Su habitación medía 14 metros. 5 metros de ancho por casi 3 metros de alto. Era bastante grande y espaciosa, aunque Claudia la tenía llena de cosas. Su cama era grande, de 1,05 para ser exactos. Tenia también un armario de 3 puertas, un escritorio para estudiar, una mesa de ordenador y varias estanterías llenas de libros, su pasatiempo favorito.
Se sabía lo que media la habitación porque llevaba mas de una hora dando vueltas y contando las losetas del suelo. Desde que llegó del instituto no había pensado en otra cosa más, que en la cita que tenía con Marco. Hasta su madre se había dado cuenta de que algo le pasaba porque le había llamado la atención por lo poco que había comido.
No sabía que hacer. Estaba muy indecisa. Por un lado, se moría por ir a la cita, tomarse un café con él y volver a verlo. Pero por otro, estaba algo molesta de que él diera por hecho que lo haría.
Si Marco estaba acostumbrado a que las chicas cayeran rendidas a sus pies, con ella lo tenía claro. Aunque esperaba no ser tan débil como para que esto pasara, porque la verdad, es que estaba empezando a sentir algo extraño por él. Y por mucho que le jodiera, es cierto que se moría por verlo.
En ese momento tocaron a la puerta, y esta se abrió, era su hermano Paco.
- ¿Se puede? -le preguntó su hermano asomando su cabeza
- Pues claro.
- ¿Cómo te ha ido en el instituto?
- Bueno, bien, supongo. Estoy con Alex, como siempre y los profesores no están nada mal. Aunque ya nos han advertido que vamos a tener que estudiar mucho si queremos hacer la EBAU.
- Si, es lo que suelen decir, es la canción de bachiller.
- Y otra cosa, Isa está en mi clase.
- ¿Sí? Joder, lo siento hermana. Espero que no sea muy duro para ti.
- Da igual. Paso de ella. Es como si no existiera. Es una guarra.
- Pues si, pero bueno, pasa pagina y ya está. Lo que te paso con ella y Quique fue horrible, pero si mi hermana pequeña tiene algo bueno, es que se levanta muy pronto cuando se cae.
- Si... es algo que Fernando y tú me enseñasteis.
- Eres la peque de la casa, y tenemos que cuidarte.
- Ay, madre mía. Si no te conociera, pensaría hasta que me quieres -le dijo ella mientras se acercaba a su hermano y lo rodeaba por la cintura para darle un abrazo.
- ¡Quita, quita! No seas sobona. He venido a contarte una cosa.
- ¿El que?
- Voy a pedirle salir a Mónica.
- ¿Qué Mónica? ¿La del numero 84? ¿No te gustaba Teresa?
- Nooo, ya no. Desde que la invité a salir y me dijo que era muy intenso, como que pasé de su culo.
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Y De Repente Tú (Cross 1)
RomanceMarco Asensio acaba de fichar por el Real Madrid. Guapo, joven y seguro de si mismo, pero sin suerte en el amor. Claudia vuelve a Madrid después de pasar un año lejos de casa para retomar su vida de nuevo. Ella, la chica rebelde. La chica prohibid...