Marco Asensio acaba de fichar por el Real Madrid. Guapo, joven y seguro de si mismo, pero sin suerte en el amor.
Claudia vuelve a Madrid después de pasar un año lejos de casa para retomar su vida de nuevo.
Ella, la chica rebelde. La chica prohibid...
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Claudia llegó a la cena con Nicolas. Él se había empeñado en que fueran juntos. La había recogido en su casa, y ella no había tenido más remedio que presentarle a sus padres, los cuales estaban encantados con ella. Algo que incluso la cabreó. Con Marco era demasiado joven y con Nicolás no lo era. Absurdo.
Se había puesto un vestido negro entallado que resaltaba su bronceado natural y que le quedaba como un guante marcándole todas sus curvas. Estaba muy guapa.
Llegaron a la fiesta cogidos de la mano, algo que incomodó a Claudia. Aún no había podido hablar con él porque se fueron con sus padres en el mismo coche. Pero en cuanto tuviera un momento, lo haría. Tenía que dejarle muy claro que ellos dos no era nada.
En cuanto divisó a sus amigos se soltó. Fue a saludarlos y se encontró a más jugadores del Madrid que se pusieron muy contentos al verla. Ella había visto que la habían sentado con Álvaro, Alex, Marcos y Marco. Nicolas estaba en otra mesa más cerca de la cúpula del Real Madrid.
Cuando Marco la vio llegar le sonrió. Ella le devolvió la sonrisa. A pesar de todo lo que había pasado entre ellos, ella pasaba de reproches y de malas caras. Hacía ya mucho tiempo que ellos no estaban juntos y no iban a estar peleados toda la vida, ¿no? Iba a sentarse en la mesa que les había tocado, cuando Nicolas llegó hasta ella y le dió un beso en su hombro desnudo. Ella se tensó y vio como sus amigos la miraban. Y como Marco agachaba los ojos y se daba la vuelta.
- Nena -le dijo él- voy a ver si pueden cambiarte de mesa para que puedas sentarte conmigo
- No hace falta -le dijo ella- quiero estar aquí...
- Pero nena...es mejor que estemos cerca de los miembros de la Fundación, venga, vamos -le dijo él mientras la cogía del brazo
- No -le contestó ella mientras se soltaba- me quedo aquí con mis amigos. Vete tú que te interesa más estar allí. Yo me quedo aquí
- Pero nena...
- Y no me llames nena, que sabes que lo odio -Claudia se dió la vuelta y se sentó. Estaba entre Marcos y Álvaro que la miraban divertidos.
- Está bien, como quieras...cuando te pones así eres imposible -le contestó él mientras se alejaba malhumorado
- Y tú te pones gilipollas -le dijo ella muy bajito escuchándolo sólo los que estaban en la mesa.
Claudia miró hacia delante y sus ojos se toparon con los de Marco, él la miró con una sonrisa traviesa en su cara y ella no pudo evitar reirse
- ¿También tienes novio? -le pregunto Alex alzando una de sus cejas
- No, no es mi novio - contestó ella tajante. Sentía la mirada de Marco en ella y eso la ponía muy nerviosa
- ¿Un follamigo?
- ¡No! Ni lo uno ni lo otro Isco
- Pues parece que él se cree otra cosa -le dijo Álvaro
- Ya hablare con él -respondió ella entre dientes, fijando su atención en la copa que tenía enfrente
