Marco Asensio acaba de fichar por el Real Madrid. Guapo, joven y seguro de si mismo, pero sin suerte en el amor.
Claudia vuelve a Madrid después de pasar un año lejos de casa para retomar su vida de nuevo.
Ella, la chica rebelde. La chica prohibid...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Claudia estaba sentada en el suelo de su habitación. Su amigo Álvaro estaba frente a ella. Llevaban más de una hora hablando, y parecía que no se les acababan los temas de conversación.
En el año que llevaba sin verlo, su amigo había sufrido un notable cambio. Al entrenar con el equipo de primera división, se notaba que estaba más musculoso, debido también a algún tipo de dieta que le habrían puesto. Estaba un poco más delgado, pero seguía teniendo esa cara tan dulce que hacia que te entraran ganas de abrazarlo constantemente.
Eran amigos desde que eran pequeños. Habían coincido juntos en el colegio y desde el primer día se habían hecho inseparables. Vivian también muy cerca y eso facilitaba su amistad.
Álvaro Morata empezó a despuntar muy pronto en el fútbol. Desde pequeño se le notaban maneras, y Claudia le "ayudó" un poco a que su padre le hiciera una prueba en el Real Madrid. Y así empezó a jugar en las categorías inferiores del equipo, hasta llegar donde estaba ahora.
- ¿Me has echado mucho de menos? -le pregunto Álvaro poniéndose muy meloso.
- Pues claro que sí. Si no hubiera sido por tus cartas y llamadas, no habría sobrevivido.
- Yo también te he echado mucho de menos. Tenia que ir al instituto solo, estudiar solo, comprar solo, beber solo y salir solo de marcha...
- Si, claro, y yo voy y me lo creo. Seguro que tu no has estado tan mal como yo.
- La verdad es que de los dos, tú eres la que lo has pasado peor.
Claudia le hizo un gesto con su mano quitándole importancia a su estancia en Barcelona.
- Bueno, tampoco ha estado tan mal. La hermana de mi padre, mi tía Ursula, casi no me dejaba salir a ningún sitio. Me llevaba a clase y me recogía todos los días. Estaba siempre metida en casa, pero los fines de semana me dejaba hacer lo que quisiera.
- ¿En serio? - le preguntó él sorprendido
- Si, aunque parezca increíble. Decía que ella solo tenia instrucciones de "vigilarme " en días lectivos, y que los fines de semana no quería saber nada.
- Pues mira, mejor, ¿no?
- Pues si, la verdad, porque he podido ver muchas cosas de Barcelona y conocer mucha gente.
- ¿Y algún chico en especial?
- Bueno... había un chico en mi clase que no estaba nada mal, pero poca cosa. ¿Y tú? ¿Qué tal con esa chica que me dijiste? ¿Le pediste salir?
- No. Quise hacerlo pero no estaba muy convencido - Álvaro se rascó su nuca algo nervioso y le dio a su amiga una pequeña sonrisa
- Menos mal que aquí estoy yo para hacer un casting y buscarte novia.
- A ver si lo voy a hacer yo, que desde que saliste con Quique no has vuelto a salir con nadie más.
- Es que la experiencia me dejo tan traumatizada que no me apetece volver a pasar por lo mismo, la verdad.
