El operativo había ido bien, tal como lo planearon. Los EMS estaban atendiendo a los criminales caídos. Volkov había bajado por el camino de tierra, hacia las casas amontonadas del pequeño pueblo, haciendo el perímetro requerido.
Al principio, creyó que era una alucinación, ese hombre apostado contra un muro. Lentes oscuros, gorra negra; le sonrió. No podía dejarle escapar; en cuanto se movió de su posición, comenzó a seguirle.
- Volkov, ¿Dónde va? –preguntó Greco por radio, seguramente observándole desde lejos.
No le contesto, mucho más concentrado de aquel sujeto que comenzó a saltar cercas y muros de casas. Le siguió en una carrera interminable, pero que tenía un fin muy doloroso.
- ¡QUIETO! –le apuntó cuando Roy se detuvo al borde de un barranco.
- ¡PARA! –la voz que sonó a su izquierda le desconcertó.
Conway y él se observaron confundidos, sin dejar de apuntar al tercero. Con pistas dejadas adrede, dejándose ver y tentando a ambos, logró reunirlos allí. Roy rio y aplaudió.
- Me felicito a mí mismo, por haber hecho todo tan perfecto –se quitó las gafas y las dejó colgando de su sudadera-. Jacky, te di dos pistas, ¿Quieres saber lo fácil que fue saber cuál de ellas elegirías? Solo conociéndote –sonrió, para pronto girarse hacia el ruso-. Y tú, avanzas solo, creyendo que Jacky cubrirá tus espaldas, como siempre. ¿No?
Los tenía a ambos, apuntándoles, en el lugar que él quería.
- Es tu momento, Volkov, dispara –cerró los ojos, esperando la bala en su cabeza.
- ¿A qué juegas? –interrumpió Conway, bajando su arma.
- Lo explicaré rapido –dijo Roy-. Mi idea es... quitarte algo que aprecias, y ya que no surtió efecto mi plan de matar al ruso, pensé y... ¿Acaso no sería genial matar a tu mejor amigo?
- ¿Qué dice? –interrogó el nuevo Superintendente.
Roy dio un par de pasos hacia el ruso, con sus manos elevadas para evitar confusiones. Apenas tocó el arma del menor y colocó el cañón en su propia cabeza.
- Vas a matarme, y así, Jack ni siquiera podrá verte a los ojos –susurró- Antes que tú, Volkov, hubieron personas muy importantes para Conway. Soy el único que sigue vivo.
- Conway, solicito permiso para disparar –dijo, como acostumbraba.
La mirada de Roy se dirigió hacia el ex-agente, sonriendo.
- ¿Lo ves? Quiere decirlo, pero no puede ordenarte que me dispares; y su mano sigue sosteniendo el arma, sopesando la idea de pegarte el tiro a ti para salvarme.
Era exactamente esa la postura de Conway, no podía ni tan siquiera respirar, tomar una decisión estaba muy lejos de su control.
- ¡Dispara! –exigió Roy- Deshazte de quien hizo sufrir a Jacky, Viktor.
Conway ya no era su jefe, en estos momentos podía hacerlo él y nadie le juzgaría; pero seguía necesitando de su orden, tan solo para saber que no estaba cometiendo un error. Puso leve fuerza sobre el gatillo, mirando directo a los ojos de Roy. Sentía muchas ganas de disparar, de acabar con esta historia, de vengar a su mejor amigo y a sus compañeros. Pero la persona a la que tanto admiraba seguí temblando con la sola idea...
En un movimiento rápido, apartó la mano de Roy y le golpeó en el rostro. Su oponente también había sido bien entrenado y devolvió cada golpe con más fuerza.
Una vez había dicho al Comisario Rodríguez: "...si el momento llega, Greco, no puedes salvarlos a todos. Tendrás que elegir". Irónicamente se encontraba en aquella tesitura que una vez planteó; en estos momentos, era el único armado. Roy y Volkov se debatían a puños, pero él podía detenerlo todo, con un solo disparo.
La Reina se tambaleaba sobre su casilla, el juego acabaría. Su deber era salvarla.
Aprovechó el segundo en que ambos se empujaron hacía atrás para tomar su posición entre ellos. Dedo a dedo hizo sonar sus puños al cerrarse.
- A la vieja usanza, Roy.
La risa socarrona y espeluznante de Smith se dejó oír. Le vio limpiar la línea de sangre en su rostro y enfrentarle con la mira da.
- No es lo que espera –admitió el asesino-, pero no me quejo.
Asestó dos golpes certeros, en su costado y a su rostro; borrando la sonrisa sobradora que comenzaba a odiar. Roy desapareció sus gafas de un golpe, que dolería más tarde por toda su mandíbula.
No fue su intensión, solo lo empujo por instinto; pero Roy trastabillo. El barranco detrás de ellos estaba sorprendentemente cerca ahora.
De nuevo estaba corriendo hacia él, de nuevo estaba gritando.
- ¡ROY!
- ¡CONWAY! –escuchó a sus espaldas.
Sus manos se encontraron, mientras sentía el tiempo detenerse, pero no pudo atraparle. Sus miradas desesperadas, el apresurado reflejo de aferrarse el uno al otro. Aquel recuerdo perdido en el ayer resonó en ese segundo de encuentro:
"No te soltaré –rio divertido-, jamás te soltaré".
Todo dolía, era una sensación tan conocida para alguien que había vivido tanto. La sangre mezclada con la arena formaban un extraño barro adherido a su piel. No tenía la fuerza suficiente para ponerse de pie, pero el rostro conocido a pocos metros reactivó la adrenalina. Escuchaba voces, ruedas contra los caminos de tierra, gente moviéndose en lo alto de aquel rincón en el que se encontraba. Uso sus antebrazos para arrastrarse por el suelo y llegar hasta él.
- ¿Roy? ¿Roy, estás bien? Tenemos que irnos, vienen a por nosotros, Roy –removió un poco al otro, mirando a su alrededor con terror.
Alguien se acercaba a toda prisa, y no tenía escapatoria.
- ¡Roy, despierta! –apartó su cabello y su mano se llenó de sangre brotando de la cabeza del otro-. No me hagas esto, hermano.
- ¡Conway! –dijo un sujeto con pistolera, hincándose cerca suyo- ¿Esta bien? Están trayendo asistencia hacia acá, no se preocupe.
Sus ojos brillaron. Aquel acento ruso no le simpatizaba nada, pero hablaba inglés fluido y tenía lo que necesitaba.
- Sí, mi compañero necesita asistencia médica inmediata –dijo, sujetando la mano aun cálida de Roy.
Un silencio extraño se instaló entre los policías que se habían reunido a su alrededor, sin explicación.
- Él no es su compañero, Conway –dijo un sujeto de barba, de brazos cruzados; como si aquello fuese obvio.
- ¿Qué demonios dices? ¿Quién mierda son ustedes? ¿Cómo saben mi nombre?
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The Game
FanfictionLa vida de Conway no ha sido fácil jamás. Tiene un secreto, una debilidad. Nunca se ha llevado bien con los monstruos allá afuera, vendrán a por él y sabrán como romperlo. Ellos saben como hacer caer al Rey, ellos saben cuan frágil es. Volkway (C...