresando una mirada confusa ante aquel videojuego que parecía molestarlo. Aun así se lo veía en calma, ajeno a todo lo que pasaba a su alrededor.

Cuando su rostro demostraba tales expresiones recordaba al viejo Fugo, el que lo trataba mal por cualquier motivo y cualquier excusa era suficiente para enojarlo, tanto tiempo pasó de aquello, el reloj corría demasiado rápido.

Nuevamente se estaba perdiendo en aquellos pensamientos y al darse cuenta su mente lo trajo de nuevo a la realidad, momento en el que las palabras de Giorno resonaron haciendo eco en su cabeza, realmente podría llegar a arruinar todo deshaciendo cualquier tipo de avance.

—¿Terminaste de observarme?— escucho de repente, sacándolo de su momento de reflexión.

—Bien, me descubriste— dijo Nara levantando los brazos en señal de rendición. Intentando no demostrar que se había sobresaltado.

—¿Qué hacías allí?— preguntó mientras palmeaba el suelo a su lado, en señal de que Nara se siente con él.

—Venía a ver si habías vuelto y de mientras pasaba el rato con Gio, ¿y tú?— preguntó empezando una tranquila charla, mientras caminaba hacia allí y tomaba asiento en la alfombra.

—Juego a esta porquería, pero por algún motivo no puedo pasar el nivel y luego pensaba en ir a buscarte, tengo el resto del día libre— comunicó el menor con una pequeña sonrisa, se lo veía animado.

Narancia no podía dejar de pensar en lo relajado que se lo veía, siendo algo impensable hace tiempo el tener una charla amena entre ambos.

—Eso es extraño en ti, siempre terminas los niveles en tiempo récord— contestó intentando seguir el hilo de la conversación, aunque su mente estaba en otro lado.

Internamente reflexiono sobre lo bonita que era su voz cuando no gritaba, haciendo que se pregunte desde hace cuanto no lo escuchaba vociferar.

—Supongo que olvide como jugar— respondió Fugo sin hacerse problema alguno.

—También es extraño que no te enojes al perder— comentó Narancia sin examinar sus palabras.

—¿Y eso no es bueno?— se atajó el rubio —Es decir, intento no enfadarme tanto, a veces me cuesta, como por ejemplo ahora gracias a este maldito nivel— expresó sacudiendo la consola.

—Eso es muy lindo de tu parte, es decir todo el esfuerzo que haces— respondió viéndolo con una sonrisa nostálgica, que a Fugo le resultó extraña.

—Oye, ¿estás bien? Te noto algo... ¿Perdido?— comentó el menor viéndolo de lado, intentando leer su rostro.

—Si, no te preocupes, solo recordaba los viejos tiempos— contestó sonriendo, intentando no inquietarlo.

—No quiero pensar en eso, fui bastante idiota y creo que ya superamos eso, ¿no?— Pregunto Fugo intentando saber que estaba pasando.

—Lo sé, el pasado es eso, pasado, solo pensaba en cuanto cambiamos— contestó mientras le regalaba una sonrisa, demostrando que todo estaba bien, porque así lo era, ¿verdad?

El planteamiento volvía a ser el mismo de hace unos momentos. ¿Valía la pena poner en juego todo lo que construyeron?

Pannacotta estaba tan distendido, se lo veía alegre y sin un ápice de preocupación. En la mente de Narancia volvió a resonar el planteamiento de Giorno, ¿Valía la pena arriesgarlo todo? y automática esa pregunta se respondió. Acallando todos esos pensamientos.

—Hey, estaba pensando— comentó cambiando de tema e intentando alivianar el ambiente, esperando así que Fugo no pregunte que es lo que ocurría.

—A que se debe el honor de que pienses— bromeó.

—Si, muy gracioso cerebrito, te hablo en serio— respondió haciendo un fingido enojo, haciendo que Fugo le preste atención —Aún te debo una cita, ¿Quieres salir hoy a la noche?

—Me encantaría, a donde piensas que podemos ir— contestó animado el menor.

—Se me acaba de ocurrir así que no tengo nada en mente— se sinceró Narancia.

—Lo supuse— murmuró riendo Panna.

—Aun así ¿tienes ganas de hacer algo en especial?— expuso a la espera de que al rubio se le ocurra algo.

—Hay una película que se ve interesante, es histórica, pero también tiene algo de acción— propuso calmo, esperaba que acepte ir al cine.

—Bien, hoy la vemos, algo más que tengas en mente— preguntó una vez más.

—Te lo diré luego...— enunció dejando intrigado al mayor.

—Ok, te haces el misterioso— provocó Narancia, intentando que le diga.

—Ya verás luego, no es nada malo así que no te preocupes— finalizó el chico sonriendo de lado.

Narancia solo pudo reflexionar sobre lo atractivo que se veía sonriendo.

—Panni, tú sabes que te amo, ¿verdad?— pregunto de repente, confundiendo a Fugo, ya que lo dijo de un modo un tanto extraño.

—Lo sé, también te amo— respondió con sinceridad, no quiso volver a pensar mal de su pareja e ignoró si había un doble sentido en sus palabras.

—Bien, entonces nos vemos más tarde— dijo el mayor más animado, para luego marcharse de allí.

Narancia después de darle vueltas al asunto tomó una clara decisión. Priorizaría su relación, el estado anímico de su pareja y como es que este se sentía, mantendría las cosas en calma e intentaría llevar adelante su relación cueste lo que cueste, pues llego a conclusión de que en verdad lo más importante en este momento era Fugo.

—Es momento de olvidar— se dijo a sí mismo mientras recorría el pasillo, orgulloso de que finalmente dio el gran paso de avanzar.

Eufórico entro en su propia habitación, cerro la puerta y se propuso escuchar algo de música hasta que sea la hora de salir con pareja, cuando el sonido de su móvil sonó y la pantalla del mismo se iluminó.

Narancia ahogo un suspiro de frustración aunque en verdad quería gritar y termino arrojando el celular a quien sabe donde, ¿Por qué tenía que complicarse todo?

Dude... dude looks like a lady (FugoNara)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora